28.2.09

El gran paseo

Ante la perspectiva de pasar una mañana completa con Ulises me decidí a hacer lo que más le gusta: salir a la calle.

Nos fuimos al peso marítimo de Torremolinos y empezamos a caminar. Como era de esperar al poco se durmió, y así estuvo unas dos horas. Al despertarse iba de buen humor, y sobre todo se divertía en las paradas que hacíamos y cuando le sacaba del carrito.

Tras un rato, y ya de camino de vuelta (habíamos girado al final de Benalmádena, a unos 7 kilómetros del punto de salida) hicimos una parada para tomar el biberón (la bolsa térmica del biberón aguanta el calor una barbaridad), pero a partir de ahí ya Ulises dijo que estaba un poco harto de carrito. Así que descubrí que su límite son algo más de tres horas, tras la cuales ya considera que el paseo se debe terminar.

El tramo final lo hicimos con paradas cada pocos minutos, y al llegar al coche se volvió a dormir, así que el trayecto de vuelta fue de lo más tranquilo.

26.2.09

El primer chichón

Alguna vez tenía que llegar, y aunque es muy poquita cosa Ulises ya luce en el lado izquierdo de su frente su primer chichón.

Tener que estar de amo de casa y prepararle los biberones (que requieren fregarlos, esterilizarlos, hervir el agua y preparar las dosis de leche en polvo) a veces es complicado con no poder quitarle ojo al bicho, así que le pongo en su hamaca un rato, pero eso dura unos minutos, así que le he cambiado a su carrito de paseo. Sin embargo el respaldo estaba muy levantado, coincidiendo que al ir a mover el carro Ulises se ha inclinado para adelante, así que ha rodado carro abajo golpeándose con la pared justo antes de llegar al suelo.

Como ha "rodado" por el carro el golpe ha sido leve, pero lo suficiente como para que el pobre lo notara y que se le haya enrojecido un poco la frente. En un minuto ha dejado de llorar y a otra cosa (dejé los quehaceres para otro momento), pero ahí queda la marca de su primer chichón.

Noche de chicos

Ayer por la noche fue la primera vez en la que Ulises durmió sin su madre, pues está de viaje por motivos del trabajo.

Para que el día no se hiciera demasiado largo fuimos a comer y pasar la tarde con Lucía y su mamá. Con ellas dimos una paseo en el que fuimos a ver los patos y gansos de una laguna, además de estar jugando hasta bien entrada la tarde.

Ya en casa nos empezamos a preparar para el baño, pues acostumbrados al proceso en equipo hacerlo solos era un poco más complicado. Al final sólo hubo un momento un tanto peculiar en el que tuve que dejar a Ulises desnudo bajo la bañera mientras la llenaba con agua caliente (el suelo está acolchado), pues en el cambiador ya no se le puede dejar solo ni un instante.

Después del baño el biberón (alguno llantos de hambre mientras acababa de prepararlo) y enseguida se quedó dormido.

Y a partir de ese momento empezó el trabajo en el "backstage", pues tenía que recoger la bañera, dejar la habitación lista para la mañana siguiente y hacer acopio de biberones para pasar toda la noche.

Era mi intención dejarle en la cuna el mayor tiempo posible, pero en cuando me escuchó empezó a moverse y tuve que meterlo en la cama conmigo. Tras un par de horas se empezó a inquietar, y casi entre llantos tuve que ir a calentar el primer biberón, pero al llegar con él se durmió unos quince minutos, tras los cuales se zampó el segundo de la noche.

Como se toma los biberones dormido, no suelta los gases, así que a la hora empezó a llorar y tuvimos que pasear un poco, y luego en la cama se calmó cuando le puse boca abajo encima de mí (la madre ya domina esta técnica) hasta el siguiente biberón, que requirió de otro paseo y algunos llantos.

Por la mañana Ulises se despertó de buen humor, y ya la rutina ha sido la habitual.

24.2.09

La sonrisa de Ulises

Uno de los proyectos que intentamos llevar adelante es ir fotografiando la evolución de Ulises, pues seguro que en unos años nos resultará interesante ver cómo ha ido cambiando.

