22.12.09

Vacaciones

Tenemos la casa que no hay por donde cojerla, todo por enmedio preparando el equipaje para que Ulises vuelva al sitio donde dio sus primeros pasos, y aunque el clima no permitirá que pase mucho tiempo en la calle seguro que el calor humano le estimula igualmente.

El trayecto será largo, así que vamos bien equipados con música, películas y mucha paciencia, y es que aunque sean pocos días seguro que merecerá la pena.

21.12.09

Creando miedos

Una de las cosas que vamos adquiriendo mientras crecemos son los miedos. Supongo que habrá una propensión de nacimiento, pero parece que el miedo psicológico es adquirido, pero ¿de dónde?

Desde hace unas semanas Ulises ha empezado a manifestar cierto miedo ante algunas situaciones sin motivo aparente.

Lo que más le ha asustado es la aspiradora. La primera vez que la vio se acercó a ella con la curiosidad habitual, pero en cuanto la puse en marcha y escuchó el ruido salió despavorido a los brazos de mamá, y allí permaneció acurrucado hasta que la apagué. Tuvo una reacción similar un día que le quité la tapa al ordenador y al encenderlo escuchó todos los ventiladores en marcha. Se ve que ese ruido de aire a presión no le gusta mucho.

Pero más extraño es el miedo a la oscuridad, pues nunca lo había manifestado hasta hace poco. De hecho en ocasiones jugamos a que él cierra la puerta para luego abrirla, pero de repente se notó incómodo al quedarse a oscuras. Por fortuna no le entra el pánico como con la aspiradora, y no tiene problemas en dormir a oscuras.

Este miedo a la oscuridad tiene sus ventajas, pues si quiero que salga de una habitación no tengo más que apagar la luz, cuando antes la única forma de sacarle era cogiéndole en brazos.

Supongo que es natural que desarrolle estos miedos, aunque de alguna forma me gustaría poder influir en que no los hiciera crecer.

18.12.09

Bacterias controladas

Al final no ha sido un día, han sido dos. Los antibióticos han hecho efecto y Ulises ya está corriendo por los pasillos y volcando con estruendo la bolsa de piezas de Lego.

El único problema que queda es poder respirar bien con la nariz taponada, lo que hace que las noches sigan teniendo multitud de interrupciones. Eso y ser capaz de inmovilizar a Ulises para que aspire el Ventolín, aunque como dice nuestra asesora médica particular "si llora lo aspira mejor". Pues sí, llora, y vaya cómo llora por su libertad de movimientos.

Por cierto, está fuerte el bicho... eso o yo necesito unas clases de judo para aprender a hacer inmovilizaciones.

17.12.09

En tratamiento

Esta vez no ha sido cosa de un día, la bronquitis parece que lleva su tiempo y su tratamiento: amixicilina para las bacterias, apiretal para la fiebre y un inhalador (aplicado con un costoso "aerochamber") para salir del paso.

Como complemento le damos suero, pues los mocos van para dentro (intentar sacárselos es una odisea), y eso acaba provocando vómitos.

Esta tarde nueva visita a la pediatra, a ver si la cosa evoluciona bien.

16.12.09

Bronquitis

En esta ocasión no ha sido un catarro fugaz, el diagnóstico es de bronquitis.

Ayer Ulises pasó el día dormitando, por la tarde estuvimos viendo videoclips durante horas (desde Dartacán hasta Kiss, un variadito), luego un baño entre llantos y fiebre (hasta 38), cena a duras penas y un duermevela por la noche en la que se alternaba la fiebre con una sudoración desmesurada. Para evitar que Ulises se enfríe hemos dormido los tres en la cama, y en ocasiones era como meter una estufa entre las sábanas.

Esta mañana sigue débil y lloroso, en espera de que le prescriban tratamiento médico.

Ponerse enfermo es algo normal, pero tras ver la energía que derrocha el bicho da penita ver cómo quiere intentar levantarse para jugar y a los pocos segundos vuelve para apoyar su cabeza en el sofá. Esperemos que se pase pronto.

14.12.09

Fiebre fugaz

En las últimas semanas los resfriados son constantes, tanto en Ulises como en papá y mamá. Sin embargo ninguno tiene mayores consecuencias que una nariz taponada o unos mocos más o menos fluidos.

Ya nos habíamos acostumbrado a esta tónica, con continuos altibajos y apariencia de distintos virus según el día, cuando hoy han llamado de la guardería porque Ulises tenía treinta y ocho y medio de fiebre y muchos mocos. Por fortuna ya había comido y ha pasado la tarde flojito, con problemas para respirar.

Pero el sistema inmunológico de este bicho funciona a toda máquina, y a las seis de la tarde, tras una siestecilla corta y una dosis de Apiretal, ya estaba otra vez en danza, sin fiebre y con ganas de marcha.

El único síntoma es que apenas ha cenado la papilla de cereales (el biberón se lo ha zampado como habitualmente), pero por ahora todo transcurre con normalidad.

* Actualización matutina: La noche no ha sido del todo mala, pero la fiebre va y viene y la nariz está bastante cargada. No hemos conseguido cita para el médico hoy, así que si todo sigue igual haremos una excursión a urgencias esta tarde.

13.12.09

Los juguetes que le gustarían

Siguiendo con la evolución de los juguetes, y de los juegos en general, hay algunos que a buen seguro le gustaría tener.

En el plano de las cosas sencillas le empeiza a atraer Mickey Mouse, seguramente influenciado por algo que le enseñan en la guardería.

En el plan de las cosas más complejas esguro que le encantaría tener en casa un columpio y un tobogán, aunque me temo que no encontraríamos el hueco para ubicarlos.

También le gustaría una casita con ventana a la que asomarse, pues a veces se sienta bajo su trona y se asoma por un lado mientras nos llama la atención en su jerga.

Así que, empezando por lo simple, habrá que sucumbir al clásico de Disney.

12.12.09

El gusto por los juguetes

Hace tiempo ya comenté que todos los juguetes para bebés son un timo, pues a ciertas edades los bebés no hacen caso a nada específico, quizás a formas, colores, pero sobre todo a objetos de uso cotidiano.

Sin embargo a partir de los diez meses la cosa fue cambiando, Ulises empezó a interactuar con los juguetes, sobre todo con los que tenían botones o hacían ruido.

Entre otras cosas, Ulises ya le ha empezado a encontrar la gracia a las construcciones, intentando encajar las piezas del Lego y no mostrando tanto interés por deshacer las construcciones.

Lo más peculiar de esta evolución es que no ha sido hasta los catorce meses cuando los peluches le han empezado a llamar la atención. Antes daba lo mismo que se le mostrara un peluche que un trapo de cocina, pero ahora ya establece interacciones e incluso vículos emocionales, como el que de repente estableció con un osito que hace tiempo le regaló el abuelo.

