30.6.09

Piscina

El domingo por la mañana Ulises tuvo su sesión de natación, pero luego el día salió de tal manera que por la tarde nos pudimos dar un baño en otra piscina... bueno, a mí las piscinas que no están climatizadas me ponen la carne de gallina, así que dejé que Ulises y mamá los disfrutaran mientras yo les sacaba alguna foto con el móvil.



Al final Ulises hasta acabó chapoteando y todo.

29.6.09

Ganchitos

Como ya he comentado alguna vez Ulises siente mucha curiosidad por probar nuevos sabores y texturas, pero chocamos con que con los dos dientes que tiene es complicado masticar y podría atragantarse.

Sin embargo ayer, en una tarde de piscina con merienda saludable a base de frutos secos y ganchitos Ulises se apuntó a imitar a los mayores, agarró un ganchito y lo empezó a masticar.

Como la chuche se deshace al entra en contacto con la saliva no había peligro de que se le atravesara algo, así que le dejamos y uno tras otro fue engullendo los ganchitos.

28.6.09

Refuerzo positivo

Como viene siendo habitual hoy domingo ha tocado clase de natación, y lo cierto es que los progresos son notables, pues al menos hoy Ulises no ha estado llorando desde el principio. De hecho sólo ha llorado cuando el entraba algo de agua (que atinaba a escupir con un chorrito bastante bien hecho) o cuando se sumergía.

Al estar algo más relajado hemos podido ir dejándole más suelto, desvelando que realmente es capaz de hacer mucho más de lo que hace habitualmente, pues movía pies, manos y tronco de forma más o menos acompasada para lelgar nadando hasta donde estaba mamá, que previamente se había distanciado un par de metros.

Sin embargo había un bebé en la clase que hacía todos los ejercicios con bastante entusiasmo, bebé que resultó ser un mes menor que Ulises, así que en un arrebato producto de la costumbre de lo que se escucha en el día a día he sugerido a Ulises que se comparara... y aunque a día de hoy esa sugerencia carece de importancia sí que me ha hecho advertir que debo manejar otro orden de valoraciones: hoy lo que importaba no es que Ulises pueda mejorar, sino que ha mejorado.

Este comentario ha originado un debate trascendente para el futuro de Ulises, que ya gozaba de su premio durmiendo la siesta, concluyendo que lo importante es siempre la superación personal, y ese es el valor que hay que transmitir, sin darle importancia al establecimiento de comparaciones competitivas. Lo ideal sería que fuera capaz de conseguir ser el mejor compitiendo únicamente consigo mismo, y será el mejor siempre que se supere un poquito más.

Para continuar hoy se está superando con su siesta, pues esta mañana se la ha saltado, y tras el agotamiento de la natación sigue durmiendo sin tan siquiera haber comido (se avecina una tarde bastante larga).

27.6.09

Creando su identidad

Al nacer todos tenemos nuestro código genético, que por arte y gracia de la clonación posibilitaría la existencia de una persona igual a nosotros. Sin embargo el paso de los años y las inclemencias que haya sufrido nuestro cuerpo hacen que ese supuesto clon no pueda ser exactamente igual.

Ulises lleva varios días creando su propia identidad y distanciándose de lo que marca su código genético, pues cual escultor, y usando los muebles y el suelo de cincel, va esculpiendo su cuerpo con toda suerte de moratones, rozaduras y chichones.

Hay que reconocer que el tipo es duro, pues a veces ni se inmuta mientras hace su performance, pero otras hacen que se escape algún llanto, pero de escasa duración.

El trabajo empieza ya desde muy temprano, cuando moviéndose en la cama suelta cabezazos a diestro y siniestro, pero la labor más constante la hace mientras gatea, pues tiene raspaduras en las manos (hasta que haga callo), los pies y moratones variados en las espinillas.

Lo más chungo es cuando aparece con un ojo amoratado, o un nuevo bulto en la sien, pero en unas horas todo vuelve a su cauce. Es como un herrero, que no moldea de una vez, sino poco a poco, golpe a golpe.

26.6.09

Testeando lo sólido

Aunque aún no hay prisa poco a poco Ulises va probando, además de sabores, algunas texturas.

