28.12.07

Compromiso con la empresa

Unos días hace ya que el equipo de fútbol del Valencia decidió prescindir de algunos jugadores por motivos "técnicos".

Normalmente las noticias de fútbol suelen ser insulsas (los medios de comunicación consideran noticia que alguien llegue tarde al trabajo, por ejemplo), sin embargo esta noticia tiene más enjundia de lo habitual pues refleja cómo son las relaciones laborales entre la empresa y los trabajadores.

Los empresarios se quejan que los trabajadores no se implican con la empresa, que sólo miran por su bolsillo o cambian de empresa, sin embargo ¿cuál es el compromiso de la empresa con los trabajadores?

Las relaciones laborales se han convertido meramente en relaciones de intereses mercantiles, y sin saber si fue antes el huevo o la gallina el resultado es que ya no tiene el sentido para el compromiso más allá de los resultados inmediatos.

El caso del Valencia es un fiel reflejo de esto: la empresa necesita cambios y decide sustituir algunos trabajadores porque algún mandatario considera que así se obtendrán resultados inmediatos. Poco importa si esos trabajadores se sienten o no identificados con la casa, o si han aportado más o menos, lo que importa es el ahora sin mayores consideraciones.

Los empresarios piden mayor flexibilidad laboral, sobre todo abaratar los despidos. Con esta petición no se puede pretender que los trabajadores no se conviertan en unos mercenarios.

Uno no puede evitar girar la cabeza para mirar lo que fue el modelo japonés, trabajadores comprometidos con una empresa que estaba comprometido con ellos de por vida. Quizás los japos llevaban eso al extremo, pero sea como sea ese modelo también es cosa del pasado.

27.12.07

Lucía, unas palabras para el blog

Algún día supongo que las dirá, pero de momento está en la fase de comunicación binaria pero sin más álgebra booleana que el sonido de su llanto.

Náció Lucía el día de Navidad, abonándose a que sean los Reyes Magos y no Papá Noel quienes le traigan los regalos, pues la Nochebuena casi la celebrará con tarta de cumpleaños.

Ayer ví la estampa de ese bebé feo y arrugado (como todos) aferrada a su padre con apenas la fuerza que le da la gravedad, y a ese padre pregonando la belleza de su retoña mientras la sonrisa no dejaba de iluminarle la cara.

Sin embargo en la de la madre aún se adivinaba el rencor del mal rato pasado tras nueve meses de llevar la carga, pero deseosa de abandonar el hospital y poder olvidarse de todas las teorías educativas que hablan de dejar al bebé llorar para que no se encapriche con el cariño de su madre.

Así que este fin de año tocará brindar por las nuevas amistades, no tanto porque uno aumente su vida social, sino porque la que tiene se reproduce. Sea como sea, bienvenida Lucía.

19.12.07

Lugares para no olvidar

Una de las ventajas de ir cumpliendo años es que los vas llenando de recuerdos que siempre se pueden revivir cerrando los ojos, sobre todo cuando se recuerdan lugares y sensaciones más que momentos y personas.

Hace tiempo que tengo pendiente sacar del tintero la crónica de tres fabulosos viajes que ya viven en mi memoria, pero por la profusión de detalles que podría expresar siempre queda pospuesta la crónica. Por eso hoy quiero degustar sólo tres recuerdos puntuales, esperando el día de desgranar todos los detalles.

Por orden cronológico inverso el primer recuerdo que tengo es el de Japón, más en concreto la gente que lo habita, los seres civilizados más amables y cordiales de todo el planeta. Los japoneses son raros a más no poder, pero el resultado es insuperable, así que no hay razón para cuestionar el proceso cuando todo el mundo te atiende con una sonrisa y te trata con amabilidad.

El segundo recuerdo es Nueva York, más en concreto las tiendas de Nueva York, unos lugares en los que pasar largos ratos asombrándose de lo que ofrecen y de cómo lo ofrecen. Nunca imaginé que me gustaría ir de tiendas.

El último recuerdo, ya lejano en el tiempo, es Guatemala, en concreto el Parque Nacional de Tikal. ¿Cómo igualar la sensación del agua de una tormenta de verano refrescándote la piel del sofocante calor de la selva, mientras escuchas los gritos de los monos araña desde lo alto de una pirámide Maya?

14.12.07

Pupurrí de manifestaciones

Leyendo el blog del Teleoperador y su manifestómetro ("su" con el permiso del resto de personas que escriben), en concreto el post sobre la última concentración contra ETA, me ha venido a la mente la imagen de una manifestación a la que asistí hace ya unos cuantos años.

Sería la época aquella de las acampadas del 0'7% (15 años lo menos) en la que una asociación de estudiantes pedimos permiso para manifestarnos por alguna noble causa (justicia en el mundo o algo así). En el Gobierno Civil nos dieron el permiso de manifestarnos por las calles principales incluso cortando el tráfico ¡qué exito!

Llegado el día D, hora H, nos juntamos varios grupos de estudiantes, muy variopintos, cada uno de su padre y de su madre, pero bastante numerosos. Mirando a nuestro alrededor veíamos una larguísima cola de gente de todas las edades, y pensábamos que éramos cojonudos con nuestro poder de convocatoria.

