31.7.09

Avanzando, pero no tanto

Que los avances de Ulises este mes son notables, es algo evidente, pero ayer probó con dureza que también tiene sus límites.

Llegué a casa tarde (demasiado) y Ulises me recibió con su habitual entusiasmo dirigiéndose hacia mí. Yo estaba en el pasillo, él en el comedor, entre ambos varios metros y el arcón que delimita el área de exclusión.

A cuatro pasos del arcón Ulises se soltó de las manos de su madre para venir andando solo hacia mí, sin embargo su límite está exactamente en tres pasos, con lo que al cuarto perdió el equilibrio y dio con su cabeza en el lateral del arcón.

El golpe dolió, tanto a Ulises como a sus padres que impotentes intentaban ponerle hielo o calmarle de alguna forma. Al no calmarse (ni unos ni otros) optamos por ir a urgencias, pero una vez en la calle a Ulises se le pasó el dolor y volvió a sonreir, luciendo un pequeño corte en la frente.

Aún así fuimos a urgencias, donde Ulises disfrutó de la zona de espera que tienen habilitada para los niños. Cuando nos tocó el turno una amable doctora argentina, con cara de haber encadenado tres guardias seguidas, le exploró, comprobó que no había fractura y nos dio una lección de anatomía para explicar que en la zona en la que se dio el golpe no suele haber problemas.

La vuelta a casa la hicimos intentado que Ulises no se durmiera (eran más de las nueve, la siesta quedaba muy lejos y la cena muy próxima), luego le dimos la cena y tras el biberón cayó en el sofá cerrando los ojos como aquellas muñecas a las que se les bajaba el párpado cuando se ponían en posición horizontal.

El llanto provocado por el golpe, el paseo y el rato de juego en el hospital obraron el milagro de que no hiciera falta ni un acorde de ACDC para que Ulises se rindiera al abrazo de Morfeo.

30.7.09

Mamá

En esta ocasión sin ningún género de dudas Ulises ya ha pronunciado su primera palabra con todo el sentido: "mamá".

Estaba la madre duchándose mientras yo cambiaba a Ulises en su habitación. Desde la ventana del cuarto de baño mamá llamó a Ulises, quién miró a su vez por su ventana, tras lo cual resonó claramente en todo el ojo de patio un "MAMÁ" mayúsculo.

En cuanto a comprensión sí que reconoce algunas palabras, y a la que desde luego reacciona es a su propio nombre, lo malo es que lo solemos usar para llamarle la atención, lo que se me antoja que no puede ser muy positivo.

29.7.09

Lenguaje verbal

Ulises va construyendo su propio vocabulario, pero entender sus palabras hubiera sido difícil si no las acompañara de un conjunto de expresiones, tonos y matices que nos permitieran identificar la situación.

Por otro lado identificar de forma precisa lo que significa una palabra cuando tu vocabulario es de cuatro o cinco es algo muy pretencioso, pues cada palabra tiene un sentido muy amplio.

Por ahora hemos identificado los siguientes términos en el diccionario de Ulises:

* Tai tai tai: Pronunciada en voz baja y con cierto matiz de asombro indica que se está investigando algo, que se intenta descubrir cómo funciona algo o que simplemente no se quiere perder detalle de algo que está aconteciendo.

* Mamá: Pronunciada enérgicamente indica que tiene un deseo que está siendo fuertemente frustrado por un obstáculo o porque alguien le está sujetando. Usado normalmente cuando se quiere que la madre le coja en brazos, también puede ser usado cuando se le sujeta para que no se acerque a la lavadora en marcha.

* Mmmmmmi: Pronunciada sin abrir la boca, en tono muy agudo y de forma repetida, indica que algo le produce placer estético, que está viendo algo bonito como puede ser la playa.

* Buaaaaa: Onomatopeya no verbal, pero sí muy sonora, empleada cuando se produce dolor físico o cuando no se le permite desarrollar actividades de riesgo (como colgarse de la máquina de aire acondicionado o intentar reparar las conexiones del ordenador). También usada para indicar que se tiene sueño y hambre a la vez, pero que no se quiere ni dormir ni comer (paradojas de la mente infantil).