11.12.09

Comer poco y dormir mucho

Poco a poco Ulises va durmiendo más horas, o quizás duerme las mismas pero lo hace de manera desordenada.

Tras la comida duerme una hora y media, pero es o a duras penas le permite llegar fresco hasta la hora de la cena. Aunque se intente que se eche una cabezadita a media tarde es raro que lo haga, con lo que inevitablemente acaba el día con su cabeza apoyada en la mano esperando que le dejemos dormirse.

La comida la hace bien, la merienda también, pero a la cena hay que echarle arte. Últimamente cena en brazos mientras dormita con el chupete puesto (alternativamente se mete el chupe y la cuchara con cereales), pero con el cansancio a veces lo hace entre llantos, con lo que pasamos directamente al biberón. Por ello la rutina de la cena se ve interrumpida por el baño, pues cenar tras el baño relajante es tarea imposible (al menos mientras dura el baño se activa).

Ya por la noche duerme diez u once horas interrumpidas por un par de biberones.

El resultado es que los biberones son la base de la alimentación nocturna, y que dormir una noche del tirón sigue siendo algo utópico.

9.12.09

Efecto perverso

Realmente es gracioso ver como Ulises levanta su dedo índice y lo mueve de lado a lado al grito de "¡no!", pero llego a la conclusión que no deja de ser un efecto perverso de un vano intento de ir regulando su comportamiento.

En esto de ser padres también se va aprendiendo, y por más que uno se haya documentado o que tenga una idea general de cómo quiere llevar la educación de un niño es inevitable cometer errores. En esta ocasión se ha puesto de manifiesto que las repetidas negativas ante un mismo acto no producen el efecto de evitar la repetición de dicho acto, sino simplemente un aprendizaje de la forma de la negación.

En este punto desconozco qué fórmula puede ser la correcta para moldear un determinado comportamiento, pero desde luego tiene que ser más pausada y de tono menos elevado que la negativa que, de una forma u otra, intentaba reprender con el efecto que causa el golpe sonoro.

Quizás una insistencia en silencio, o con explicación suave per firme, al aplicar un castigo simbólico. Con Ulises la mayor parte de las ocasiones es suficiente con sentarle en el suelo lejos de su objetivo, pues él mismo se brinda una rabieta. Sin embargo en otras ocasiones el castigo es totalmente inocuo, con lo que sólo queda ser más insistente en corregirle la actuación que él en realizarla.

Desde luego ahora hay que compensar, intentando que escuche muchos "sí" y, de esta forma, ya pueda desarrollar un sistema binario de comunicación, que ya será un avance pues por ahora usa una lógica difusa que aún no alcanzo a comprender.

7.12.09

Películas en cuatro trozos

Últimamente Ulises tiene un horario estable en su rutina nocturna, lo que nos permite a los papás planificarnos para ver alguna película. Sin embargo los días son largos y agotadores, y a duras penas llegamos a las diez de la noche despiertos.

Escribo este post a las once... ¡tras haberme despertado hace un rato! En el tercer intento de ver una película volví a caer dormido, y me sigue quedando pendiente ver el final para algún momento de lucidez.

Mamá sí que logró ver la película, pero ahora ya duerme en el sofá esperando a que le anime a que nos vayamos a la cama justo en el momento en que pulse el botón de publicar el mensaje.

Así que descartaré durante algún tiempo ver una película del tirón, terminaré este mensaje y esperaré que Ulises no tenga la nariz muy taponada esta noche para que así todos podamos dormir unas cuantas horas sin interrupciones.

6.12.09

Nonono

Intentando dotar de algo de disciplina al comportamiento de Ulises cuando no debe tocar algo le decimos "¡no!", y como le resbala bastante la advertencia acabamos diciendo "no, no, no".

Todos los incidicios apuntan a que Ulises o bien no asocia el "no" con una reprimenda o bien le da igual, sin embargo hoy hemos tenido la respuesta comprendiendo que Ulises entendía "no, no, no" como un objeto y no como una acción.

Para Ulises varios objetos se llaman "nononó", lo que dice cuando se acerca a ellos. De esta forma ha supuesto que nuestras negativas cumplían la misma función que cuando le enseñamos algún objeto y le decimos su nombre.

Por ahora el "¡no!" simple parace no haberse asociado a ningún objeto, así que esperaremos que en lo entienda como una negativa antes de usarlo como nombre de alguna otra cosa que es mejor no tocar.

5.12.09

Pasos de baile

Cada vez con más frecuencia Ulises nos ilustra con nuevos gestos en su repertorio, probablemente adquiridos en la guardería.

Hace ya varias semanas emepzó a a hacer zapateos, a veces con música a veces sin ella. Luego la mezcla entre jota y sevillanas, su baile agachado... hasta que hoy al sonido de la música ha empezado a mover los brazos alternativamente arriba y abajo.

Desde luego está claro que la música le estimula la expresión corporal, en eso no ha salido a nosotros que somos unos sosos.

2.12.09

El portero automático

Sigo preguntándome a quién estará imitando Ulises o dónde ha visto cómo se maneja el portero automático.

Estábamos entrando en el portal de casa cuando Ulises ha empezado a hablar alto (Casi gritar) al portero automático. Al intentar forzarle a entrar se ha puesto a llorar, así que le he vuelto a sacar y con la mirada dirigida al portero automático ha mantenido una conversación en voz alta con toda la entonación propia de la típica conversación de "¿Quién es? Soy yo".

Así ha permanecido un rato, exactamente hasta que el cansancio ya ha hecho que papá y mamá decidieran que era momento de hacer uso de la puerta, que llevaba abierta un buen rato.

1.12.09

Aprendiendo a beber

En los más de catorce meses de vida de Ulises la habilidad para ingerir líquidos ha sido una de las fundamentales (perogrullada, para Ulises y para cualquiera), pero el recipiente de los mismo ha ido variando.



El primer recipiente no está en la foto, resultaba complejo ponerlo en fila con el resto.

El segundo aún está en uso, y lo estará hasta que el biberón pueda convertirse en una taza, por lo que deduzco que le queda larga vida al biberón.

Para empezar a tomar agua entró en acción el vaso con tetina grande, similar al biberón, a fin de cuentas, aunque con asa.

Actualmente el más utilizado es una evolución del anterior, con una tetina nada anatómica y un diseño muy manejable para que Ulises lo manipule a sus anchas.

Y el último recipiente, por el momento, es el vaso de chupito. Alguna vez intentamos darle de beber en vaso, peor el torrente de líquido era demasiado grande, así que optamos por ofrecerle un vaso de su tamaño: el chupito. Ideal para tomar zumo recién exprimido con pulpa... eso ahora, si dentro de unos años él quiere usarlo para bebidas más contundentes ya será cosa suya.