Desde luego su favorita es la de las galletas Chiquilín, pero tampoco le hace ascos al pan, las mandarinas o las fresas, que aunque algo fuertes le despiertan su curiosidad.

Casi por casualidad le tocó el turno al plátano, y aunque aún hay que andarse con cuidado, pues no sabe masticar y puede atragantarse, no hay que privar a Ulises de ir educando su paladar.

Por cierto, el primer asalto con el pescado ha resultado satisfactorio.

25.6.09

La favorita

Hace unos meses le compramos a Ulises un juego de 50 piezas de madera de distintas formas y colores. El juego le permite manipular las piezas, chuparlas, y jugar de diversas formas con ellas (su favorita consiste en simplemente dar la vuelta al cubo que contiene las piezas, desparramándolas por toda la estancia).

Sin embargo el juego se ha vuelto más limitado desde que tiene una pieza favorita. Hay 47 piezas de forma cúbica u ortoédrica, dos de forma piramidal y una cilíndirica, siendo ésta última la elegida.



Con todas las piezas en el cubo Ulises es capaz de rebuscar hasta localizar su pieza favorita, lelvándosela a la boca. Tal es así que esa pieza ya está perdiendo la pintura y su tono ha palidecido.

Ahora le hemos comprado una bolsa de piezas de construcción (similares a las Duplo de Lego), en esat ocasión todas con sus ángulos, para que no haya favoritismos.

24.6.09

Caprichitos

La suma de habilidades no siempre significa aprender cosas buenas, a veces también se aprenden cosas no tan buenas, o simplemente ni buenas ni malas, simplemente comportamientos inherentes al ser humano.

Desde hace unos días Ulises empieza a tener caprichos, o más bien se frustra cuando no le dejamos hacer algo y empieza a hacer pucheros, pero su llanto le delata, pues no lagrimea, es entrecortado y no muy fuerte (el volumen del llanto es directamente proporcional al nivel de dolor que le causa algo).

Esta situación se produce frecuentemente cuando no le dejamos cruzar su perímetro de seguridad, pues cuando se lo salta le agarramos y le volvemos a colocar en el centro del comedor, momento en que empieza a hacer pucheritos unos segundos. Pucheritos que cesan en el emomento en que comprueba que no tienen ningún efecto sobre sus progenitores.

23.6.09

Superando la barrera de los 10 kg

Será que hace mucho que Ulises no le hacía una visita a la pediatra, pero el caso es que las últimas veces que se hizo el pesaje oficial no se llegaba a sobrepasar la barrera de los 10 kilos. sin embargo, últimamente me parecía a mí que Ulises estaba ligeramente crecidito, lo que se ha corroborado con la actualización que hicimos ayer: 12'300 kg y 78'5 cm.

Estadísticamente esto le ubica en el percentil superior de un bebé de 11 meses en cuanto a talla y de un bebé de 10 meses en cuanto a peso.

El estado de salud es perfecto, y en las próximas semanas se avecina una avalancha de cambios en la dieta, pues se incorpora el pescado, jamón cocido, queso blanco, arroz y huevo.

22.6.09

El área de exclusión

Al haber adquirido mucha más movilidad, hemos acotado un perímetro de seguridad del que Ulises no debe salir para evitar riesgos.



Por un lado el sofá proteje una gran parte del perímetro, ayudando además a que camine de forma segura. El mueble del televisor tiene algún borde, pero las esquinas las hemos protegido con unos topes de goma, así que el peligro parece limitado.

Por cierto que la televisión puede suponer un problema, pero de momento le pilla un poco lejos y en cualquier caso la toca con suavidad.

Al otro lado están las sillas, la trona, las puertas de las habitaciones (que deben permanecer cerradas) y la mesa del comedor.

Queda como salida el pasillo, pero ahí intentamos educarle para que no pase (se detiene al pronunciar su nombre, aunque finalmente suele hacer poco caso).

El hueco entre el sofá y el mueble lo hemos cerrado con las mesitas de noche, y el suelo está todo acolchado para que se pueda pegar los porrazos sin mayor peligro.

Claro, que todo esto fallará cuando aprenda a saltar los obstáculos, aunque para esto faltan varias semanas.