* Papapá: Palabra caída en desuso.

28.7.09

Licenciatura en usar los cubiertos

Las ingenierías y licenciaturas requieren de cinco años de estudio, ampliables con el doctorado. Pues Ulises empezó hace unos días unos estudios que le van a llevar más o menos esos años. El programa no tendrá mucha teoría, basándose casi todo el aprendizaje en sesiones prácticas, pero de una forma bastante constante y con clase casi a diario (ni festivos ni vacaciones).

De momento no hay grandes logros, y las prácticas tienen que ser apoyadas intensamente, pero Ulises ya ha hecho sus primero pinitos para empezar a usar la cuchara.

27.7.09

Una ducha contra el calor

Estos días está haciendo calor, mucho calor (el termómetro exterior del coche superó los 44ºC), así que los paseos tras la merienda ha habido que modificarlos en alguna ocasión.



Tras la siesta y la merienda estábamos sudados y pringosos, y ante la perspectiva de tener que esperar unas horas para salir optamos por adelantar el baño, pero dado que éramos dos los que nos teníamos que lavar preferimos intentar meternos en la ducha.

En principio intentamos poner alguna sujeción para Ulises, pero al final nos metimos los dos de pie cuando empezó a salir agua empezamos a jugar con el mando de la ducha. Finalmente Ulises se sentó en el suelo y todo fue bastante sencillo.

De esta forma ya podemos empezar a plantearnos alternativas al baño, aunque se prodigarán más cuando Ulises se sostenga en pie solo algo más de unos pocos segundos.

Finalmente salimos a la calle pasadas las ocho, pero duramos una hora escasa tras pasar un rato al fresco de un centro comercial, pues el calor casi recomendaba una segunda ducha.

26.7.09

Arracándose a nadar

Las clases de natación parecían haberse estancado, no se observaba progresos evidentes, pero alcanzar la mayoría de edad lo ha cambiado todo, pues de repente Ulises ha empezado a mover todo su cuerpo cuando encuentra un objetivo digno de ser alcanzado (una pelota o su mamá).

No es que disfrute mucho del baño, pero ya empieza a hacer sus pinitos moviendo las piernas con intensidad, agitando los brazos y retorciendo todo su cuerpo para avanzar mientras mantiene la cabeza fuera del agua.

Y es que mojarse la cabeza nunca le ha gustado, pero lo hizo espontáneamente en la ducha anterior a meternos en la piscina, pues le llamaron la atención los grifos plateados, y obviando el agua que caía se lanzó a por ellos. A partir de ese momento la ducha no es un problema.

Ya dentro de la piscina también ha aprendido a salir y a entrar, aunque ésto último solo lo hace justo antes de buscar desesperadamente los brazos de papá o mamá.

Me parece que pronto habrá que comprarle un flotador y que se maneje a sus anchas, aunque para él el mejor flotador sean los brazos de mamá.

25.7.09

Mayoría de edad

Tras lo que estamos viendo estos días, y lo que va a venir en los próximos, hemos llegado a la conclusión de que la mayoría de edad de los bebés llega a los diez meses.

Son muchos los puntos de habilidad que nuestro personaje ha ido sumando a lo largo de los meses, pero la cantidad de saltos cualitativos que se están produciendo en este décimo mes parece indicar que el tutorial básico se está terminando y ya empieza la pardida de verdad.

De entre las pequeñas cosas que he ido comentando estos días hay que destacar cómo Ulises va probando nuevos sabores, todos le llaman la atención y algunos, aunque le resulten fuertes, siguen siendo irresistibles. No es que se vaya a alimentar de las frutas que le damos a probar, pero su paladar y su curiosidad se van expandiendo a pasos agigantados (en la foto se le ve comiendo una nectarina).



Pero lo más importante está por venir, pues hablando de pasos ya empieza a darlos. De momento son dos o tres, además de un aguantar en equilibrio un buen rato, con lo que en los próximos días ya empezará a echar carreras.

