27.2.07

Pasar desapercibido

Cuando salen a la calle los famosos (los que lo son por haber hecho algo en la vida, de los otros no hablo) suelen intentar pasar desapercibidos.

Si son famosos de la farándula basta con no maquillarse, cambiarse el peinado o ponerse unas gafas de sol. Si son famosos por cuestiones no relativas a su imagen juegan con el hecho de que a veces es difícil reconocer a alguien fuera de su contexto.

Sin embargo, midiendo 216 cm de alto es difícil pasar desapercibido, se sea famoso o no.

Aconteció ayer que haciendo cola en una de las cajas del Carrefour vi a un sujeto enorme de alto que quería pagar cuatro botellas de suavizante, e inmediatamente pensé en que con esa altura debería dedicarse al baloncesto. Y efectivamente se dedicaba a ello.

En un momento en que se giró reconocí a un jugador del Unicaja (Daniel Gregg Santiago, me he documentado en la web) y al poco tiempo, mientras la cajera le pedía su firma para el pago con tarjeta (con tarjeta de débito, de Unicaja por supuesto) la persona que estaba delante de él en la cola le pedía un autógrafo.

Una vez pagó sus cuatro botellas de suavizante (Vernel, del transparente) se marchó tranquilamente perdiéndose entre la multitud... o eso supongo que intentaría.

23.2.07

Cine con compromiso

Tradicionalmente las películas comprometidas con las injusticias mundiales suelen quedar en círculos restringidos, o ser producciones de poca monta, documentales aparte. En el mejor de los casos los temas se tratan frívolamente o con poco rigor. Sin embargo, en los últimos años algunas superproducciones me han sorprendido por mostrar las miserias del mundo, cómo los que ocupan posiciones dominantes sólo sólo buscan mantenerse en esa situación sin importar el precio que haya que pagar.

Como muestra sirvan estos cuatro ejemplos:

"El Jardinero Fiel" presenta un aparente dilema ético, que lo sería si su trasfondo no fuera económico: Las multinacionales farmacéuticas usan a africanos sin esperanza como cobayas de nuevos medicamentos, dándoles alguna remota posibilidad de alargar sus vidas. El único punto en el que flaquea es el hecho de ser una historia totalmente inventada y con poca base documental, pero ilustra el abuso que se puede hacer de los que no tienen voz para quejarse.




"El señor de la guerra" está contado en un tono admisible por los estándares de la industria cinematográfica, un producto para entretener, pero las cuatro verdades que muestra son mucho más terroríficas de lo que aparentan: el negocio de armas, hoy en día, es un negocio como otro cualquiera. Se mustra el negocio legal y el ilegal, pero ¿tiene sentido hablar de legalidad en este caso?




"Syriana" es enrevesada, también ficción, pero muestra como el poder extiende sus tentáculos para que nada pueda hacerle sombra, incluso actuando de forma chapucera, con errores, pero finalmente dejando claro lo que se puede y lo que no se puede transgredir. Una de esas películas imprescindibles, da igual perderse en la trama, el mensaje no deja lugar a dudas





"Hotel Rwuanda". No hay comentarios para describir esta película, pues no hay ficción en ella. Se muestran la violencia de la impotencia y la violencia, aún más salvaje, de la indiferencia. Brutal, como fueron los hechos que cuentan, pero es una película que debería ponerse en todos los institutos, no sé si en clase de ética, religión o matemáticas, pero es obligatorio abrir los ojso a lo que cuenta, aunque difícilmente se puedan abrir dos veces. Y es que muestra las miserias del ser humano y de la sociedad claramente, quizás demasiado como para poder digerirlas.

16.2.07

Buscando el estándar

Cuando se trabaja en industria, tecnologías de la información, construcción... siempre nos encontramos con que hay una serie de organismos que intentan estandarizar y homologar todo lo que rodea a esos trabajos.

Las AENOR, ISO, ANSI... sacan enormes documentos (la mayor parte de ellos infumables y casi incomprensibles) para justificar sus trabajos, que en la mayor parte de los casos son en balde (los fabricantes a veces no tienen el mismo criterio).

El caso es que me pregunto yo qué norma es la que regirá el diámetro de los desagües de los fregaderos, pues allá donde se compre un tapón de goma para un fregadero siempre coincidirá con el tamaño de cualquier fregadero, y dada la cantidad de tapones y fregaderos existentes dudo yo que este fenómeno se produzca por casualidad.

Sin embargo el ancho de la cerradura de un buzón no es estándar. Hasta tres veces tuve que cambiar la cerradura en la ferretería para dar con el diámetro exacto de la mía.

Misterios que tiene la vida.

9.2.07

El idioma secreto de los niños

A los niños, una vez que dominan el lenguaje, les gusta crear sus propios códigos y jergas para comunicarse con otros niños en su "lengua secreta". Este juego se disfruta más cuando hay gente delante, de tal forma que dejan constancia de su elitismo al ser de los pocos elegidos que son capaz de descifrar sus mensajes.

Es curiosa ver la reacción cuando se dan estos juegos, pues al principio hablan muy serios y luego empiezan a compartir sonrisas de complicidad.


Pues de igual forma que los niños los super profesionales con traje, corbata y PDA (ahora Blackberry) les gusta de hacer gala en público de su particular jerga de verborrea sin contenido. Cuando se van animando empiezan a impostar la voz y a medida que las palabras salen de su boca mueven sus manos como intentando expresar que aquello que dicen es de vital importancia para la humanidad. En lugar de sonrisas los interlocutores ponen cara de estar resolviendo los problemas de la humanidad y parece que el goce que les produce aumenta a medida que crece el ratio de palabras por mensaje a transmitir.

Y me pregunto yo: ¿será que en los master para super ejecupijos (si no lo son se vuelven así con el título) se imparte una asignatura de verborrea avanzada, o será que la Blackberry tiene efectos secundarios sobre la zona del cerebro que rige el habla?

7.2.07

Cuesta de enero

Hace unos días fuimos a hacer la compra al centro comercial, y nos extrañó profundamente que en el parking hubiera tanto espacio libre (normalmente está de bote en bote).

A la hora de pagar había varias cajeras disponibles, sin colas ni esperas.

El día en cuestión fue el 30 de enero... parece que sigue vivo el tópico de la cuesta de enero.