En estos meses físicamente se han notado cambios evidentes (por ejemplo, ha duplicado su peso desde que nació) pero sobre todo sus cambios se notan más allá de lo físico.

En este mes de febrero ha sucedido algo que apareció casi por casualidad, pero que ya es una costumbre: la sonrisa. Es más, cuando le sentamos en el sofá para hacerle su foto diaria sonríe a la cámara, algunas veces incluso cuando está serio.

Así que he recopilado algunos de esos momentos... y mientras estaba haciendo el montaje se me iba cayendo la babilla y se me ponía cara de tonto.

23.2.09

Llorando porque se va mamá

Suena el despertador antes de las seis de la mañana y antes de que te despiertes mamá se levanta para desayunar y prepararse para irse al trabajo. Justo antes de las siete viene a darte de comer y luego te vuelve a dejar en la cama conmigo, y mientras ella va camino del trabajo nosotros dormimos unos minutos más.

Pero hoy, cuando mamá se levantó, te pusiste a llorar. A duras penas te pude consolar hasta que ella volvió para darte el desayuno, pero cuando te dejó a mi lado volviste a llorar, ¿la echarías de menos?

A esta edad supongo que algo de sentimiento de apego habrás desarrollado, y te entristecerá que mamá se vaya, pero los dos enoooormes pedos que te tiraste al poco rato me hacen sospechar que tus llantos tenían unas motivaciones mucho más mundanas.

Se ve que la cucharadita de cereales que añadimos al biberón gluten no tiene, pero gases producen un montón.

Lo mejor es que después de la sonata dormimos plácidamente hasta pasadas las ocho.

21.2.09

Cánticos de carnaval

No es que estuviera preocupado, pero me resultaba llamativo que desde hace bastantes días Ulises apenas balbuceaba o canturreaba. Algún ruido siempre hace, se ríe y nada hace pensar que algo raro pase, pero hace algunas semanas parecía seguirme con sus balbuceos al cantar y, de repente, dejó de hacerlo.

Sin embargo, hoy estando de paseo, se ha despertado de su habitual siesta callejera para entonar sus cánticos, que por las fechas que estamos debían ser carnavalescos.

Y no ha sido algo puntual, sino que nos ha deleitado con un largo concierto, cuyo momento álgido ha acontecido cuando estábamos esperando en la cola de la caja del Hipercor.

Ya en casa el concierto cesó, así que me figuro que lo necesita Ulises, como todo artista que se precie, es un escenario donde lucirse ante el público.

20.2.09

Prevenar y la siesta

Hoy ha tocado vacuna, los ochenta euracos de "Prevenar".

En principio la siesta no constaba como uno de sus efectos secundarios, pero tras el biberón de la hora de la comida se ha dormido y ha estado como una hora en el sofá, se ha puesto a llorar y ha dormido como otra hora en brazos.

Operación similar ha ocurrido por la tarde, pues tras comerse una pera (vamos a probar fruta a fruta) y algo de leche se ha vuelto a dormir y otra mega siesta de dos horas.

A las ocho se ha despertado y tras su rutina de baño, biberón y un rato de juego ya se ha vuelto a dormir.

Total, que ya sabemos que las vacunas le provocan sonmolencia, pues no es la priemra vez que pasa. Ahora a ver qué tal pasa la noche, pues ayer se despertó con gases a tenor de la llantina que tenía, sospechamos que motivados por su primer biberón con cereales sin gluten.

Lo dicho, entre la vacuna, las siestas y los cereales a ver si mañana podemos alargarnos un poquito en la cama.

19.2.09

Batido de frutas

Hemos ido a la pediatra para que nos asesore acerca de la dieta del bicho, y ha comentado que cambiemos la pailla de frutas al uso por una especie de batido, usando la leche del biberón en lugar de zumo de naranja.

Dicho y hecho, pero con poco resultado. Ha comido con avidez cinco minutos sin hacer ningún asco, pero pronto se ha cansado, así que le he dado el resto del biberón para poder mantener los horarios de comidas estable y así estrenar la primera toma de cereales sin gluten por la noche.