Está teniendo avances en su vocabulario, empieza a emplear sus "palabras" en ciertos contextos, aprende reglas básicas de juegos interactivos (le tiro un disco y él intenta devolverlo)... y más cosas que iré desgranando.

23.7.09

Super ganchitos

Ulises ya demostró su apetencia por los ganchitos, así que la abuela le ha proporcionado otros de mayor porte que le duran un poco más, aunque sólo un poco más.

22.7.09

Dientes de vampiro

Desde hace bastantes días se puede ver claramente como despunta el diente del cuñao, pero ahora le ha salido un acompañante (¿el risitas?) que ya se ha puesto a la misma altura.

Sin embargo no acaban de salir, por lo que asoman sólo cuando abre la boca, de tal forma que parece un vampiro novato, pues ambos incisivos están a cierta distancia y lucen cual colmillos, que aunque no acaben en punta están afilados como cuchillas.

A estos parece que se unen los incisivos centrales, lo que en conjunto provoca que Ulises esté pasando algunos días un tanto chungos. Para calmarle usamos un gel que nos recetó el farmacéutico (tiene el descriptivo nombre de "bálsamo primeros dientes"), pero le calma entre 45 y 50 segundos.

Por fortuna, con un poco de marcha rocanrolera se le olvidan todos los males (eso o el elefante gordo gordo).

21.7.09

Experiencia comercial

Cuando vamos a hacer la compra Ulises suele permacener en su carrito, aunque nos ayuda transportando alguna botella de Solán de Cabras (uno de sus juguetes favoritos).

Sin embargo, estos días ha empezado a ver los centros comerciales de una forma más interactiva, habiéndose estrenado con un carrito del Carrefour y con un "cochecito" del Toys'r us.

Del carrito del Carrefour lo que más le llamaba la atención era el dispositivo de sujeción con monedas, el cual intentaba meterse en la boca, así que le poníamos algo encima para mantenerle distraído.

En el Toys'r us le llamaba la atención todo, todo lo tocaba y se interesaba mucho en las características de los juguetes indicadas en las etiquetas... bueno, realmente su interés estaba en las etiquetas en sí mismas, uno de sus platos favoritos.


20.7.09

Vocación profesional

Aunque aún no pueda contestar a la tópica pregunta de "qué quieres ser de mayor", Ulises está empezando a apuntar maneras de su vocación: jardinero.

Le encanta examinar las plantas, pero sobre todo podarlas (de ahí que deduzca que lo suyo es la jardinería), aunque si lo pienso bien también le tira mucho la botánica, pues tras cortarlas lo que hace (o al menos intenta) es un análisis químico del vegetal llevándoselo a la boca.

Se lo pasa muy bien en el cesped, "tocando" flores o simplemente examinando las hojas de cualquier planta que se ponga a su alcance.

Creo que para desarrollar toda su vocación vamos a empezar a darle alguna hoja de lechuga, a ver qué resulta del análisis que Ulises haga.

19.7.09

La bisabuela Sofía

De pequeño yo estaba muy orgulloso de poder visitar a mi bisabuela y a mi bisabuelo, y ya más mayor de escuchar (en este caso a mi bisabuela, pues con mi bisabuelo apenas hablé) una lección magistral de historia contada en primera persona (era fascinante ver el entusiasmo con el que hablaba de Negrín).

Ulises aún es muy pequeño para que le hablen de historia, pero no para disfrutar de la compañía de su bisabuela Sofía, a la que fuimos a visitar al parque en el que suele pasar el día, donde por cierto Ulises puede disfrutar del cesped y de los columpios, pero sobre todo de tener la compañía de tres generaciones de ancestros.


18.7.09

Rabieta

Ulises ya empeiza a reclamar atención de forma explícita, pues en ocasiones, si percibe que no se le hace caso, simplemente da un grito (un "AAAAAAA!!!!") que cesa en cuanto es atendido (aunque sea remotamente).

