Tras hablar con gente que también ha estado en zonas rurales de China la imagen es completamente distinta de la que ofrecen Beijing o Shanghai. Lo cierto es que si todo el país estuviera como en estas ciudades China tendría que liderar todos los informes del PNUD junto a Noruega o Suecia, pero la realidad es que a pesar de su crecimiento sigue en los puestos intermedios, sólo un poquito por encima de Ecuador, por ejemplo.
Es lo que tiene el turismo, que se ven sitios turísticos y por tanto sólo una parte de la realidad, en concreto aquella que luce más como es normal.
A fin de cuentas cuando un turista viene a Málaga no suele visitar el "barrio" de los Asperones o la "zona india" (la Palmilla). Aunque bien es cierto que el volumen de personas que viven en condiciones desfavorables no tiene nada que ver con la situación de países como China o la India, donde todas las cifras son a lo bestia cuando hablamos de número de personas.
En cualquier caso creo que el "peligro amarillo" en términos de la economía mundial no es tal. Cierto que hay muchos consumidores, pero todos los Chinos no van a saltar a la vez para cambiar la rotación de la tierra, principalmente porque muchos de ellos bastante tienen con sobrevivir.
Las ventajas con las que cuentan radican en su estilo de vida y el legado de la revolución cultural, que les han dotado de una esperanza de vida de más de 70 años y una tasa de alfabetización del 90% (¡con lo difícil que es el chino!), lo que asegura que hundirse tampoco se van a hundir.
Pero el "peligro" real es otro, es que China es uno de los principales acreedores del país más endeudado del mundo: Estados Unidos.
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