30.11.09

Dooooo

Desde hace tiempo fomentamos que Ulises trastee con el piano haciendo alguna escala mientras se le lleva el dedo. Útimamente tiene preferencia por el "free-style", siendo difícil que complete al menos una escala. Esto tiene como consecuencia que se repita en muchas ocasiones la nota "do", una por cada intento de escala.

Tanto "do" ha provocado una respuesta, que Ulises sea capaz de decir "doooo" antes de ponerse a tocar el piano.

Quizás sea hora de empezar por la escala de "re".

29.11.09

El riesgo del funambulista

Así como se dice que la libertad de un adulto acaba donde empieza la de otro, la libertad de un niño acaba donde puede causarse daño a sí mismo.

De una forma menos trascendente decidimos establecer este criterio para seleccionar qué cosas debíamos reprenderle a Ulises y cuáles no. No debe importar si se ensucia, o si desordena (por más que puedan llevarnos los diablos), lo único que merece una reprimenda es aquello que podría causarle daño, o en algunos casos aquello que le llevara a romper algo valioso.

Sin embargo existen riesgos en todas partes, hoy sin ir más lejos se ha pillado los dedos con la tapa de la lavadora (ni remotamente me podía imaginar que ahí hubiera un riesgo), por tanto hay que evaluar qué riesgos son asumibles y cuáles no. Un riesgo puede pasar de no ser asumido a serlo por la insistencia de Ulises en practicar la actividad de riesgo.

Por ejemplo:


Hace unos días tiene la afición de subirse al mueble. No hay mucha altura, pero la actividad conlleva cierto riesgo. Ante su insistencia le dejamos que se suba, lo que le ha permitido desarrollar la habilidad de subir no sólo al mueble del comedor sino también a otros lugares, como la banqueta de la guardería... y allí se materializó el riesgo en realidad:


El moratón ya ha bajado un poco, pero supongo que no hay más remedio que asumir que los seguirá coleccionando. A fin de cuentas no hay mejor aprendizaje que el que realiza uno por su cuenta, aunque sea a base de moratones.

26.11.09

La ecografía dixit

El resultado es que... hay que buscar nombre.

Elegir un nombre para un hijo puede ser algo sencillo o algo terriblemente complejo.

Puede ser algo sencillo si se quiere seguir una tradición (nombre del padre, del abuelo... como puede ser "José" o "Francisco"), si se es devoto de algún personaje (normalmente un santo o un actor, como "Kevin Costner de Jesús") o si por alguna razón desconocida simplemente te gusta un nombre (como Jezabel, que se entiende que a los padres simplemente les gusta como suena y que no conocen el curriculum del personaje que lo lució).

Sin embargo si se huye de convencionalismos (se descartan los nombres comunes), si no eres católico o musulmán (fuera nombres hebraicos o árabes) y si no quieres un nombre sólo por su sonido, sino también por su significado, la cosa se complica.

Con Ulises dimos muchas vueltas, muchísimas, pero un día encontré en un lugar perdido de mi memoria el nombre que siempre había querido para un hijo, y cumplía con todas las condiciones.

Por si alguien quiere contribuir con la causa las reglas del juego en principio son estas (aunque como dijo Groucho "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros"):

* Nombre corto y sencillo de pronunciar, nada de compuestos
* Que haga referencia a algún personaje relevante para la historia de la humanidad. Preferiblemente por su aportación científica o cultural, sin importar si es es personaje real o de ficción.
* Que no figure en la lista de los más comunes según el INE, de tal manera que sólo por el nombre se le identifique unívocamente. En 2008 los 20 nombres más comunes dados a recién nacidos fueron los siguientes: DANIEL, ALEJANDRO, PABLO, DAVID, ADRIAN, HUGO, ALVARO, JAVIER, DIEGO, SERGIO, MARCOS, IVAN, IKER, MANUEL, MARIO, JORGE, CARLOS, MIGUEL, RUBEN, ANTONIO
* Que sea aceptado culturalmente al menos en toda Europa (me temo que Anakin tampoco va a caer esta vez, pues en Tatooine está bien considerado, pero aquí me temo que no tanto).
* Mientras cumpla las reglas anteriores no importa la nacionalidad de origen del nombre (puede ser de origen azteca mientras no sea algo como Huitzilopochtli).
* Que nos guste a papá y mamá (¡con la iglesia hemos topado!).

25.11.09

Hola guau guau

Ulises ya habla bastante, pero aún apenas se hace entender. De hecho en ocasiones parece manifestar cierta frustración cuando hace el tono de interrogación y no se le da una respuesta, manifestando que intenta obtener un feed-back concreto, pero sin éxito.

Poco a poco dentro de su peculiar vocabulario aparece alguna palabra conocida, sobre todo cuando se le incita a que la imite. Las últimas adquisiciones han sido "hola" y "guau guau", aunque aún no las utiliza de forma autónoma.

Por cierto, que hoy ya ha saludado con la mano mostrando la palma, pues hasta la fecha Ulises se despedía con un gesto más similar al de "te voy a dar" que al de "hasta luego".

24.11.09

La oficina de papá

No soy de los que suelen tener fotos en la mesa de la oficina. Hace años y durante un tiempo tuve una de mamá y poco más.

Pero ahora una nueva foto ha vuelto a presidir mi mesa de trabajo:



Antes de que viniera Ulises me llamaba la atención como los compañeros papás y mamás ponían fotos de sus hijos como fondo de escritorio del ordenador, sin embargo yo siempre he sido muy espartano al respecto (fondo negro). Pero mira por donde no he podido resistirme a colocar una foto de las de toda la vida, foto sacada para la guardería y que pedía a gritos colgarla en algún sitio bien visible.

22.11.09

El Parque de La Batería

La perspectiva de pasar un fin de semana a solas con Ulises (mamá ha estado con actividades extraescolares) compensaba los días en los que apenas he podido verle, pero obligaba a buscar actividades para que las horas no se alargaran en exceso.

Pasados los dos días y medio reconozco que no ha sido tan difícil, de hecho ha sido bastante sencillo estar con Ulises. Las siestas que se pega permiten cumplir con las obligaciones domésticas y descansar, y su autonomía jugando hace que cuidarle sea de los más sencillo (sólo hay que estar atento cuando hace su número de funambulismo subiéndose a algún mueble).

Ayer por la mañana estuvimos paseando por la palya, y por la tarde vinieron sus tíos al rescate. Como el bicho acaba fundido las noches no tienen más actividad que la rutinaria.

Esta mañana la natación dejaba poco lugar para más cosas (por cierto, cada vez le gusta menos el agua), luego una siesta mostruosa (hasta he podido comprobar que la Play aún funciona) y tras la merienda nos hemos ido a Torremolinos a ver el Parque de la La Batería (aquí en Google Maps).