Iniciada la marcha empecé a moverme entre la gente y descubrí que los que estaban delante de nosotros eran de los sindicatos agrarios, que se manifestaban por no sé que historia.

Detrás de nosotros había un grupo cristiano manifestándose contra el hambre en el mundo.

Y por en medio varios defensores de causas perdidas, entre los que había un grupito de no más de cinco hippies de los que ya no se ven con un pancarta muy cutre que decía "Misiles KK".

Un máquina el gobernador civil, había concetrado todas las manifestaciones habidas y por haber en una sola, cada una con su sarao y pensando que su causa iba a ser protagonista único.

Desde entonces me planteo, ¿sirven para algo las manifestaciones? Quizás como excusa para que algún político o aspirante con ansias de protagonismo luzca el palmito en televisión, aunque para eso no hace falta una manifestación, sino un periodista.

Le puedo ver cierto sentido a las movilizaciones con caracter social o laboral que hacen una presión muy concreta a una institución (sobre todo si se acompaña de huelgas y fumarolas de neumáticos), pero las de caracter político, aparte de para decir lo magnífico que son nuestros valores...

La más numerosa que recuerdo fue la de la guerra de Irak... ¿y? Hasta las elecciones nada cambió.

¿Manifestaciones contra el terrorismo? No me imagino a los de ETA cambiando de opinión porque salga más o menos gente a la calle (que se lo digan a Miguel Ángel Blanco).

¿Manifestaciones contra el hambre o por la justicia en el mundo? Muy efectivas seguro, como las del 0'7%

Pero bueno, tampoco está mal darse un paseito con escolta policial de vez en cuando, uno se siente más importante.


PD: Por cierto, ¿cómo se escribe "pupurrí"?

7.12.07

Guild Wars

En mi ya larga trayectoria como "videojueguero" he probado muchos géneros, sintiendo predilección por los que se pueden jugar rápido y sin complicaciones. Las pequeñas incursiones que había hecho en el mundo de juegos "on-line" no iban más allá de algunas partidas de shooters en primera persona que no duraban más de cinco minutos (eso en el mejor de los casos) o algún que otro partido al PES (con un penoso ratio de victorias/derrotas).

También puedo anotar en mi curriculum alguna incursión al "pluf" del Second Life (es como una de esas películas que es mucho mejor contar que ver), aunque no sea un juego propiamente dicho.


Sin embargo nunca me atrayeron los juegos de rol, y menos lo de rol on-line hasta que hace unos meses el friki de mi hermano me regaló una cosa llamada "Guild Wars". Me dijo "es como el Warcraft pero sin pagar cuotas.

Lo instalé y la verdad es que los gráficos que lucía en mi flamante y casi recién adquirido PC eran de los más vistoso. El juego en sí mismo no era muy complicado para empezar, pero con muchísimos conceptos por aprender (la energía, la salud, las habilidades, los objetos, los conjuros, la armadura...).

Tras las primeras batallitas lo fui dejando, pero he aquí que los gráficos de verdes paisajes atrajeron a mi mujer, y se engachó al juego hasta el punto de ir avanzando niveles y de volver a picarme el gusanillo.

Transcurridos los meses seguimos siendo dos novatillos, pero totalmente enganchados gracias a que hemos encontrado la verdadera gracia de estos juegos: jugar con otras personas. Encontramos un clan de jugadores interesantes, hasta el punto que hace unos días nuestro clan hizo una foto de familia:



Ya no pasa día que no me lea el foro, los wikis, las misiones... la pega es ya cualquier partidilla lleva varias horas, pero a ver quién se las niega.

PD: Soy el elementalista/hipnotizador de arriba a la izquierda, nivel 19, especializado en fuego, y mi mujer la monje/nigromante de abajo a la derecha, nivel 15 especializada en curaciones.

Actualización: Ya soy nivel 20, ¡el máximo! y la monje nivel 17.

2.12.07

Poesías adolescentes

Hoy me he entretenido en recuperar las denostadas cintas de cassette, y tras localizar un reproductor (ya no hay muchos por casa) he estado recordando aquellas recopilaciones que tanto se estilaban en los ochenta, fusilando todo lo que emitían las radio fórmulas.

Entre las cintas he encontrado una colección de poemas (de esos que se hacen en la adolescencia) que compilé para un diaporama. De las fotos ya no se supo nada, pero el audio aquí queda.

Con la voz de mi profe de teatro (¡qué voz!) y la música de un artista que frecuentábamos (y al que le fusilé las canciones) la cosa no quedó del todo mal (tirando de profesionales para que no se note el amateurismo).

Lo que ya no quedó tan bien es el sonido, pero recuerdo que con los poquitos medios que tenía en casa (un par de cassetes, un micrófono, un altavoz que ponía eco y un montón de cables que entraban y salían de mic a headphones) monté un tinglado de la leche.

Y antes de que el tiempo borre la cinta la dejo ahora guardadita en este recóndito blog.