26.2.10

Aquellas vacaciones

Fue un fin de semana, pero parecieron unas vacaciones. Ya escribí algo cuando estábamos por allí disfrutando de un par de días de tranquilidad, familia y buen comer... y no hay mucho más que se pueda decir, pero me apetecía volver a recordarlo.

25.2.10

Llévame de la mano

Entender a Ulises cuando habla aún es complicado, pero ya no lo es cuando quiere que hagamos algo, pues se acerca, te agarra (si estás sentado tira de ti para que te levantes) y te lleva de la mano hasta el sitio que quiere ir.

Esta noche tenía hambre, así que me ha dado la mano y me ha llevado hasta la cocina, y señalando el armario donde guardamos las galletas ha dicho: "taneta".

A veces no quiere ir a un sitio sino simplemente jugar a agacharse (le gusta "el patio de mi casa", en concreto la parte final donde hay que agacharse), así que Ulises tira de uno hacia abajo hasta que te agachas a su lado.

Reconozco que está saliendo de la fase de "bicho" y ya empieza a parecerse a una persona.

24.2.10

Movimiento de brazos

El abuelo me comentó hace un tiempo que ulises movía los brazos de forma asimétrica cuando camina, de hecho aparentemente sólo mueve el brazo izquierdo.

Tras observarlo con detenimiento me he fijado que el brazo derecho también se mueve, pero más sutilmente.

Cuando Ulises camina rápido (aún no corre, puesto que no es capaz de levantar ambos pies del suelo simultáneamente) se impulsa con el brazo izquierdo, que hace un movimiento pendular, mientras que se equilibra con el brazo derecho, que me recuerda un poco al movimiento de manos de los esquiadores que hacen salto de trampolín mientras están en vuelo.

Desde luego esta forma de usar los brazos para caminar no es producto de copia u observación, sino de autoaprendizaje, y aunque no lo había visto antes creo que es un uso inteligente de los brazos, pues nadie dice que tengan que moverse simétricamente.

Hablando de distinción entre brazos, ahora nos preguntamos si Ulises será zurdo, aunque de momento usa indistintamente ambas manos. Seguiremos observando.

23.2.10

De compras

Ayer Ulises desplegó todo su arsenal de conocimientos para acompañarme a comprar.
Como siempre que salimos de casa fue dispuesto a pulsar el botón del ascensor, mientras se despedía de mamá al cerrar la puerta.

En la calle iba cogido de la mano, ¡ya es capaz de andar si hacer círculos! Para cruzar le cojo en brazos y en la acera alterna los ratos de carreritas con estar cogido de la mano.

Tras entrar en el Mercadona le di una de esas cestas con ruedas, y ya no me permitió volver a tocarla. En un principio la arrastraba marcha atrás, pero conseguí que se girara adecuadamente y ya pudo maniobrar por los estrechos pasillos del Mercadona del barrio.

Yo cogía el artículo de la estantería, se lo daba a Ulises y él lo introducía diligentemente en la cesta.

A la hora de pagar fue poniendo los artículos sobre la cinta transportadora, aunque apenas pudiera llegar a ella.

Por último se empeñó en llevar la bolsa a casa. Aunque no había muchos artículos era muy grande para él y pesaba un poco, pero empeñado en llevarla la empezó a arrastrar. Finalmente se cansó ante mi insistencia de llevársela yo mismo, así que siguió con su paseo tranquilo hasta volver a casa.

Un poco más y le mandamos a que nos haga la compra él solito.

20.2.10

Una noche en el convento

Realmente esta es la segunda noche, pero el título queda mejor con una.

La abuela de Ulises nos ha invitado a toda la familia a pasar un fin de semana de lujo (http://www.hotellamagdalena.com/), y siendo como es una magnífica ocasión para disfrutar siempre tengo alguna duda de cómo afrontará Ulises la salida de la rutina (no es que sea algo negativo, simplemente la rutina hace que las situaciones san predecibles).

Ayer Ulises estuvo paseando el convento, a pesar de lo cual se durmió más tarde lo habitual y apenas sin cenar (esto de no cenar ya se está convirtiendo en rutinario). Esta mañana ha tocado diana a la hora habitual (las siete, ideal para un fin de semana de relax) y a media mañana nos hemos bajado al spa. realmente Ulises apenas ha nadado, sólo han sido unos minutos en el jacuzzi, pero lo suficiente para que se haya quedado totalmente fundido y no haya podido llegar despierto a la hora de la comida (mientras mamá le tenái sentado en sus piernas yo iba a calentarle la comida, pero su cabeza se vio vencida por el sueño, así que se eschó una siesta en el coche mientras nos íbamos de excursión).

Por la tarde se ha dado unos cuantos paseos, pero no creo que tantos como para que se venciera a otra siesta de dos horas que apenas hemos podido interrumpir, pues al intentar despertarle a las ocho los llantos eran constantes. Tras un intento fallido de papilla, biberón y a dormir.

Me temo que mañana vamos a levantarnos a una hora muy típica de un convento: a la hora de maitines.