Además de estas llamadas de atención también manifiesta frustración cuando no le dejamos tocar algo, o le retiramos de algún sitio peligroso, pues empieza a llorar con cierto desconsuelo, aunque con un llanto que sabemos distinguir perfectamente (con el tiempo hemos aprendido a discriminar el dolor de la frustración).

Sin embargo hace unos días pilló una rabieta en condiciones, de las de tirarse al suelo y patalear. Me recordó al niño del anuncio de condones, aunque lo cierto es que no tiene mucho éxito con nosotros en sus objetivos de manipulación.

Veremos como avanza la guerra fría con el transcurso de los años.

17.7.09

Su programa favorito

El programa favorito de Ulises no es el Pocoyó, ni tan siquiera el Cantacuentos, el programa favorito de Ulises es el de ropa resistente y algodón de la lavadora:

16.7.09

Callos en manos y cabeza

Las recientemente capacidades motoras de Ulises le proporcionan una autonomía que le abre las puertas a un mundo de posibilidades (salvo si la puerta es abatible, que no sabe abrirla), sin embargo todo tiene sus consecuencias.

Al andar a gatas (por cierto, alcanza velocidades más que considerables) además de ensuciarse las manos también las va endureciendo, sin llegar a tener callos pero mostrando el desgaste por el uso, como son las uñas rotas (sólo un poco, lo suficiente para sufrir enganchones).

Al andar de pie no es que se provoque callos, pero sí durezas (o endurecimientos)... ¡en la cabeza! Estos días ha estado luciendo una cicatriz en el entrecejo por un resbalón que llevó a pegarse con el borde de un mueble. También ha aparecido cierta hinchazón en una ceja por vaya usted a saber qué porrazo, pues no se suele quejar (es duro el colega, no se queja de vicio).

Esperemos que las piernas se equilibren antes de que su cabeza o manos topen con algo que le pueda hacer daño. Ya no puede quedar mucho para que se suelte de manos.

14.7.09

Jamón y queso

Superado el noveno mes nos adentramos en el décimo con un par de estrenos: jamón cocido y queso fresco.

La pediatra dijo que se lo fuéramos dando, pero no dijo cómo ni cuando, así que simplemente empezamos a jugar con ello. Ulises todavía no lo come en abundancia, pero como todos los nuevos sabores le causan cierta curiosidad. Cuando le pongo un poco de jamón o de queso en la boca Ulises se ríe cuando descubre las nuevas sensaciones.

El queso le resulta más divertido, quizás porque se deshace en bolitas y tiene una textura especial, pero se cansa pronto. Con el jamón dura más, ya aunque empieza reticente acaba agarrando los trocitos a puñados para llevárselos a la boca (aunque dada su limitada habilidad al final apenas le llega a entrar un trocito).

No sé si será un efecto secundario de estos experimentos, pero el caso es que hoy ha merendado muy tarde y apenas ha cenado papilla. Dado que come otras cosas esto se podría considerar algo normal, pero lo extraño ha sido que mientras comía la papilla ha empezado a llorar desesperadamente y de forma repentina, quizás le dolía la barriga, aunque siempre la hipótesis más fiable es la de los dientes.

En cualquier caso el biberón se lo ha tomado sin rechistar y se ha dormido bien... bien tarde, pero eso es para contarlo en otro momento.

13.7.09

Sin conciliar el sueño

Anoche a Ulises le costó conciliar el sueño, rompiendo la rutina habitual.
A las diez de la noche estaba claramente agotado, frotándose los ojos y con los párpados medio caídos, sin embargo cuando el sueño estaba a punto de vencerle se despertaba.

Cuando ya parecía que estaba dormido lo puse en la cuna, pero se despertó, así que reiniciamos el procedimiento, y esta vez me lo llevé a la cama. Sin embargo, a los pocos minutos se puso a llorar desconsoladamente con un llanto similar a cuando algo le hace daño (¿los dientes?).

Cuando mamá vino a la cama se fue calmando, y aunque le costó parece que se durmió... digo parece porque yo ya sucumbí y no volví a saber más, pero me quedé con la duda de saber qué le estaría pasando.