O fallará cuando aprenda a abrir las puertas... y para esto ya no falta nada pues lo ha aprendido, añadiendo a la lista de riesgos el de pillarse los dedos con la puerta... o el golpearse la cabeza por intentar cerrar la puerta poniendo la cabeza en su trayectoria (este riesgo no lo había barajado hasta que Ulises ejemplificó que era posible).

21.6.09

Aprendiendo el bosquimano

A través de las exploración de sus propias posibilidades, Ulises hace descubrimientos de lo más insospechado. El último de ellos es avanzar en el dominio del lenguaje bosquimano.

Los bosquimanos tienen un lenguaje cuya característica más destacada es el uso de chasquidos, y eso es precisamente lo que Ulises hace a todas horas: chasquear la lengua, así que quizás esté empezando a incorporar el multilingüismo a su lista de habilidades.

Sine mbargo nos hemos dado cuenta que la adquisición de una nueva habilidad suele conllevar la pérdida de protagonismo de alguna habilidad anterior. Por poner un caso, desde hace varios día ya no aplaude, aunque hace otras muchas cosas, eso sí.

20.6.09

Adaptando horarios

Aunque va evolucionando sus horarios, Ulises se suele dormir relativamente pronto, entre las nueve y las diez de la noche. Esto nos deja algo de tiempo libre para nuestras aficiones o para quedar con los amigos (por turnos).

Ayer la mamá salió a cenar con unos amigos y yo me quedé dándole al vicio del "Fallout 3". El resultado es que hasta las dos no nos fuimos a la cama... y los excesos se pagan pues Ulises a las siete ya estaba intentando abrir la persiana.

Tanto la madre como yo nos hicimos los remolones un buen rato, como sugiriendo "levántante tú", hasta que pesó más el hecho de que a diario es la madre quién tiene que encargarse de Ulises, así que era de justicia que me levantara yo.

Desayuné y jugué con el bicho sintiendo un peso enorme en los párpados, con la esperanza de poder adaptarme a la rutina de Ulises, que marcaba una siesta en un par de horas.

Biberón, más juego... además de los párpados mi cabeza ya tenía el tonelaje de un transatlántico... pero al par de horas, con el trajín que tiene ahora, Ulises se durmió y yo me acoplé a su horario.



Luego nos despertamos muy tarde, casi a las doce, pero al menos ambos teníamos energía para afrontar el resto del día.

19.6.09

Dos horas de regalo

Hoy no hablaré de Ulises, sino de qué puede desear un padre primerizo cuando el bebé absorbe todo su tiempo.

En breve es mi cumpleaños, y el regalo que había pedido fue muy simple: ir al cine (para la próxima pediré salir a comer una paella al Tapelia, por si alguien se lo quiere apuntar), o lo que lo mismo, un par de horas de desconexión.

Y el regalo fue concedido con antelación, y me hizo mucha ilusión (creo que no recuerdo cuando antes tuve un cumpleaños tan memorable)... ¡Y Terminator Salvation es la caña!

18.6.09

Mamamama

Aunque sólo sea para compensar, Ulises esta semana no para con "mamamama". Normalmente repite la sílaba cuatro o más veces, aunque en ocasiones esboza un claro y diáfano "mamá".

Cada vez más, aunque muy poco a poco, parece que las palabras además de sonoridad van adquiriendo sentido.

17.6.09

Fijando el objetivo

Antes de iniciar alguna acción siempre nos fijamos un objetivo, y posteriormente evaluamos todo lo que tenemos que realizar para conseguirlo, así como evaluar los pros y los contras que supone llegar a ese objetivo.

Sin embargo la mente de Ulises es lineal cuando se plantea un objetivo, en el sentido en que su estrategia es que siempre el camino más corto entre dos puntos es la línea recta.

A medida que avanza su nivel de movilidad esta estrategia es un problema, pues él fija un objetivo, pero no evalúa ningún riesgo, a saco a por la meta. Esto supone que si está en el sofá y quiere algo que está en el suelo lo más sencillo es lanzarse de cabeza hacia el suelo (no por ser lo más sencillo es lo más saludable), o que si quiere alcanzar algo que está en el fondo de una estantería no tenga en cuenta que su cabeza puede chocar con el estante superior.

