Parece que se confirma la buena noticia: ya sólo hay que levantarse una vez para calentar biberones.
Siguiendo con la dinámica que se instauró durante las vacaciones anoche Ulises sólo se despertó una vez para pedir su biberón. Por un lado esto es bueno porque podemos dormir un poco más, por otro lado esto me crea ciertas dudas puesto que eliminamos un biberón de su alimentación, aunque de momento no tiene muchas trazas de estar desnutrido.
Lo que también parece saltarse es la merienda, aunque esto lo hace más por pereza o desgana con la fruta que por falta de hambre. Habrá que volver a cambiar la receta para ver si atinamos con una adecuada.
Por cierto, hoy hemos inaugurado la temporada de la ternera. Aunque quejándose se ha comido todo el puré de verduras con ternera (lo de quejarse no es por la ternera, es de puro vicio).
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