Y la cosa ha salido bien, pues a eso de las nueve se ha zampado el biberón con un extra de cereales (una cucharadita), a ver si hay suerte y esta noche duerme más tranquilo.

18.2.09

Ana al rescate

Al fiunal la cosa no ha sido tan grave. Puntual, a las ocho y media, apareció Ana, una chica de 29 años la mar de dicharachera, con mucho mundo visto y con ganas de tener niños.

Aunque no tenía mucha esperiencia con bebés Ulises ha sonreído nada más verla, así que como es él quién tiene que dar el visto bueno la hemos admitido.

Ana ha jugado con Ulises, le ha dado el biberón, cambiado el pañal... vamos que se han lelvado bien. Ulises además ha dormido un par de horas, con lo que Ana seguramente se habrá ganado el dinerito más fácil de toda su vida.

Mañana ya vuelve Esperanza, a la que el lunes había comentado que con un poco de suerte esta semana iba a ser normal, pero ya no sé muy bien qué significa "normal", pues creo que no ha habido ninguna semana en la que hayamos completado el horario previsto.

En otro orden de cosas Ulises sigue comiendo un poco de papilla, pero parece que suficiente para solidificar sus explosiones, que hoy se han reducido. Así que hemos aprovechado y esta noche le hemos dado un biberón con cereales sin gluten, a ver si pasa mejor noche que estas últimas, en las que ha estado algo inquieto.

17.2.09

Un día sin Esperanza

Esta mañana Esperanza, la persona que cuida a Ulises, me ha llamado para decirme que estaba enferma... ¡ops! problema.

Con el poco margen de tiempo que he tenido la única opción ha sido no ir a trabajar (es una baja por enfermedad "en cascada"), así que he pasado todo el día con Ulises mientras no le he quitado ojo al correo electrónico.

Ahora por la noche ha vuelto a llamar y ¡ops, ops! mañana no viene. Así que he tenido que buscar canguro en plan urgente. He llamado a una de las chicas que habíamos entrevistado hace unos meses (la única que anotamos el teléfono) y amablemente me ha atendido, pero ya tiene otro trabajo. Sin embargo me ha sugerido que se encargue su hermana, así que he hablado con ella y mañana la entrevisto y contrato de una tacada.

A ver si con el backup no tengo que consumir más días de vacaciones, que es lo de menos, lo peor es que el trabajo se acumula.

16.2.09

Cambio de receta

Intentando que Ulises recupere su equilibrio gástrico he modificado sútilmente la receta de la papilla de fruta, y parece que la cosa ha dado resultado, pues se ha comido con alegría casi todo el plato.

En primer lugar ha dejado pasar más de tres horas desde que comió la vez anterior, de tal forma que ya tuviera hambre. En cuanto a la papilla en sí misma he suprimido la manzana (intuimos que no le gusta) y en lugar de pasarla por la batidora la he machacado con el tenedor, dejando grumitos.

De momento se la ha comido bien, a ver qué tal lo asimila su aparato digestivo (esperaremos hasta mañana).

15.2.09

Cambio de horario

Hoy sí que ha vuelto a comer la papilla, además de haberse estabilizado las explosiones líquidas. Lo que hemos hecho es cambiar el horario y en vez de darle la fruta como merienda se la hemos dado como comida, y aunque no ha comido demasiado al menos su cuerpo vuelve a tener algo de fibra.

En cualquier caso sigue de buen humor, sobre todo tras dormir la siesta en brazos. Además este finde ha recibido la visita de unos amigos y los cuidados de sus tíos durante unas horas (de libertad para los padres). Fruto de esas horas incluyo hoy una colaboración externa que merece la pena ser vista... aunque siendo el padre quien escribe se me puede permitir que la objetividad brille por su ausencia.