La experiencia ha sido estupenda. Acostumbrados a vivir en una ciudad sin más parque que las pequeñas áreas infantiles en medio de la urbe (muy bien acondicionadas, eso sí, pero siempre guarrísimas) ir a un parque amplio, con mucho cesped, un lago y zonas amplísimas donde moverse ha sido toda una revelación. Y lo que es más espectacular: limpísimo.

Ulises podía revolcarse por el suelo sin problema, no había ni una cáscara, papel o chicle que pudiera investigar (sólo he visto una colilla de cigarro en todo el parque).

La zona infantil es muy amplia, y aunque a primera vista parecía que no estaba acondicionada para Ulises vi un cartelito que decía "Sólo para menores de 3 años", ilustrando la entrada de una zona acotada para los más pequeños.

Pero lo que más le ha gustado a Ulises es la zona que se presenta a modo de museo al aire libre con las baterías de artillería, una pequeña trinchera y un antiguo polvorín subterráneo con forma de largo pasillo que Ulises no se cansaba de recorrer haciendo sonar el eco de su voz.

Así que el fin de semana además de haber sido llevadero nos ha revelado un sitio que a buen seguro frecuentaremos muchas veces.

20.11.09

Arte contemporáneo

Hace unos días fuimos a ver la nueva exposición en el museo de arte contemporáneo, y a Ulises le gustó.

Pero no le gustó tanto por su afición al arte como por su afición al deporte, pues el museo tiene amplios espacios sin nada en el suelo, de tal forma que puede echarse sus buenas carreras sin riesgos de caídas o atropellos.

El único problema es que algunas obras de arte estaban al alcance de su mano, y dado que manifestaba cierto interés por manipularlas había que estar con un ojo en la exposición y con otro en el rubio, pero al final todos nos lo pasamos bien, así que repetiremos pronto.

19.11.09

Vacunar o no vacunar

Ya están las vacunas de la manida "Gripe A" en los centros de salud, sólo faltan las de las embarazadas que llegarán dentro de poco. Ahora viene la pregunta, ¿nos vacunamos?

De los tres y un tercio miembros de la familia hay dos y un tercio que están entre los grupos de riesgo, pero no puedo evitar hacerme la pregunta: ¿qué riesgo?

Ninguno de los padres de Ulises se ha vacunado nunca contra la gripe, ¿por qué vamos a empezar por él a romper esa tradición?

Cada día más parece que esta gripe es más de origen mediático que vírico. Además, para vacunarse habrá que esperar un buen rato en un centro de salud atestado de personas que sí son grupos de riesgo y que sí pueden contagiar algún virus, bacteria o similar.

Así que de momento creo que seguiremos el calendario programado, que por cierto lo tengo algo olvidado.

18.11.09

Un día sin Ulises

Por más que al nacer Ulises me mutara la mente para ser abducido por un bicho somnoliento, es inevitable seguir necesitando algún espacio de desconexión, un espacio en el que no haya más responsabilidad que matar el tiempo sin quemar neuronas.

Sin embargo el espacio no es tanto un problema como el tiempo. Ayer aconteció por segunda vez que pasé un día entero sin ver a Ulises (sólo una fugaz mirada a su cuna al salir de casa por la mañana y un beso al bello durmiente al llegar por la noche).

Es el precio de la desconexión, así que hoy intentaré recuperar un poco de ese tiempo saliendo puntual de mis obligaciones laborales para cumplir, también puntualmente, con mis obligaciones paternas.

17.11.09

No más ACDC

Remotamente recuerdo aquellos días en los que ACDC sonaba todas las noches para dormir a Ulises. Los recuerdo, aunque no los echo de menos (me voy a hartar en unos meses). Sin embargo será que caminar cansa mucho, o estar todo el día de palique, el caso es que independientemente de las siestas Ulises cae fundido todas las noches.

Al menos ayer hubo doble cena (una en la exploramos el jamón york con pan y luego la de verdad con su papilla de cereales) y un baño con burbujas hechas con la boca.

Y ya no duerme menos de diez horas ningún día, así que las noches son tranquilas, aunque si llego tarde a casa tras el trabajo apenas puedo estar un ratito con el rubio.

15.11.09

Una noche con los abuelos

Aunque sólo fuera por la edad que va teniendo ya es hora que Ulises vaya adquiriendo cierta independencia (quizás este es el primer paso de su emancipación), pero es que ahora estamos obligados a acelerar el proceso para poder ir reservando energías para lo que se nos viene encima.

Ese pasito ha consistido en que Ulises pase una noche con sus abuelos. La cosa fue sencilla, pues Ulises no había dormido siesta por la tarde y llegó dormido a casa. Apenas le pudimos dar de cenar, ponerle el pijama y siguió durmiendo en el sofá.

Tras la cena de los mayores la abuela se lo llevó a la habitación y la mañana siguiente fue la primera en más de un año en que los papás de Ulises se levantaron a la hora que les apeteció, sin que mediara despertador electrónico o a base de llantos de un bebé (o charla distendida en el mejor de los casos).

Ulises se despertó por la noche para pedir su biberón, pero no echó de menos a papá y mamá, con que alguien le diera el biberón él tuvo suficiente.

Al final la experiencia fue positiva, Ulises pasó buena noche y se despertó de buen humor jugando con sus abuelos. La próxima vez a lo mejor nos atrevemos a dormir sin tener un ojo abierto por si había que acudir al rescate.

12.11.09

Tres días sin siesta

Que Ulises de vez en cuando cambia sus horario es algo normal, pero lleva tres días con un cambio bastante radical pues no quiere dormir siesta por la tarde.

Realmente esto no representa mayor problema, slvo que hay que adelantar la hora del baño y de la cena, pues llegadas las ocho de la tarde se cae literalmente de sueño.

En su trona, cenando, apoya su cara en la mano, se recosta hacia un lado y cierra los ojos.

Hoy, con el cantajuegos, daba cabezadas intentando mantenerse despierto para no perder detalle, pero siendo vencido por el sueño.

Afortunadamente también está durmiendo más por la noche, con lo que no hay que sufrir exagerados madrugones.

En definitiva, que veremos si se convierte en rutina o no, pero me da la impresión de que la situación no es muy sostenible pues Ulises acaba las tardes demasiado cansado.

11.11.09

Barba blanca

Ya conocíamos la habilidad de Ulises de chapotear en la bañera y de hacer gorgoritos. Ahora se une a estas aficiones la de llenarse la cara de jabón mientras habla al espejo. En el vídeo se ve el proceso, aunque hay veces que se levanta con absolutamente toda la cara llena de espuma.

10.11.09

Sonarse los mocos

Pocas habilidades pueden ser tan denostadas como útiles, y es que al acercarle hoy un kleenex a la nariz Ulises ha atinado a expulsar el aire de sus fosas nasales. No ha sido un hecho casual, pues se ha repetido en varias ocasiones.