Pero merece la pena, de vez en cuando hay que salir de la rutina aunque los horarios se trastornen un poco.

19.2.10

Vocabulario: taneta

Esto ya va ser un no parar en cuanto a adquisición de palabras, así que iré anotando el vocabulario a modo de diccionario "ulisiano"-castellano.

Ulises ya sabía identificar las orejas y entiende la palabra, pero ayer empezó a decirla: taneta... me pregunto yo cuál es la relación, ¿cómo se llega de oreja a "taneta"?

Y aprendió una segunda palabra "mano", que significa... ¡mano! Es la primera palabra, monosílabos aparte, que pronuncia perfectamente (con sus cuatro fonemas perfectamente pronunciados), y que además significa lo que tiene que significar.

Lo que ya ha perdido todo el sentido es el "no", pues ya lo usamos en plan cachondeo para reirnos mientras alargamos la "o" y movemos el índice de lado a lado.

17.2.10

El baile del cocodrilo

En el primer Cantajuegos está la canción del cocodrilo, y Ulises intenta bailarla:
El cocodrilo se metió en la cueva, de pronto asomó la cabeza, miró para un lado y al otro, ¿y qué pasó? ¿y qué pasó? se sorprendió ¡oooo! (los del Cantajuegos expresan la sorpresa llevándose las manos a la cara...)

16.2.10

Más

Cuando el vocabulario es escaso las palabras deben multiplicar su significado según el contexto, y así lo hace Ulises.

Desde hace tiempo la palabra "más" está en uso para indicar cuando Ulises quiere que se repita algo, sobre todo una canción o algún juego, pero curiosamente también la usa para decir que no quiere seguir comiendo (creo que nunca dice "más" cuando quiere comida, sólo cuando ya está lleno).

Lo importante es que ya va expresando sus deseos, aunque últimamente abusa mucho del "más" a la hora de la cena, pues es un tanto sorprendente ver como crece para lo poco que come, pero mientras esté como está (con unos muslos como un luchador de sumo) tampoco nos vamos a poner exigentes.

15.2.10

Un bicho encantador... aunque madrugador

Supongo que Ulises está llegando poco a poco a esa edad que se dice que los niños son encantadores. Tienen que salir de bebés, para poder tener su autonomía y personalidad, pero no crecer demasia ado como para que despunten ideas independentistas.

El caso es que Ulises empieza a entender cosas (otra cosa es que haga caso), intenta decir cosas, incluso llega a cogerte de la mano para llevarte a algún sitio que quiera. Especialmente este fin de semana ha estado encantador, jugando tranquilo él solo durante bastante tiempo, charlando...

El único pero que tiene es que a pesar de acostarse un poco más tarde de lo habitual se despierta a las 6:30h, y a esa hora todavía no tenemos en marcha las baterías (lo justo para cumplir con las obligaciones profesionales).

Lo cierto es que la siesta se ha desmadrado un poco, pues ayer (tute de natación) durmió la friolera de cuatro horas de siesta, y hoy un par pero muy tardías (después de merendar). Así que mejor me voy a hacerle compañía pues me sospecho que mañana no volverá a hacer falta el despertador, Ulises ya se encarga... como digo, un encanto :P

13.2.10

Carnaval

Ulises ha tenido la escasa fortuna de tener unos padres poco dados a fiestas y celebraciones, pero al menos conscientes que no hay que privarle de disfrutar de las tradiciones que marca el calendario (luego que de mayor el decida si le apetece o no ser como sus padres).

Y el calendario ahora marca carnaval, así que había que poner algunos medios para que lo celebrara adecuadamente:


En febrero, además del carnaval, también so típicos los resfriados y catarros, lo que también se aprecia en el detalle de la foto (había que elegir entre la cámara o los kleenex para la ocasión).

11.2.10

Escalada de silla

Aunque el desarrollo motor se manifiesta inicialmente con el desplazamiento horizontal no llega a su culmen hasta que se domina el desplazamiento vertical. De hecho saltar es una de las últimas cosas que hacen los bebés.

En esa fase Ulises ya escalaba muebles bajos o se subía al sofá, pero poco a poco los riesgos aumentan pues ya ha aprendido a subirse a las sillas.

El procedimiento consiste en echar el cuerpo encima de la sila, agarrarse por un extremo y con la fuerza de los brazos ir subiendo las piernas. Al final Ulises es capaz de sentarse perfectamente, pero en el camino más de una vez da la impresión de que la cosa puede acabar con un descenso bruso al suelo.

Si al menos se quedara sentado... pero es que continúa hasta ponerse de pie en la silla, momento en que él mismo pronuncia un sonoro "¡no!" mientras agita su dedo índice de lado a lado y frunce el ceño.

10.2.10

El baile de Pocoyo

A veces Ulises se acerca al iPod y pide que le pongamos música, y a poco que suene algo que le guste se pone a bailar.