14.2.09

Explosión líquida

Tras dormir al bicho andábamos anoche comentando que últimamente no hay cambios dignos de mención, cuando el bicho se despertó, cosa bastante inusual pues eran las nueve y media y ya le tocaba dormir hasta la mañana siguiente. Cuando la madre fue a intentar dormirle de nuevo se produjo la "explosión líquida"... yo sólo les vi pasar, con Ulises goteando por la espalda.

Tras el cambio de pañal (y de ropa) Ulises se durmió sin mayor problema, aunque ha estado algo inquieto esta noche.

Por la mañana de nuevo varias "explosiones", hasta cuatro, lo que nos empezaba a preocupar ante una posible deshidratación. Sin embargo Ulises ha estado sonriente todo el día.

La semana pasada no ha comido tanto como en él es habitual, y la papilla ha sido imposible que se la tomara, así que ya no sé cuál es la causa y cual el efecto (a lo mejor no comía por tener molestias en el estómago, o a lo mejor ha tenido las explosiones por no haber comido la papilla).

Sea como sea lo biberones se los sigue comiendo bien, y ahora se está echando una buena siesta, así que seguiremos detenidamente su evolución e intentaremos que la papilla de hoy sea más productiva de lo que ha sido últimamente.

12.2.09

Que no se despierte a las diez

Hoy Ulises se ha dormido antes de las ocho, antes de su baño, juegos... antes de casi todo, así que hemos intentado despertarle para que luego no madrugue demasiado, peor se ha puesto a llorar desconsolado, así que le hemos dejado dormir con el deseo de que no se despertara a eso de las diez, que es cuando nos acostamos los padres.

Todo ese tiempo nos lo hemos repartido en brazos, y a las diez le he dejado en la cuna, momento en que ha puesto los ojos como platos. Rápidamente lo he vuelto a cojer en brazos y ha seguido durmiendo... y sigue.

Así que mejor que me vaya a la cama, que mañana seguro que me toca madrugar... mucho.

Está más espabilao

En la progresiva evolución de estos días la mejor definición de los cambios que Ulises está manifestando la expresó la abuela nada más verle "¡Está más espabilao!".

Desde luego Ulises sonríe mucho, y mantiene mucho más la atención, y a veces te mira con cara como si entendiera lo que le estás contando, aunque supongo que por dentro seguirá pensando "¿y este de qué va ahora?"

10.2.09

La imitación de la soprano

Hoy Ulises ha descubierto una nueva habilidad difícil de describir, pues a su repertorio de grititos ha añadido un sonido difícil de describir.

Para favorecer la comunicación con los bebés los libros sugieren que cuando emitan un sonido se les repita, pero en esta ocasión nos resulta imposible seguir este consejo pues la tonalidad del sonido en cuestión es muchísimo más aguda de lo que un adulto puede emitir.

Realmente es difícil de describir, y como es complicado pillarle en el momento adecuado no podemos poner una grabación, pero dejo constancia del día en que Ulises se nos desvela como un soprano en potencia, esperando el día en que podamos grabar su primera maqueta.

9.2.09

Baja por enfermedad

No, Ulises sigue tan sano y fuerte como siempre, pero este narrador ha estado de capa caída unos días (contando el actual) con lo que apenas he podido coordinar palabra. Realmente ha sido una experiencia tener que cuidar a Ulises estando echo polvo, menos mal que tengo predilección por enfermar los fines de semana y que la madre se ha hecho cargo todo el tiempo... aunque hoy también ha sido complicado.

Pero Ulises se ha portado y ha dormido mucho por la mañana y no se ha quejado demasiado por el día ante la desatención paterna.

Esperemos que mañana podamos volver a recuperar nuestros ratitos de rock&roll.

6.2.09

Manzana o aburrimiento

Estos días atrás el momento de la papilla era algo complicado, hasta el extremo que ayer apenas se comió nada. En cualqueir caso luego aguanta bastante tiempo hasta volver a comer, así que hambre tampoco es que pase.

Puestos a buscar alternativas hoy he eliminado la manzana de la papilla, pues las que compramos últimamente la verdad es que dejan bastante que desear. Por otor lado al quitar la manzana la papilla se queda más líquida y fácil de tomar.