Hasta ahora apenas se le podía hacer una limpieza superficial, pero ya puede respirar tranquilo cuando los mocos se empecinan en acumularse.

Independientemente de todo ello hoy le he mirado dormir... ¡y está muy grande!, este bicho crece.

9.11.09

Beber por la noche

El lenguaje de Ulises por la noche suele ser binario, o calla o llora, y en este segundo caso a es que se le ha caído el chupete o es que quiere un biberón.

Sin embargo esta noche se ha despertado de repente y ha dicho en voz alta: "agua". Lo ha repetido un par de veces hasta que mamá le ha dado agua, y resultó ser eso lo que quería, pues tras beber ha seguido durmiendo hasta la hora de levantarse (la de papá, pero Ulises, todo solidario, se levanta a la misma hora).

8.11.09

Visita al zoológico

Tras algunos intentos fallidos por fin Ulises ha podido coincidir una tarde con Lucía (los intentos se cancelaban porque entre ellos siempre se interponía un tercero en forma de virus).

Hemos aprovechado el evento para hace runa visita al zoológico, donde Ulises ha lidiado entre la fascinación por Lucía (al principio simplemente se acerca a ella y se queda mirándola), el catarro, el cansancio por haber dormido poca siesta (y eso que hoy hemos tenido natación) y una pequeña curiosidad por los animales (a Ulises le va más la botánica).

Lo que más le ha llamado la atención ha sido el gorila, pues no quería apartarse del cristal que le separaba de semejante mastodonte:


También ha intentado interactuar con los lemures, pero hemos preferido no dejar que sus manos llegaran a agarrar alguno.


Al final ha sido una tarde entretenida, posiblemente repetiremos cuando Ulises sea un poco más mayor, al menos lo sufiente como para que supere la fase de reptil en la piscina de bolas (cual cocodrilo se quedaba inmóvil y no quería salir de ahí, aunque más que acechando una presa estaría pensando cómo avanzar en horizontal):

7.11.09

El peligro de tener dientes

Hasta hace no demasiado Ulises se podía caer sin peligro, pues todo su cuerpo era flexible y acolchado, sin embargo su boca ya tiene demasiados dientes, por lo que un golpe puede suponer cierto riesgo.

Así ha sucedido hoy cuando subiendo el ascensor Ulises ha querido salir antes de que se abriera la puerta. Como por medio estaba el carrito, se ha tropezado y ha dado con su boca en la puerta. Hace unas semanas apenas ni se habría enterado, pues el golpe no ha sido fuerte, sin embargo ha empezado a sangrar ligeramente por los labios, seguramente debido a que se ha mordido o golpeado el labio con los dientes.

El llanto apenas ha durado un minuto y la sangre ha parado de manar rápidamente, pero daba penita ver sus labios ensangrentados. Gajes del oficio de tener dientes.

6.11.09

Dos dientes y tres muelas

Tras un tiempo de estancamiento dental han empezado a aparecer de golpe dos incisivos y tres molares. Durante el día esto no parece incordiar en exceso a Ulises, pero las noches están siendo de lo más moviditas (literalmente hablando).

A la hora de acostarse empieza a llorar y a moverse, le tenemos que coger en brazos y acostarnos con él en la cama. Cuando se duerme le colocamos en la cuna, pero a los pocos minutos la operación se repite.

Es posible que haya que buscar más razones para su inquietud, pues ayer le dejamos solo en la cama y ya durmió del tirón hasta que nos acostamos. Estando los tres en la cama Ulises se mueve en todas direcciones, lo que hace que se acumulen ojeras en los que dormimos a ambos lados de la cama.

Hace un par de días empezó a llorar desconsoladamente, y no había forma de que se calmara. Sorprendentemente lo que pasaba era que tenía hambre, a pesar de haber transcurrido apenas una hora desde que había cenado.

Por cierto, la pediatra recomendó posponer los experimentos con las lentejas, así que dentro de algunas semanas retomaremos el tema.

4.11.09

Programa de actividades

La guardería nos sigue enviando informes, pero con cierta frecuencia al recuento de comidas, pipís y lo que no son pipís, adjuntan alguna hoja con actividades hechas por Ulises, como unos papelitos pegados en una hoja (supuestamente para colorear alguna fruta o algún otro motivo).

Desde luego me pregunto cómo conseguirán que Ulises se siente (o a lo mejor lo hace de pie) y se ponga a pegar un papel en una hoja. En casa aún somos incapaces de mantener su atención más que algunos escasos segundos.

Semanalmente nos llega la programación completa de actividades, y como sería algo largo de reproducir ilustraré el programa de mañana:
* Ficha: ¡Mi amigo el sol! Pintar con uno de nuestros deditos el sol de color amarillo.
* Tarjetas motivadoras para desarrollar el lenguaje oral.
* Snack: quesitos.
* Recreo.
* Hora de higiene, alimentación y descanso.
* Ludotecas.

En la hoja figura que la "seño" se llama Mª Ángeles.

Por cierto, mañana toca el experimento con las lentejas. Estaremos atentos.

3.11.09

Dando brazadas

Poco a poco se van notando avances en la piscina. Ulises ya entra con alegría y le encanta empezar a moverse como una rana, chapotea, se ríe. Apenas hace falta sujetarle con una mano para que intente desplazarse.

Incluso es capaz de ser totalmente autónomo cuando se pone el "churro" bajo su pecho. Lo que aún no lleva bien es lo de montarse en caballito, y mucho menos lo de tirarse al agua. Pero al final pasamos un buen rato.



2.11.09

Subiendo escaleras

Siempre es bueno adquirir nuevas habilidades, aunque si éstas son incompletas puede tener cierto riesgo. En concreto podemos anunciar que Ulises ha aprendido a subir escaleras, lo hace a gatas, pero con una buena técnica para vanzar escalón a escalón.

¿La pega? que ha aprendido a subir pero no a bajar, pues aunque como he dicho sube a cuatro patas intenta bajar de pie, y suele aterrizar con la cabeza.

En cualquier caso ahora ya entra en casa por su propio pie, pues al llegar al portal le saco del carrito y sube las escaleras que llevan al ascensor, allí espera que le abran la puerta e intenta tocar los botones para llegar a casa (o para dar la alarma, uno no sabe muy bien). Finalmente, cuando se abre la puerta de casa, el entra dispuesto a cerrarla (hay que estar rápido para entrar justo detrás de él), y es que esa es otra habilidad que ha adquirido: cerrar puertas y cajones (algún dedo ya se ha pillado, pero poca cosa).

31.10.09

30.10.09

Camino de la guarde

Para intentar optimizar un poco ls idas y venidas, esta mañana hemos probado que sea yo el que lleve a Ulises a la guardería. Eso implica que entre más de una hora antes, pero el madrugón no es problema para Ulises, pues incluso antes de su hora ya estaba contándonos lo bien que había (salvo para tomar el biberón de la mañana ha pasado toda la noche en la cuna).