11.7.09

Dando con la talla

Cuando uno tiene que comprar ropa para un bebé ha de tener en cuenta que el bebé crece rápido, así que mejor cosas holgadas.

Desde luego confieso que es la madre quién se ocupa de este tema (a ella le gusta la ropa, cuando haya que comprarle un ordenador ya me encargaré yo) y quién tiene que bregar con los diferentes criterios de las marcas de ropa para establecer la talla para cada edad.

Hace unos días compró ropa para un niño de un año... pero digamos que de justa que le estaba a Ulises ni le entraba, así que la mejor opción es intentar pasarse de largo. La ropa se ha cambiado por varias prendas, entre las que está un pantalón corto muy chulo para, según el fabricante, niños de dos años. Cuando se lo he visto puesto no he podido más que decir "le está algo justo, ¿no?".

Lo cierto es que le sienta muy bien, pero le va a durar lo que un caramelo a la puerta de un colegio.

Estoy pensando en que directamente se ponga mi ropa, a ver si así algo le dura un poco.

10.7.09

Reubicando la fregona

Hasta ahora la fregona la guardábamos junto con el cubo, escoba y resto de productos de limpieza en un armario de la cocina. Sin embargo su ubicación ha cambiado, a partir de ahora permanecerá junto a su inseparable cubo en el cuarto de Ulises. ¿El motivo? El siguiente vídeo lo ofrece sin ningún género de dudas:

9.7.09

El diente del cuñao

Mientras estaba jugando con Ulises me agarró la mano con la intención de mordérmela (a la madre le muerde las rodillas, así que no me puedo quejar) por lo que le ofrecí un dedo colocándolo de tal forma que puenteaba los incisivos inferiores (que ya tienen buen porte).

Así estaba yo tranquilo cuando sentí algo duro en la parte superior del dedo, y acto seguido un dolor que no podía pasar desapercibido. Saqué el dedo y comprobé que había servido de molde para mostrame que el incisivo superior ya está más que asomando.

Seguro que las piezas dentales tienen cada una un nombre, pero seguro que todo el mundo sabe exactamente a qué me refiero si digo que ya le ha salido el "diente del cuñao" (o más bien del "cuñaaaaaaaaao").

Sin embargo, y a diferencia del susodicho cuñao, Ulises es muy recatado con este diente, pues no lo muestra nunca, actuando siempre por sorpresa.

8.7.09

Cantajuegos

No sé qué tendrá, pero tras verlo un par de veces Ulises cae víctima de la caja tonta con las canciones de los Cantajuegos. Incluso intenta seguir los movimientos agitando los brazos... aunque lo mejor viene cuando acaba la canción.

7.7.09

¿Payasos nocturnos?

En los libros se habla bastante de los "terrores nocturnos", y en más de una ocasión Ulises se ha despertado llorando o asustado (no es habitual, pero alguna vez pasa). Sin embargo ningún libro nos ha advertido de que puede existir el fenómeno contrario ¿cómo llamarlo?¿payasos nocturnos?


El caso es que anoche, cuando Ulises llevaba ya algunas horas dormido, empezó a reirse a carcajadas. Yo no pude más que levantarme y mirarle, aunque ya le pillé dormido de nuevo.

Desde luego es algo positivo, pues significa que está de buen humor hasta en sueños.

6.7.09

Sólo marcha atrás

Hasta ahora la tracción del triciclo de Ulises era trasera, pues había que ir empujándole, pero desde hace unos días el movimiento lo genera el propio conductor, aunque debió saltarse la clase en la que se explicaba el cambio de marchas, pues se ha quedado engranada la marcha atrás y no hay forma de cambiarla.

5.7.09

Pequeñas y mayores

Da lo mismo la edad de la pretendiente, Ulises resulta irresistible para todas las féminas, que le paran por la calle para mirarle, lanzarle piropos y hacerle carantoñas.

Desde mujeres que ya no cumplen los sesenta hasta niñas que apenas han empezado a caminar. Ulises ejerce una irresistible fuerza de atracción, incluso llegando a peligrar la integridad física de las fans, pues ha acontecido que una niña pequeña (tendría tres o cuatro años) que iba con su madre se giró y vio a Ulises, empezando a correr hacia él a riesgo de resultar atropellada por el carrito. La madre la sujetó, pero ella no cesaba de girarse, así que la madre se paro y esperó a que desfiláramos a su lado.

