31.5.09

Actithiol y estilsona

El catarro de Ulises ya va remitiendo, aunque los mocos le están dando un poco la lata.

El dolor de garganta se le pasó pronto gracias a la Estilsona (esteaglato de prednisolona), un antiinflamatoria que tiene un magnífico efecto secundario: la somnolencia.

Y para que salga la mucosidad aún estaremos unos días dándole Actithiol infantil, el jarabe responsable de que la caja de kleenex haga horas extra.

Lo mejor es que ambos medicamentos son genéricos, y por obra y gracia de la seguridad social nos han salido gratis.

Ahora sólo queda que, además de Ulises, yo termine de pasar el catarro familiar que tengo encima.

30.5.09

Quién duerme a quién

Desde que nació Ulises hemos usado muchas técnica para dormirle, evolucionándolas según sus apetencias o, sobre todo, según iban perdiendo efectividad.

La forma que más se debería prodigar es que se durmiera por el hecho de acostarle en la cama (en la cuna no se duerme ni en sueños, paradójicamente) aunque sea acompañado, pero últimamente el sistema más efectivo surgió durante la siesta de la tarde.

Ponemos música (la BSO de "Across the Universe") y nos tumbamos en el sofá. Le pongo de lado con su cabeza sobre mi brazo, tumbándome junto a él. A veces tarda en dormir, y si tiene calor hay que adaptar la postura un poco, pero se queda tranquilo desde que empieza a sonar la música.

Sin embargo, como tarda mucho dormirse, y dado el agotamiento que vamos acumulando, cada vez va siendo más habitual que sea yo el que me duermo primero, con lo que no sé cuándo se duerme Ulises. De hecho a veces abro los ojos y me lo encuentro mirándome, aunque con la mirada casi perdida como concentrado en la música.

Así que ya me empiezo a preguntar si soy yo el que duerme a Ulises o es él quién me pone en situación para que eche alguna que otra cabezadita.

29.5.09

Que me vais a despertar al niño!!!

Cuando Eto'o marcó el primer gol del Barcelona, Ulises aún estaba despierto, por lo que no le inquietó el griterio que estalló en la calle. Sin embargo, cuando Mesi marcó el segundo gol Ulises llevaba un tiempo en su cuna, y del estruendo que se escuchó se asustó y se despertó llorando.

No costó mucho volver a dormirle (una vez pilla el sueño es difícil que lo suelte), así que tras tenerle un poco en brazos lo volví a soltar en la cuna, esperando que al final del partido no se volviera a asustar.

Cuando el árbitro pitó el final de nuevo volvieron los gritos y ruidos de trompetas, coches... yo estaba mucho más atento a la pantalla de la cámara de Ulises que a la de la televisión, y como la algarabía duró un buen rato no perdía de vista a Ulises por si se volvía a despertar.

Por fortuna no se despertó, pero no todos los bebés del barrio debieron hacer lo mismo, pues entre en griterio general se distinguió la voz cabreada de una vecina que dijo: "¡Queréis parar ya! ¡Qué me vasi a despertar al niño, coño!"

En ese momento me sentí felizmente representado por la vecina que, de forma espontánea, se convirtió en mi portavoz.

28.5.09

Papapa

Últimamente Ulises se pega algunas sesiones de balbucéos, y en una de esas hoy ha dicho, por primera vez, "papá".

Realmente ha dicho "papapa", pero a veces acortaba la primera sílaba de tal forma que se quedaba en dos la palabra. Desde luego no ha sido algo fortuito, pues lo ha repetido varias veces, y al ir a decirle a la mamá que le escruchara, Ulises ha seguido repitiéndolo.

Aunque aún no es consciente del significado de la palabra sí que parece serlo del contexto, pues lo dice cuando estoy presente y estamos jugando. A ver si se repite.

27.5.09

Dolor de garganta

Aunque la fiebre iba y venía había momentos en los que Ulises manifestaba, con su llanto, que algo le dolía. Por el sonido de su tos y algunos gestos que hacía parecía que era dolor de garganta (lo que también daría explicación a que apenas quisiera comer, pero estuviera incómodo posiblemente por el hambre).

Esta mañana la pediatra ha corroborado la hipótesis, pues le ha recetado una medicina para el dolor de garganta y otra para los mocos.

En cualquier caso ayer comió bastante bien (al menos la merienda, cena y el biberón nocturno), aunque la noche que ha pasado ha sido una de las peores que recordamos, pues se ha despertado llorando en muchas ocasiones.

Por la mañana se ha despertado llorando, pero en cuanto se ha activado un poco ya ha estado calmado, ha desayunado todo el biberón y esperemos que pase un buen día.