Una vez arreglados Ulises agarró su mochilita (ahí lleva su vaso de agua, el chupete y una muda completa) y salimos andando de casa, pues el carro no era necesario al ir en coche.

En pocos minutos nos plantamos en la calle de la guardería, donde aparcamos sin problema, llevé a Ulises en brazos hasta el portal y allí le puse en el suelo, le di su mochila y me siguió hasta el ascensor. Ambos esperamos pacientemente que el ascensor bajara, y al abrir la puerta Ulises entró de forma casi solemne. En ese momento no pude evitar recordar cuando mi abuelo me llevaba al colegio al ver a Ulises moviendo su bolsa.

Al llegar al piso de la guardería seguíamos caminando, le dirijí un poco los pasos, tocamos el timbre y nos abrieron la puerta.

Ulises seguía soriente, pero cuando Isabel (la directora de la guardería) le cogió la mano para que le acompañara Ulises hizo ademán de ir hacia dentro, pero al instante se giró y entre sollozos vino a abrazarse a mis piernas. Isabel, que a pesar de su juventud parece que está bien curtida en estas lides, le cogió en brazos y se lo llevó para dentro con presteza, mientras se escuchaban los llantos de Ulises alejándose.

Es muy poco habitual que Ulises llore al llegar a la guardería, aunque no lo es menos que lo lleve yo a tan tempranas horas.

El resto del día transcurrió con normalidad, entre risas sólo interrumpidas por unas muelas que siguen molestando al despuntar.

29.10.09

Lentejas bajo sospecha

Hoy han llamado de la guardería diciendo que Ulises ha vuelto a devolver. Él está de buen humor, ha merendado y cenado como si nada, por lo que no parece que sea un virus ni nada que le provoque debilidad. Así que ahora las sospechas recaen sobre las lentejas que Ulises come los jueves en la guardería.

La semana que viene estaremos atentos, pues si vuelve a tener la misma reacción se confirmaría que debe tener algún tipo de alergia, aunque es extraño que hasta hace un par de semanas no se haya manifestado.

28.10.09

Nuevos biberones

Con el paso del tiempo la preparación de los biberones se va llevando menos tiempo, en parte porque cada vez somos más hábiles pero, sobre todo, porque cada vez la prepapración de un biberón se asemeja a servirse un vaso de leche.

En el principio de los tiempos los biberones había que esterilizarlos (una vez fregados, obviamente), el agua hervirla, enfriarla, preparar las dosis de leche en polvo (dosis que iban cambiando a medida que avanzaban los meses) y mezclarlo todo.

Hace unos meses dejamos de hervir agua, pues cuando Ulises ya bebía agua mineral los biberones ya no tenía sentido que fueran de agua esterilizada (usamos Solán de Cabras por su bajo contenido en sales minerales, pero sobre todo porque es la que hay en casa).

El salto cualitativo que supuso dejar de hervir agua fue enorme, pues si las dosis de polvitos estaban listas, los biberones se preparaban en un momento.

La última evolución ha acontecido a partir de que Ulises cumplió un año, pues ya podía pasar a leche de fórmula "3", y casi de casualidad encontramos que Puleva la vende en tetrabrik (además también hay una variedad que incluye un suplemento de cereales). Por tanto ahora sólo hay que esterilizar los biberones, y realmente eso tampoco es necesario, pues al no haber polvitos no hay riesgo de que se queden grumos, peor lo seguimos ahciendo por costumbre.

Así que ahora el proceso es idéntico al de calentar un vaso de leche: del paquete al biberón y de ahí al microondas un minuto.

27.10.09

¡Mira que guapo soy!

Hace varios días comprobamos como, a la hora del baño, Ulises recobraba la actividad si tiene un espejo delante, y es que todo apunta a que en la guardería hacen actividades con el espejo.

Cada vez que le vestimos le ponemos en el suelo para que él se mire en el espejo. Ulises se sonríe y se gira para verse de lado. Desde luego está claro que ya se reconoce.

Pero el momento más divertido acontece cuando le estamos bañando, pues Ulises se pone de pie en la bañera y se mira desnudo mientras sonríe autocomplaciente, llegando incluso a levantar una pierna para admirarse hasta los dedos del pie. Luego se sienta, chapotea y repite la operación.

Desde luego falsa modestia no tiene.

25.10.09

Si no fuera por el cambio de hora y la muela...

La semana de vaivenes estomacales ya llega a su fin. Todos estamos perfectamente repuestos y Ulises sigue haciendo gala de su buen humor (hasta que le viene una rabieta) y de su energía.

El único pero que ha tenido este domingo ha sido el cambio de hora, pues han tocado diana de lo más tempranito (incluso más temprano que sin el cambio de hora), con lo que a estas horas ya vamos vagando cual almas en pena en busca de dejar todo en orden para irnos a la cama.

Ulises ya duerme plácidamente desde hace rato, en parte por el mencionado cambio de hora, en parte porque no para de moverse en todo el día (salvo la enorme siesta que se ha pegado, pero que no le ha durado mucho más de un par de horas antes de volver a estar cansado) y en parte porque una segunda muela está despuntando.

Entender a Ulises en su lenguaje es harto complicado, pero que le molesta la muela es evidente pues cuando no tiene el chupete a mano se mete un dedo en la boca, pero no para chuparlo sino para tocarse el punto exacto de la encía donde pronto aparecerá el segundo molar.

Mañana intentaremos volver a la rutina de la guardería, aunque la guardería no se ha acabado de convertir en una rutina con tantas interrupciones.

23.10.09

Cuatro horas de tratamiento

Con el cuadro de vómitos que habíamos tenido, y la explosión líqueda que aún estaría por venir, llevé a Ulises a urgencias.

Parece que los caminos a urgencias le sientan bien a Ulises, pues suele dormirse y luego entra en la consulta con apariencia de estar más sano que una manzana.

Estrañamente no llegamos a esperar ni cinco minutos y nos atendió una amable pediatra que tras examinarle me dijo que lo mejor era darle suero poco a poco, y si en cuatro horas no devolvía pues darle algo de comer. Ulises salió de la consulta por su propio pie, no hay nada como un espacio amplio que caminar y descubrir.

En el camino a casa iba pidiendo agua, y buscaba su vaso en el carro, pero la pediatra insisitó en que nada de agua, sólo suministro de suero de forma progresiva.

Empezamos por una cucharadita, a los cinco minutos otra, a los cinco una grande... todo trnscurrí con normalidad hasta que llegó la explosión líquida. Se ve que el arroz del día anterior había provocado un tapón, y al disolverse se vació el líquiso acumulado en el intestino. El pañal se quedó colgando sospechosamente, pero era inevitable el desborde. Obviaré los detalles.

