Al final no ha sido un día, han sido dos. Los antibióticos han hecho efecto y Ulises ya está corriendo por los pasillos y volcando con estruendo la bolsa de piezas de Lego.
El único problema que queda es poder respirar bien con la nariz taponada, lo que hace que las noches sigan teniendo multitud de interrupciones. Eso y ser capaz de inmovilizar a Ulises para que aspire el Ventolín, aunque como dice nuestra asesora médica particular "si llora lo aspira mejor". Pues sí, llora, y vaya cómo llora por su libertad de movimientos.
Por cierto, está fuerte el bicho... eso o yo necesito unas clases de judo para aprender a hacer inmovilizaciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¿Por qué Ventolín? ¿Tiene asma?
No, pero es para abrirle las vías para que respire mejor. Al tenerlas inflamadas, le cuesta. Bueno, le costaba, que ahora está ya perfectamente.
Publicar un comentario