26.5.09

37.4

Han pasado más de ocho meses y hasta ahora la fiebre no había aparecido, pero ayer, sin causa aparente, Ulises estaba molesto y quejica, y a mamá le dio por ponerle el termómetro: 37,4

Por la noche ha seguido con fiebre, pero de nuevo no tiene ningún síntoma más que cierto malestar (se queja como cuando tiene sueño, pero no parece que le duela nada).

25.5.09

Chachareando

Ayer tuvimos varias visitas, y quizás sería por el estímulo que supone escuchar varias voces, el caso es que Ulises se pasó el día de cháchara. Con sus balbuceos más o menos sofisticados, pero contándonos muchas cosas que, por ahora, sólo él acierta a entender.

Aprovechando la cháchara a veces le gusta taparse la boca para que su voz suene entrecortada, pero como no sabe hacerlo con sus manos lo hace apoyando su boca con lo que tenga más cerca (el hombro de quién le tiene en brazos, el chupete, el espejo...).

24.5.09

Apego materno

Será por la edad, será porque la madre pasa más tiempo en casa, pero el caso es que se nota como Ulises va prefiriendo estar con mamá antes que con cualquier otra persona.

Cuando alguien conocido entra en casa Ulises sigue regalando sonrisas, incluso echa los brazos. Pero enseguida quiere volver con mamá.

Y si nota que mamá se va a marchar se entristece, aunque se adapta a la nueva situación enseguida.

22.5.09

Dormir mucho, poco o no dormir

Uno de los factores determinantes en el estado de humor de Ulises es el sueño, sobre todo la cantidad de horas que duerme a lo largo del día.

Lo ideal es que duerma dos horas por la mañana y otras dos por la tarde, pues eso permite un ritmo adecuado de comidas y acostarse por la noche a una hora normal. Sin embargo las siestas callejeras descabalan un poco las cuentas y el tema es difícil de controlar.

Hay días en los que las siestas le duran media hora, con lo cual luego está incómodo, y si se le junta el hambre la cosa se pone fea, pues le cuesta mucho comer, por no hablar de que se restriega los ojos mientas come, con lo que acaba de papilla hasta las cejas (literal). Estos días son los peores, hace falta armarse de mucha paciencia.

En el otro extremo están los días de las siestas de tres horas, en los que las comidas se descabalan. Una vez intenté despertarle suavemente (simplemente le llamé por su nombre) y se puso a llorar hasta que vio que no le seguía molestando, y se volvió a dormir. El problema al final es que por la noche no se duerme, y tiene ganas de juerga tras la cena.

En el punto intermedio, pero también fuente de malos ratos, están los días en que simplemente no se puede dormir. Anoche, sin ir más lejos, Ulises estaba fundido, dejó la cena a medias del sueño que tenía, pero luego no podía conciliar el sueño, tardando dos horas en dormirse tras haber intentado de todo (música, agua, en la habitación, en el sofá, con papá, con mamá, con Pocoyó...). Se le notaba el sueño que tenía, pero al intentar dormir no hacía más que dar vueltas y moverse, así que se puede sospechar que algo le molestaba (quizás los dientes, quizás la barriga, misterio).

20.5.09

Palmas palmitas

Casi como por arte de magia, o por ciencia infusa, Ulises reconocía los aplausos y jaleosos "¡bieeeennnn!" como signo de aprobación ante algún acto suyo. No manifestaba mucho entusiasmo por esos signos, pero si que esbozaba esporádicamente alguna sonrisa (supondremos que de satisfacción).

Esta semana se me ocurrió intentar enseñarle a aplaudir, juntando sus manos y luego mostrándole como lo hacían las mías. El juego le divertía, pero su aprendizaje no dio resultado... al menos aparente.

En un momento dado, ayer y sin venir a cuento, me di cuenta que Ulises empezó a chocar sus manos intentando aplaudir, y esta mañana lo ha vuelto a hacer, así que no es tanto que la enseñanza no funcione como que el aprendizaje lo hace por descubrimiento propio.

Aún no hace sonar las manos, pues sus dedos siempre están algo encogidos, pero la mecánica ya la tiene pillada.

17.5.09

Abaaabababa

Tengo que intentar grabarlo, pues explicarlo es complicado, pero tiene gracia ver a Ulises lloriqueando, y mientras se queja le pongo y quito la mano de la boca para que su voz salga entrecortada, y el llanto se torna en sonrisa pues le hace mucha gracia ver el sonido que emite su voz.

Hoy ha intentado hacerlo él mismo, pero como aún no controla sus manos como para extender sus palmas o para moverlas rítmicamente, lo que hace es apoyar su boca contra mi hombro o mi brazo y mover la cabeza de tal forma que tapa y destapa el sonido.

De forma similar, pero en esta ocasión el solito y sin que nadie se lo enseñe, ha aprendido a hacer pedorretas sobre mi brazo o el de su madre, apoyando su boca y soplando de tal forma que emite el sonido adecuado.