Tras el baño, más suero y muchas quejas por hambre, Ulises se durmió.

La noche transcurrió entre peticiones de biberón que se acallaban con biberones de suero, hasta que ya por la mañana desayunó papilla de arroz.

Ya todo parece haberse normalizado, aunque hemos seguido una dieta estricta a base de arroz, patata, suero y agua, hasta que esta noche le hemos dado un yogurt y medio biberón. Parece que el virus ya se ha despachado a gusto con todos los habitantes de la casa y ya se habrá ido a visitar a su próxima víctima (su tía, por citar un ejemplo).

22.10.09

Virus en acción

Cuando parecía que todo se normalizaba, papá y mamá repuestos, Ulises ensuciando los pañales razonablemente... han llamado de la guardería diciendo que Ulises ha vomitado varias veces.

La pregunta ahora es si la causa radica en el bichejo que nos rondara los días pasados o en la leche que le hemos cambiado, pues tentados por la comodidad hemos pasado de la leche en polvo a una en brick.

A ver si la pediatra se moja ahora, pues el lunes dijo que si no había vomitado no había que hacer nada, que con darle cereales de arroz bastaba. Por cierto, además de la leche también hemos incorporado cereales de arroz, ¡cómo para dar con el origen del problema!

21.10.09

La siesta justa

Mantener horarios rigurosos es complicado habitualmente, por lo que con un niño de un año aún lo es más, sin embargo siempre hemos intentando mantener rutinas.

Sin embargo en las últimas semanas la rutina de las siestas diurnas se ha desmadrado, pasando de dormir mucho a apenas dormir nada, y ayer este último aspecto manifestó sus consecuencias.

Sin hacer nada especial en la guardería Ulises apenas durmió una hora, y por la tarde en casa apenas media hora. Cuando pasaban las siete y media de la tarde y recién llegado del paseo con sus tíos empezó a encadenar rabietas sin sentido, cuya única explicación es el cansancio que tenía.

Desde luego Ulises tiene auténtica pasión por tocar todo aquello que no se le permite tocar. De hecho algunas veces le hemos cedido los objetos que llamaban su atención (por ejemplo un teléfono móvil), pero en el momento que lo tiene ya no muestra interés. Por contra cuando no se le deja tocar algo muestra su enfado, que ayer alcanzó tintes dramáticos a tenor de los gritos, llantos y lagrimones que derramaba.

Normalmente las rabietas se le pasan en escasos segundos, pero en esta ocasión se prolongaban bastante. Las distracciones con juegos o música surtían un efecto temporal, hasta que ya optamos por empezar rutina de cena (además de sueño tenía bastante hambre), ducha y biberón. Cayó vencido por KO en el primer minuto tras acabar el biberón.

20.10.09

Si tú no comes yo tampoco

De nuevo una correlación, pero sin que se pueda definir una causa y un efecto inequívocamente.

Ayer recogí a Ulises de la guardería, y me dijeron que había comido bien, pero me entregaron su ropa en una bolsa diciéndome que había hecho "caca líquida" (la bolsa aún no ha sido abierta en espera de que se reduzca la actividad radioactiva). Ese fue el último efecto de una cadena de desarreglos intestinales que ha afectado a toda la familia.

Por la mañana mamá me escribió un SMS diciendo que algo le había sentado mal, y yo contesté que a mí también.

A duras penas ella consiguió llevar a Ulises a la guardería, y yo arrancar la jornada laboral. Pero en un par de horas estábamos los dos tirados en el sofá de casa.

Hicimos un intento de arrancar, pero al final volví a salir del trabajo para ir a por Ulises y tirar renqueando toda la tarde hasta que el equipo de rescate llegó a casa.

Los abuelos se hicieron cargo de Ulises, el único superviviente que a pesar de los pesares se mantenía en pie y dando batalla, manteniendo el buen humor en todo momento.

Ya parece que el temporal ha remitido, aunque Ulises va a hacer una visita al médico esta mañana, pues ya son varios los días en los que proliferan el uso de armas bacteriológicas.

18.10.09

Un día sin comer

Aparentemente Ulises estaba (y está) bien, sólo tenía dierta irregularidad a la hora de cargar los pañales con materia sólida, sustituyéndola por la guerra bacteriológica.

Sin embargo ayer decidió no comer. Estaba de buen humor, pero apenas probó una cucharada del potito de salmón con pasta, apenas un par de yogurt, y escasos mordisquitos a algunas galletas.

Por la tarde tres cuartos de lo mismo, así que sin comer ni merendar nos fuimos a un cumpleaños de niños donde Ulises tuvo espacio de sobra para explayarse. Al menos allí comió una chuche de arroz inflado (granito a granito). En el camino de vuelta se durmió y ya en casa apenas se tomó el biberón.

Aguantó hasta las seis de la mañana, cuando se tomó otro biberón, y luego a las ocho volvió a repetir. Sin embargo ya no volvió a comer hasta la cena, que sí la ha hecho con normalidad.

El único efecto que hemos notado es que por la tarde ha estado dormitando, pero con los ojos despiertos. Evidentemente no tenía mucha gasolina en el cuerpo.

Estas son las cosas que tiene que no nos pueda contar que le pasa, pues a lo mejor le molesta la barriga, o simplemente no tiene apetito. El caso es que parece que no tiene mayor consecuencia y que la cosa se normaliza.

17.10.09

Corte de pelo

La energía de Ulises no sólo se manifiesta en su actividad diaria, sino que la forma en que le crece el pelo también es bastante enérgica y un tanto anárquica, resultando imposible intentar peinarle en seco.

Sus rizos rubios crecen en todas direcciones, por lo que los dejamos fluir libremente.

Sin embargo un año de cosecha de rizos daban como resultado una rebeldía excesiva, por lo que ayer mamá llevó a Ulises a la peluquería.

La peluquera hizo lo que pudo, trasquilando rizo a rizo mientras Ulises se movía de un lado para otro, pero al menos ya han desaparecido esa selva de puntas dirigidas a los cuatro puntos cardinales.

Ahora Ulises parece un poco más mayor y todo.

16.10.09

Dormir de cabeza

Normalmente Ulises se despierta un par de veces por la noche (una para pedir el biberón y otra para que le metamos en la cama con nosotros) y suele moverse bastante (incluso haciéndose sitio mientras duerme, aunque sea a costa de patear las costillas de su padre).

Sin embargo anoche fue especialmente activo por razones misteriosas. Se puede despertar porque está resfriado, hambriento o porque le molestan los dientes, pero ninguna de estas situaciones se daba anoche.

El caso es que no quería estar en la cuna, y además de moverse ha llorado bastante. Le cambiábamos de postura, pero a los pocos minutos nuevamente volvía a llorar. Probamos con mamá, con papá, de lado, boca arriba, recostado en un brazo, en el pecho... ¡menuda nochecita!

