El babero nunca fue santo de la devoción de Ulises, pero habitualmente lo lleva con indiferencia.
Pero como todo evoluciona Ulises admite el babero mientras tiene hambre o está comiendo, cuando él considera que ha terminado tira del extremo del lazo, lo desata y se lo quita.
En cualquier caso suele pasar que se lo quita no porque no quiera comer más, sino porque se aburre comiendo. Entiendo que esperar a que te metan cucharadas mientras estás atado debe cansar, pero la alternativa de dejarle comer a él solo equivale a meter la casa en un túnel de lavado, sin garantías de que realmente Ulises haya comido.
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