"La Bolsa" es un juego de tablero que "Educa" sacó allá a principios de los ochenta, intentando emular un poco a lo que sería un broker de la época (agente de bolsa en esos años).
El caso es que, como todo juego de tablero, requiere de unas cuantas personas para ser jugado, así que aprovechamos las reuniones de amigos para intentar jugarlo, una vez superado el trámite del Monopoly, que por conocido es siempre el primero de la lista.
Sin embargo lo más que estoy consiguiendo es hacer kilómetros a la caja que contiene el juego, pues bien sea por una cosa o por otra ya son cuantro o cinco las veces en las que la partida no fue posible.
En una ocasión la reunión iba a ser destinada a usar el juego, pero uno de los participantes enfermó antes de poder quedar. En otra ocasión, las conversaciones sobre los negocios que nos podrían sacar de nuestra vida de currantes, se extendieron hasta la madrugada. En otra sería el alcohol (un dedo de ron es suficiente para tenerme toda una noche mereado), en otra...
Por supuesto que ya no saco el juego del maletero del coche (por aquello de tenerlo listo ante cualquier contingencia), pero a uno le da que pensar qué podría suceder si la partida se celebrase, ¿quizás algún cataclismo en el continuo espacio temporal?
Aunque lo cierto es que cuando se está con gente agradable, con la que las horas pasan veloces sin necesidad de hacer nada más que hablar, los dados y las cartas son mucho menos necesarios.
Sirva esto de declaración y dedicatoria personal, a ver si tenemos muchos fines de semana así sin que nada lo cambie.
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1 comentario:
Estoy intentando recordar el juego en cuestión y sus normas, y no hay modo. Yo juraría que he jugado a eso, más concretamente en casa de mis primos de Madrid. Pero lo he borrado de mi mente. Curioso
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