Además del ingrediente de menos también hemos podido hacer trabajo de equipo pues los viernes somos dos para dar la papilla, y mientras uno evita que los brazos de Ulises se muevan demasiado el otro le da de comer.

La cosa iba marchando más o menos como los últimos días, pero al empezar a cantar para entretenerlo me he dado cuenta que cuando está distraído come con bastante fluidez (hoy se podía distraer porque tenía a alguien delante, y no solo una voz proveniente de su espalda). También pasa durante las primeras cucharadas, por lo que concluyo que no es tanto que no le guste la papilla como que se aburre, a veces antes, a veces depués, pero es comprensible que media hora delante de un plato no es lo más divertido del mundo.

El resultado es que hoy casi se ha terminado el plato.

A ver si se nos ocurre algo para hacer circo a la hora de la merienda.

El giro a la izquierda

No es que manifieste tendencias políticas concretas (eso supongo), pero Ulises tiene una clara tendencia hacia la izquierda, al menos hacia darse la vuelta al lado izquierdo. De hecho el lado derecho ni lo intenta, y aunque se le de un empujoncito no muestra interés por ello.

Además, su afición por las vueltas de izquierda va en aumento, habiendo desarrollado una técnica que, poco a poco, va depurando.

En primer lugar fija su objetivo con la mirada, luego intenta alcanzarlo con el brazo derecho y a continuación da un golpe de cadera para completar el giro. Por último retira su brazo izquierdo que ha quedado aprisionado bajo el resto del cuerpo.

Ya ha intentado hacer sus giros en el cambiador, con lo que se acabó eso de quitarle ojo por unos instantes.

5.2.09

Buen caracter

Aparentemente Ulises tiene buen carácter y más o menos buen humor (tiene sus ratos de risas y apenas ratos tristes), pero desde hace unos días a veces grita para llamar la atención... bueno, no podría afirmar que es para llamar la atención o simplemente para protestar, el caso es que pega gritos... y eso no denota muy buen carácter.

Tengo curiosidad por saber en qué deriva esa habilidad de gritar, que por cierto va en declive de la de cantar, que ya no lo hace.

3.2.09

Algo le da miedo

Desde pequeñito Ulises reaccionaba a los ruidos fuertes, y se podría decir que su reacción era un susto, pero más bien era un reflejo de protección pues lo que hacía era abrir los brazos (el mismo reflejo que cuando sentía que se cae).

Sin embargo en los últimos días ya se le están notando miedos que tiene un caracter más psicológico. Desde hace varias semanas tiene (de forma puntual) terrores nocturnos, pues se despierta llorando desesperadamente después de haber estado dando grititos.

Ahora ya hay situaciones que le asustan, sobre todo si se le acercan desconocidos (no todos) se pone a llorar. También si escucha no tanto un ruido fuerte como uno estridente inesperado también reacciona regular.

De nuevo no es un hecho constatado científicamente, pues no siempre se asusta en las mismas situaciones, pero es que tampoco nos vamos a poner a probar cosas para ver qué le asusta más.

2.2.09

1,2,3... siete!!!

Con la introducción de la fruta el organismo de Ulises empieza a evolucionar, aunque más por dentro que por fuera (por fuera sigue igual de "esbelto"). Uno de los cambios más evidentes ha sido la reducción en el número de pañales que manchaba, pasándose días que sólo había que cambiarlos por haberlos mojado.

Pero hoy su intestino ha debido mutar al de una oveja pues ha manchado hasta siete pañales. Ni en su época más temprana había ensuciado tantos. Supongo que se habrá quedado a gusto y mañana será un día más tranquilo al respecto.

En esta nueva etapa ahora nos surge una duda de padres novatos, y es cuándo emepezar a darle agua para evitar que se deshidrate, pues los pañales iban bastante secos. Supongo que la fibra de la fruta absorbe líquidos, y que su intestino aprovechará mejor todo lo que se le eche, pero quizás le haga falta algún complemento... aunque si es así tampoco es que se note mucho.