En cualquier caso algo se puede aprender, y es el espíritu de afrontar los objetivos sin pensar en las dificultades. Lástima que por el camino el número de chichones vaya aumentando.

16.6.09

Mamá, aupa

Con toda seguridad que fue una casualidad provocada por la cantidad de sonidos que emite Ulises de manera pseudoaleatoria, pero el caso es que ayer pronunció su primera frase con sentido.

Estaba yo quitándole la ropa en su cambiador cuando se acercó mamá, y Ulises extendiendo sus brazos hacia ella dijo claramente "mamá aupa" (sin comas ni pausas). La frase es completa y estaba lanzada en el contexto adecuado, aunque hay varios motivos para pensar que fue un tanto aleatorio.

Por un lado ayer Ulises estuvo practicando el "mamama" trisilábico, sin que pueda afirmar si lo hace con sentido de su significado o no (igual que "papapa"). Por otro lado "aupa" no es una palabra que usemos en casa, aunque quizás Esperanza la use.

Lo importante es que ya combina sílabas con distintas vocales y sólo falta que le venga esa inspiración que haga que los sonidos empiecen a adquirir significado.

15.6.09

Juguetes variados

La cantidad de juguetes que hay en las tiendas para los bebés es abrumador, pero antes de adquirirlos hay que pensar si el bebé los va usar realmente o no.

Ulises ya tiene una buena colección de peluches y varios juguetes, pero sus favoritos no son de marcas conocidas, al menos entre el sector juguetero.

La estrella del entretenimiento para Ulises es la botella azul de Solán de Cabras, de siempre le ha apasionado y siempre le llama la atención.

Otras de sus preferencias son las cucharillas (tanto las de plástico como las metálicas), los zapatos y zapatillas (quizás porque es un juguete al que no tiene acceso si le vemos), los mandos a distancia (sobre todo el blanco del iPod), la cámara de vídeovigilancia (que tiene medio destrozada)...

Aunque ciertamente hay juguetes que sí tienen éxito, destacando sobremanera los muñecos de goma de Pocoyó, infatigables compañeros del baño diario.

13.6.09

Primeros pasos

A lo largo de esta semana Ulises ya ha hecho sus pinitos, pero hasta hoy, en el día de su noveno cumplemés, no se podía decir que hubiera adquirido la nueva habilidad.



Ha aprendido a dar estos pasos a la vez que ha aprendido a gatear, demostrando que no le faltaba fuerza, sino equilibrio. Y todo ello ha traído un nuevo mundo de posibildiades y nuevas formas de jugar, que le han dejado agotado pues no es lo mismo jugar sentado que andando arriba y abajo. También nos ha obligado a crear un "área de exclusión", con barricadas compuestas por sillas, mesitas y demás obstáculos.

Seguiremos explorando las nuevas posibilidades que esta habilidad nos ofrece.

12.6.09

El peligro público

Paseando ayer con Ulises por la calle una niña pequeña se acercó entusiasmada diciéndole a sus padres "¡un bebé, un bebé!", y mientras se acercaba no era consciente del peligro que estaba corriendo, pues Ulises ya había extendido sus garras para quedarse un mechón de pelo de recuerdo.

Y es que lo más peligroso del bicho no son las patadas a la altura del hígado con la que nos despierta, o las "palmitas" que hace con nuestra cara, sino su interés por coleccionar mechones de pelo.

Tras un día con Ulises su madre estuvo a punto de estar a punto cuando prigando con la papilla Ulises intentó el enésimo tirón de pelo, y es que parece pequeño, pero no es inofensivo.

La solución, el corte al dos de papá.

10.6.09

Agua mineral

Por obra y gracia de las obras del metro que están haciendo por aquí cerca hace un par de días nos cortaron el agua, y como suele pasar en estos casos caímos en la cuenta de la dependencia que tenemos del agua corriente.

Esto, que es así en circunstancias normales, se agrava cuando hay un bebé por medio, aunque paradójicamente ha supuesto una pequeña evolución para Ulises.

El primer problema venía con el baño, pero lo más crítico fueron los biberones, que hasta ese momento los hacíamos con agua del grifo hervida.