Hemos intentado grabarle alguna vez, pero en cuanto ve la cámara se dirige a ella y para su actuación. Sin embargo su baile es muy parecido al de "Kokooo" (Pocoyo), quizás porque el baile de éste está hecho a semejanza del de los niños pequeños, pues no sé yo de donde habrá sacado Ulises esos pasos de baile.

Así que a falta del original nos conformaremos con la copia:

9.2.10

Pies grandes

Pies, manos, piernas... podría ser cualquier parte del cuerpo, pero ha sido cuando le he quitado los calcetines a Ulises cuando he visto lo grandes que tiene los pies.

Al estar todos los días con él se podría pensar que no se ven los cambios, pero de repente me he dado cuenta cómo ha crecido Ulises.

Hace un par de semanas no alcanzaba al mando del aire acondicionado que estaba pegado al mueble del despacho así como tampoco alcanzaba al picaporte de la puerta de casa, pero hoy ya lo hace sobrado.

Cuando duerme y está echado veo que ya no es el bebé de hace año y medio, sobre todo lo noto cuando le tengo que llevar en brazos a la cuna, pues el peso se ha incrementado proporcionalmente con el tamaño.

8.2.10

Problemas de comunicación

Llego a casa y Ulises me empieza a contar su día. Intercalo alguna palabra y sigue contando, pues cuando la única función que usa es la enunciativa es suficiente con un pequeño feed-back.

Sin embargo ayer por la tarde Ulises estaba pidiendo algo, y ante la falta de respuesta insistía en ello hasta la desesperación. Por desgracia el nivel de comprensión de papá y mamá no está al nivel del vocabulario de Ulises, con lo que pasó el día sin que supiéramos que quería Ulises.

Pero vamos aprendiendo a decir palabras como nata (galletas), tana (pan) o bata (boca).

5.2.10

Tirando el pañal

La rutina de cambiar el pañal lleva siendo similar desde que Ulises nació, aunque indudablemente con mayor dificultad ahora pues hay que esquivar unas patadas que ya no son inocuas.

La actividad de Ulises en el proceso se limita (o debería limitarse) a estarse quieto, sin embargo ayer tomó parte en el asunto, pues cuando mamá lo bajó del cambiador Ulises cogió su pañal del sofá donde previamente lo había dejado mamá, se lo llevó a la cocina y esperó a que mamá abriera la puerta del cubo de la basura para dejar allí el pañal sucio.

¡¡¡ Espectacular !!!!

Lástima que no pude asistir al evento. Se nota como el cerebro de Ulises ya es capaz de desarrollar secuencias más allá de las meramente repetitivas.

4.2.10

Quitarse el babero

El babero nunca fue santo de la devoción de Ulises, pero habitualmente lo lleva con indiferencia.

Pero como todo evoluciona Ulises admite el babero mientras tiene hambre o está comiendo, cuando él considera que ha terminado tira del extremo del lazo, lo desata y se lo quita.

En cualquier caso suele pasar que se lo quita no porque no quiera comer más, sino porque se aburre comiendo. Entiendo que esperar a que te metan cucharadas mientras estás atado debe cansar, pero la alternativa de dejarle comer a él solo equivale a meter la casa en un túnel de lavado, sin garantías de que realmente Ulises haya comido.

2.2.10

Vacuna de los 15 meses

Ya casi nos habíamos olvidado de las vacunas. Al principio eran el pan nuestro de cada día, pero desde hace muchos meses ya no teníamos que preocuparnos.

Sin embargo ya tocaba, y hoy le han pinchado a Ulises por tres sitios distintos para vacunarle de polio, difteria, tétanos, tosferina, paperas, sarampión, rubeola, meningococo C e hib (que no sé que es, pero suena raro).

Ulises se ha portado como un campeón y apenas se ha quejado unos segundos al ver venir el tercer pinchazo.

Ahora que lo pienso, al final nos quedó la duda de si vacunarle o no contra la varicela, que no es que sea peligrosa, pero aún la recuerdo y no es plato de gusto.

1.2.10

Cuestión de carácter

El viernes Ulises llegó a casa con un par de arañazos nuevos, y en esta ocasión no era suyos, sino que fueron realizados por una compañera de la guardería que, a su vez, también llegó a su casa con un par de arañazos de Ulises.

El motivo de la disputa fue un juguete al que acudieron los dos al mismo tiempo, y es que Ulises tiene claro que nadie le toque los juguetes.

Poco a poco se está viendo que Ulises está desarrollando su propio carácter. No veo preocupante esas disputas o las rabietas, simplemente tiene un carácter fuerte, pero a la vez le gusta divertirse y los malos modos le duran muy poco, aunque las caras serias son bastante frecuentes.

Repito que sin ser preocupante me lo tomo como un primer toque de atención, pues aunque Ulises desarrolle su propia personalidad es incuestionable que en gran parte actúa por imitación. Lo de las rabietas es de cosecha propia (ahí poco podemos hacer) pero las caras serias son copia de cuando le decimos "no" por haber hecho algo indebido (normalmente algo con cierto riesgo de caída).

Dicho de otra forma, esto se complica.