14.5.08

Otro hito 1:50

Tras haberlo superado no me pareció tan difícil, pero creo que para pocas cosas me mentalicé tan bien como para correr la media maratón. Tal es así que jamás pensé que podrían hacer 21 kilómetros en menos de dos horas, pero el tiempo oficial fue de 01:50:43, a una media de 11'43 km/h (5:14 minutos por kilómetro)

Indudablemente influye la motivación, que hace que uno ni se plantee parar en ningún momento, o las ganas de terminar, que hace que uno vaya con cierta prudencia y mucho más relajado que en los entrenamientos, pero lo principal es el agua... agua a diestro y siniestro.

La XVIII media maratón de Málaga tuvo una organización estupenda, y cada cinco kilómetros ofrecía botellines de agua que empecé por beber a sorbos y acabé por ducharme con ellos.

El ambiente fue magnífico, sobre todo cuando el pelotón pasó bajo el puente de Juan XXIII, una zona donde habitualmente no pueden acceder los peatones.

A medida que la carrera avanzaba la gente empezaba a interactuar, nos animábamos o bromeábamos, sobre todo pasada la mitad del recorrido, cuando las neuronas ya están tocadas, pero las fuerzas aún duran.

Lo más duro fue el último kilómetro, pues tras ver alguna lipotimia alrededor se mostraba una cuestecita final ideal para unas piernas que llevan 20 km recorridos. Ahí bebí todo lo que pude, me duché literalmente, hice cambios de ritmo para animarme... por fortuna un kilómetro pasa rápido y el premio mereció la pena: entrar a un estadio de Carranque totalmente remozado, recorrer 400 metros sobre su pista de tartán (después de tanto asfalto se agradecía) y, finalmente, tirarse al cesped del campo de deportes bebiendo y comiendo lo que la organización tenía preparado (barritas energéticas y Gatorade que sabían a gloria).

De recuerdo un par de camisetas, para la estadística la posición 1412 de los 2114 que acabaron, y en mi categoría el 277 de 388. Y sobre todo ver que hay mucha gente a la que no sólo le gusta el deporte, sino que está en forma.

Ahora toca superar la pereza de proponerse nuevos retos, aunque mucho me temo que los deportivos van a tener que ser aplazados por otros más prioritarios.