Todo ello forma parte del entrenamiento de los nuevos sonidos y discursos que va aprendiendo.

16.5.09

Bajando el colchón

Cuando compramos la cuna elegimos una en la que se pudiera regular la altura del colchón, adaptándose de esta forma a distintas edades (de pequeño el colchón se pone alto para no tener que inclinarnos demasiado, y de más mayor se pone el colchón abajo para que pudiera entrar y salir él mismo una vez se quitara la barrera lateral).

Sin embargo, el colchón ha durado poco tiempo en su posición más alta, pues Ulises ya tiene capacidad de ponerse de pie sujetándose en los laterales de la cuna, y veíamos que en breve iba a ser capaz de saltar fuera (hay que tener en cuenta su altura).

Así que mucho antes de lo previsto el colchón ha bajado casi a un palmo del suelo, y las barreras siempre se mantienen altas, de esta forma sólo puede asomar la cabeza.

La pega es que meterlo en la cuna cuando está dormido cualquier día le va a costar un disgusto a nuestra espalda por lo que hay que agacharse.

Aquí va una muestra del antes y el después, comprobando que él sigue igual de contento sea cual sea la altura del colchón.



15.5.09

Papilla con grumos

Llegó el momento de cambiar un poco más la dieta, así que anoche incorporamos las papillas de cinco cereales.

Los cinco cereales no fueron un problema, pero sentar a Ulises en la trona por la noche, cuando espera su biberón mientras dormita recostado, presenta ciertas dificultades.

Las primeras cucharadas entraron bien, pero cuando el sueño hizo acto de presencia la situación se empezó a poner tensa. Ulises empezó a frotarse los ojos, con unas manos previamente rebozadas en papilla, así que su cara se torno de un color marrón clarito bastante feo.

Costó lo suyo acabar la papilla. Yo le metía cucharadas mientras la madre le engañaba con el chupete.

Pensábamos que el esfuerzo merecería la pena, pues tan suculenta cena debería durar en su estómago hasta la mañana siguiente, pero a las dos ya estaba reclamando su biberón que, ahora sí, se tomó recostado mientras dormitaba en la cama.

14.5.09

Octavo mes

Poco a poco además de sumar habilidades sumamos días, y ayer Ulises cumplió su octavo mes con un día a medio caballo entre las sonrisas y las siestas.

Esta semana está durmiendo una siesta adicional por la tarde, lo que implica que se duerma un poco más tarde por la noche y se levante algo más temprano por la mañana, pero también que esté de muy buen humor.

La tarde de su octavo mes estuvo repleta de paseos y de sonrisas, de balbuceos y cánticos, de admiradores de que sólo les faltaba pedirle autógrafos en hasta en la cola del supermercado. Se nota que sus dos dientes hacen que luzca aún mucho mejor.

11.5.09

Siesta en familia

Cuando Ulises duerme la siesta hay dos opciones: o dejarla que duerma solo o acompañarle.

En el primer caso la ventaja es que se puede aprovechar el rato para hacer cosas (esterilizar biberones, arreglar la casa...), pero la desventaja de que no dura mucho más de 30 ó 45 minutos, lo que por la tarde le resulta insuficiente y luego se pone algo quejica.

La opción de acompañarle es ideal cuando uno no ha dormido mucho por la noche, pues Ulises duerme un mínimo de una hora y puede llegar hasta las dos horas. Hoy, como estábamos su padre y su madre para hacerle compañía, ha dormido dos horas y media, de las cuales la última hora la hemos compartido los tres, pues hemos celebrado una siesta en familia que nos ha venido muy bien a todos.

Como todo tiene sus pros y sus contras, una siesta tan larga hace que por la noche le cueste algo más dormirse, pero esa horita ocupando todo el sofá ha merecido la pena.

10.5.09

Monosílabos

A veces supongo que las ganas de ver avances hace que se descubran cosas que realmente no son, pero cada vez más me parece escuchar monosílabos de la boca de Ulises.
Evidentemente aún no los utiliza en un contexto determinado, soltándolos como expresiones al azar, pero no deja de resultar simpático cuando en un momento de contrariedad suelta algún esporádico "¡jo!".

9.5.09

Siguiendo la rutina... o casi

Llevamos unos meses en que la rutina es la tónica habitual, pero hay ocasiones, que sin causa aparente, la rutina se rompe sutilmente.

Hoy ha sido una de esas ocasiones, pues Ulises empezó a llorar a la una de la madrugada, y tras varias intentos descubrimos que tenía hambre. Así que los biberon se desplazaron de hora.

por fortuna siempre tenemos un biberón de reserva para las contadas ocasiones en las que esto sucede, y con ese biberón le hemos dado un segundo desayuno, una hora más tarde lo habitual, pero para que no se descabale el día completo.