Al final me voy a tener que pensar de verdad lo de hacerle modelo publicitario.

4.7.09

El uniforme de la guardería

Hace unos días Ulises volvió a visitar la guardería, pues antes del verano le toman medidas para el uniforme. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el uniforme ¡le estaba grande! Sin embargo está justificado, pues el uniforme de verano se lo pondrá en septiembre y después pasarán varios meses hasta que vuelva a ponérselo.

El primer día de clase le evaluarán y decidirán si pasa a la clase de los mayores o se queda en la de los pequeños, pues justo cumplirá un año al poco de empezar la guardería y dependerá de cómo se dsenvuelva con su aparato motor... aunque si le ponen con los pequeños mucho me temo que le pasarán rápido con los mayores para velar por la integridad física de los compañeros (no sé como estará el aparato motor, pero los cabezazos, tortazos y tirones de pelo los tiene perfectamente dominados).

3.7.09

Un pequeño engaño

En el día a día con Ulises intentamos ser coherentes y no hacer cosas que puedan confundirle. Si se le ofrece algo se le da, y si se le dice que no a algo es que no, de esta forma puede ir aprendiendo ciertas normas de comportamiento.

Sin embargo he caído en la tentación y he sometido a Ulises a un pequeño engaño, aunque justificado con la buena causa de que coma el potito de fruta.

Estos días a la hora de la merienda Ulises apenas prueba la fruta, pero como tiene hambre come con bastante avidez el yogurt. De hecho cuando se le da fruta se está moviendo todo el rato, intentando agarrar la cuchara (con resultados normalmente desastrosos) o el vaso o frasco de la papilla. Pero al mostrarle el yogurt se queda tranquilo, abriendo la boca mientras demanda la siguiente cucharada.

En esas estábamos cuando se me ocurrió poner el potito en la mesa más o menos alejado de su visión, sujetar delante de él el yogurt, llenar la cucharilla con la fruta, hacer como que entra y sale del yogurt y de ahí a la boca.... ¡y funciona!

No sé muy bien cómo procesará el sabor de la fruta su cerebro, pero al ver el yogurt reacciona automáticamente pidiendo más y permaneciendo tranquilo.

Como digo un pequeño engaño de inciertas consecuencias, ¿dejará de gustarle el yogurt? ¿pensará que los plátanos salen de la leche cuajada?

2.7.09

Diez segundos en pie

La frase "este niño va a andar dentro de nada" me suena similar a la de "ya le van a salir los dientes", pues ambos procesos llevan su tiempo y una ocas es apuntar maneras y otra cumplir los objetivos.

Así que afirmaré prudentemente que Ulises "apunta manera" para empezar a corretear sin necesidad de apoyos, pues ayer ya consiguió mantenerse erguido mientras exploraba algo que tenía entre manos. Estuvo como unos diez segundos en equilibrio, hasta que giró la cabeza y ya tuvo que recular, es decir, dejarse caer sobre el culo.

Este último detalle es interesante, pues Ulises avanza agarrado a los muebles, el sofá, las sillas... pero cuando su objetivo está fuera de su alcance se suelta y se deja caer de culo (ha desarrollado una técnica bastante depurada) para a continuación salir disparado gateando.

1.7.09

Dientes o pesadillas

A lo largo de las últimas noches Ulises se despierta llorando con cierta frecuencia, creo que llantos entrecortados (digo que "creo" porque a ciertas horas uno no distingue bien) como si estuviera asustado. Sin embargo parece llevarse las manos a la boca.

Por el día suele estar contento, aunque también hay ratos que parece que le molestan los dientes, pero no tanto como por la noche... ¿es que los dientes salen más por la noche que por el día?

Lo cierto es que dos incisivos superiores ya apuntan maneras, y los otros dos están enseñando los dientes (nunca mejor dicho).