Ante la necesidad cambiamos la receta, e hicimos biberones con agua mineral sin hervir (Ulises ya toma habitualmente algunos buches de agua a lo largo del día), y cuando volvió el agua corriente seguimos con agua mineral.

Ahora tardamos mucho menos en prepararar los biberones (no hay que hervir y esperar a que se enfríe el agua) y Ulises sigue igual de contento, así que no hay mal que por bien no venga.

9.6.09

Palmas a todas horas

Cuando Ulises adquiere una nueva habilidad la suele practicar en los días siguientes como si tuviera un juguete nuevo al que le ilusiona jugar.

Según este razonamiento lo de dar palmas le ha entusiasmado, pues están dando palmitas a todas horas, a veces sin venir a cuento (bueno, él quizás no piense así).

Esta mañana, nada más levantarse y verme se ha puesto a dar palmas, luego sentado en el sofá ha seguido dando palmas, ayer me recibió dando palmas... pero no porque se alegrara verme, sino porque se pasó la tarde de palmero.

Ahora tengo la duda de si jalearle porque tiene éxito en la ejecución de las palmas o no prestarle mucha atención para que no abuse del recurso (le jalearé, le jalearé).

7.6.09

Memoria de pez

Tras un mes de pausa hoy hemos retomado las clases de natación, y por lo visto a Ulises se le ha olvidado todo lo que aprendió hace algunas semanas. Pero el olvido no ha sucedido precisamente como lo harían los peces, más bien al contrario, pues nada más entrar en la piscina se puso a llorar y ya no paró hasta que salimos del agua mucho antes de que terminara la clase.

Ciertamente nunca le gustó el agua en grandes cantidades (en su bañera sí que se lo pasa bien, pero más allá de eso no le apetece mucho), pero al menos antes se movía un poco y participaba. Hoy, por aquello de que es más mayor y ya tiene más maduras sus apetencias o sus miedos, no ha habido forma de calmarle.

Y todo eso en el día en que íbamos equipados con la cámara para inmortalizar el momento...

5.6.09

Avanzando a toda costa

Normalmente suelo referirme a los avances como a la adquisición de nuevas habildiades, pero esta vez el avance también se reifere al hecho de ir hacia delante pues hoy Ulises ha gateado a cuatro patas.

Desde hace algunos días es capaz de ponerse a cuatro patas, pero no llegaba a vanzar en esa postura, sino que desarrollaba distintas estrategias para avanzar, siendo la más habitual el tomar posición para a continuación lanzarse de cabeza a su objetivo, y en caso de no llegar repetir la operación.

Por supuesto que para moverse sigue valiéndose de múltiples métodos (lanzarse, rodar o arrastrarse), al que se une ahora el gateo.

Y es que ya se acerca a los nueves meses, y se va notando.

4.6.09

Choca esos cinco

Hasta ahora las habilidades de Ulises surgían de manera más o menos espontánea, sin que pudiéramos estimularle para que hiciera tal o cual cosa, pero eso ha cambiado esta semana.

Hace unos días aprendió a hacer palmitas, y ya ha aprendido a "chocar los cinco" con una mano. Basta con ofrecerle la palma de la mano en posición vertical, y él automáticamente empieza a golpearla con su palma abierta.

Así que el cerebro de Ulises ya ha establecido el primer vínculo de comunicación bidireccional.

2.6.09

Una noche sin biberón

La rutina habitual marcaba que a eso de las tres o cuatro de la madrugada Ulises pedía un biberón a pleno pulmón, sin embargo esa rutina parece estar cambiando.

Últimamente come menos a medio día, pero por la noche se acaba con avidez la papilla de cereales, completándolo luego con medio biberón. Con el estómago lleno puede tardar más o menos en dormirse, pero se cuando se le pone la música se queda aletargado con los ojos abiertos, hasta que pasado un rato más o menos largo se duerme (últimamente cerca de las diez de la noche).

Ya de madrugada sigue teniendo la costumbre de despertarse, pero a diferencia de hace unos días lo único que quiere es venirse a la cama con los papás para seguir durmiendo.

Eso sí, a las siete de la mañana tocan diana, y de forma tranquila empieza a pedir su desayuno.