A partir de ahí la rutina habitual, salvo que en los últimos días tiene más facilidad para dormirse por la noche, sin música ni nada.

8.5.09

Tomate

Las últimas semanas están resultado algo monótonas en cuanto a intriducción de alimentos se refiere. A partir de la semana próxima empezamos con los cereales sin gluten, pero poco más.

Entretanto vamos dando juego con el puré de verduras, y esta semana le ha tocado el turno al tomate. Como es normal el puré se ha tornado un poco más rojizo, pero lo importante es que a Ulises le ha gustado el cambio. No sé si será casualidad o que ha tenido más hambre estos días, pero desde luego el tomate no le ha desagradado.

A ver si además de los cereales le voy introduciendo más cosas poco a poco, como el cordero, que no encuentro la pieza sin hueso que me convenza como para ser partícipe del puré.

7.5.09

Fin del tratamiento

Hoy ha sido el último día en el que Ulises se ha tomado su tratamiento preventivo a base bombas biológicas. En todo este tiempo no ha manifestado ninguna molestia en el oído, y de paso ya se le ha quitado el resfriado, así qeu su habitual sonrisa le permite lucir sus incipientes incisivos inferiores.

El dosificador del antiobiótico ha facilitado dárselo a Ulises, pues la tapa es una jeringuilla sin punta que carga la dosis y va directamente a la boca. Al principio no había dificultades, peor cada vez costaba más debido a que Ulises ya conoce que eso que dicen los medicamentos de que saben a frambuesa no es del todo cierto.

La dosis más complicada ha sido la de las cinco de la mañana (le hemos dado la medicina a las 5h, 13h y 21h), pues aparte de tener que levantarse para preparar la dosis luego había que dársela a un Ulises profundamente dormido que sólo alcanzaba a apartar la cabeza cada vez que le acercábamos el dosificador. Pero con ayuda del chupete y la paciencia de la madre hemos terminado el tratamiento.

Ahora quedan un par de semanas en las que los baños seguirán siendo sentados, y si luego el otorrino no opina lo contrario retomaremos las clases de natación.

5.5.09

Desplazamiento lateral

A Ulises aún le queda tiempo para empezar a andar, sobre todo porque no coordina muy bien las piernas, sin embargo fuerza no le falta y ya está haciendo sus primero pinitos.

Cuando le dejamos en el parque cuna hay ocasiones en las que se encarama a los bordes y se pone de pie el solo (pasa pocas veces, pero alguna ocasión se ha dado). Una vez de pie más que andar va dando saltitos laterales impulsados por todo el cuerpo, pero que le permiten desplazarse por todo el perímetro del parque-cuna.

Entre las habildiades que ejercita también está intentar agarrar algún juguete mientras se está sujetando de pie con la otra mano, aunque la mayor parte de las veces acaba sentado.

Lo cierto es que el parque-cuna ha sido un descubrimiento lleno de posibilidades.

4.5.09

Avance a duras penas

En esta ocasión se ha superado un hito sin homologar, pues aunque lo he visto con estos ojos no se ha reproducido muchas más veces, pero ya se apuntan maneras. Y es que Ulises se ha desplazado de forma autónoma por primera vez.

No ha sido un gateo, sino más bien arrastrarse torpemente, pero avanzando. Aún tiene problemas de coordinación, pues cuando intenta emprender la marcha muchas veces se da la vuelta involuntariamente, y una vez boca arriba ya no reacciona.

En los próximos días seguro que hay avances al respecto.

3.5.09

Sin siesta

Este fin de semana hemos estado de visitas varias (los tíos, los abuelos, con Lucía y sus papás paseando por la playa), pero aparte de eso no ha habido muchas novedades, salvo que las siestas se le hacen un poco más complicadas a Ulises, con lo que las tardes son más agotadoras (hoy acabo de pedir el relevo, pues sólo ha dormido media hora de siesta y o se le da mucha marcha o se pone quejica).

Suponemos que será por los antibióticos, que le provocan que sus tripas tengan una actividad irregular. También los dientes y quizás derivado de lo anterior irritaciones en los bajos. En cualquier caso nada destacable, salvo lo que ya sabíamos: que para bregar con Ulises hacen falta tres personas si no se quiere acabar agotado.

1.5.09

Baño sentado

Como el otorrino fue tan explícito hemos tenido que adaptar el baño para que no le entre agua en el oído.

Ahora el baño lo hace sentado, y lo más complicado ha sido que la madre y yo hemos cambiado el lado al que nos ponemos, pues yo me ponía a la derecha de Ulises y la mamá a la izquierda. Como uno es un tanto torpón, y el lado derecho debe ser cubierto por manos más hábiles, la mamá se encarga de hacer una limpieza eficiente sin que le entre agua.

Como todo será cosa de adaptarse y mecanizar el proceso, que ya teníamos perfectamente sincronizado.