Entre los múltiples movimientos acabó con la cabeza casi en nuestros pies, así que le agarré del tobillo para evitar que avanzara hacia el precipicio. Sin embargo el sueño me venció, sentí como mi mano se soltaba y lo siguiente que vi fueron los pies de Ulises en posición vertical y en dirección a tierra. Debió aterrizar de cabeza, aunque por fortuna sin más consecuencias que el susto de despertarse contra el suelo.

Recuperados del susto y del aterrizaje forzoso retomamos la postura habitual de poner la cabeza en la almohada y cuando el despertador estaba a punto de sonar (o quizás ya lo había hecho) Ulises se durmió plácidamente.

14.10.09

Los tres granos

Una consecuencia imprevista del día de playa (eso sospechamos) son tres llamativas manchas rojas que luce Ulises en la cara: una en la ceja, otra en medio de la mejilla y otra en la mandíbula.

En principio parecían picaduras de mosquito, pero la hinchazón central es mucho menor que la que produce una picadura de mosquito, y la roncha de alrededor mucho mayor, así que sospechamos que escondido entre los granos de arena se debía encontrar algún tipo de insecto que no afecta a los adultos, pero que deja una decoración de lo más llamativa en la cara de los bebés.

En cualquier caso ayer ya se le estaban secando y seguramente hoy apenas quedará señal.

12.10.09

Día de playa

Una de las ventajas de vivir por aquí es que a mediados de octubre puede amanecer un magnífico día de playa. Además ya no hace tanto calor como en verano, por lo que un ratito al sol resulta agradable.

Al poco de despertase Ulises (más bien al rato largo, pues hoy ha madrugado bastante) hemos visto que no había nubes en el cielo, así que hemos echado las toallas al petate y nos hemos ido a pasar la mañana a la playa.

Al pisar la arena Ulises ha sentido algo de desconfianza, pues no es una superficie que ayude a su incipiente sentido del equilibrio. Parecía que la cosa no iba a funcionar hasta que he cogido un puñado de arena y le he mostrado como se escurría entre los dedos. Me ha imitado y a partir de ahí se pasaron todos los miedos.

Ulises ha estado jugueteando con la arena, casi rebozándose. El único momento complicado ha venido cuando se ha metido un puñado de arena en la boca, y luego sólo se le ocurría quitársela de la lengua con las manos, que a su vez estaban llenas de arena. Todo se ha solucionado con un buen buche de agua directamente de la botella.

A medida que iba adquiriendo confianza hemos dado un paseo hasta la orilla del mar, y aunque le atraía el ir y venir de las olas no se atrevía a mojarse. Sin embargo en un momento dado le he dicho la palabra mágica: "agua". Ulises parecía haberme entendido, comprendiendo que lo que iba y venía no era más que inofensiva agua, así que poco a poco ha ido avanzando hasta que una fría ola le ha remojado las plantas de los pies.

Al sentir el frío Ulises arrancó un grito acompañado de un breve llanto, pero al poco hizo un nuevo intento y ya no se dejó impresionar por el frío, dejando que varias olas le mojaran.

Apenas llevábamos media hora en la playa cuando Ulises ha empezado a poner de manifiesto que estaba cansado, así que nos hemos retirado, pues el sol empezaba a calentar demasiado y Ulises había desayunado muy temprano, con lo que también tendría hambre.

Ahora duerme su siesta, tras haber devorado el potito, el yogurt y varias galletas. Nada como un día de playa para quemar energías.


11.10.09

El odiado churro

Domingo a domingo la clase de natación va mejorando, Ulises ya mueve las piernas con soltura bajo el agua, chapotea, incluso hace gorgoritos con el agua.

Sin embargo hay un par de cosas que se le resisten, aunque curiosamente son cosas que hacía sin problemas hasta hace no demasiado tiempo.

Desde hace algunas semanas Ulises se resiste a ponerse boca arriba, por más que esté apoyado en el hombro de papá o mamá. Pero lo que resulta imposible desde todo punto de vista es que Ulises utilice el flotador con forma de churro o espagueti.

Cuando el profesor reparte los churros Ulises a veces lo agarra de frente, pero enseguida lo suelta. Sin embargo si el ejercicio consiste en usar el flotador como si fuera un caballito Ulises se niega en redondo entonando el mayor de sus llantos.

Normalmente al dejar de intentar el ejercicio se le pasa la rabieta, pero hoy ha continuado hasta el punto de tener que salir de la piscina para que se calmara.

Esperemos que Ulises pronto empiece a hablar para que nos desvele los misterios de sus fobias.

10.10.09

El brazo derecho

Por algún motivo que no alcanzo a entender desde siempre he solido coger en brazos a Ulises sujetándole fundamentalmente con el brazo izquierdo. A medida que ha ido aumentando el peso me he dado cuenta como la fuerza de un brazo era mucho mayor que la de otro, llegando el punto en que no puedo sostener a Ulises con el brazo derecho más de unos pocos segundos.

Sin embargo, hace unos días bailando con Ulises me hice algo de daño en el lado izquierdo, con lo que he tenido que empezar a entrenar el lado derecho.

Ya no es solo la diferencia de resistencia, sino que parece que Ulises se siente más cómodo al la izquierdo, quizás porque se nota más seguro o quizás por algún otro motivo que habrá que averiguar.

9.10.09

Desatornillando

Con la inspiración que Terminator le da a las acciones de Ulises se podría pensar que no tiene suficientes habilidades como para realizar actividades más sofisticadas, sin embargo nada estaría más lejos de la realidad.

Ulises mantiene su afán de deshacer cosas, y para ello es capaz de desarrollar paciencia y una técnica muy depurada que le permiten, incluso, sacar los tornillos que sustentan la trona.

El día que consigamos canalizar su habilidad hacía la construcción vamos a tener un arquitecto en casa.

8.10.09

Saliendo de la guardería

Debido a los horarios del trabajo no he tenido la ocasión de llevar o recoger a Ulises de la guardería, sin embargo ayer se juntaron varios factores y fuimos mamá y papá a recogerle juntos.

Al entrar en la guardería la cuidadora reconoció a la madre, por lo que alzó la voz y dijo: "Se va Ulises".

A los pocos segundos abrió la puerta de una de las aulas y por su propio pie salió el rubio. Cuando nos vio abrió su sonrisa y echó una carrerita, pero el pasillo es demasiado largo como para mantener el equilibrio durante un sprint, así que se tropezó incorporándose de inmediato para acabar abrazado en las piernas de mamá.

La cuidadora nos pasó el informe del día (todo en orden) y nos dirigimos al ascensor (la guardería está en una tercera planta).

Normalmente mamá recoge a Ulises con el carrito, pero como teníamos el coche esperando a la puerta le bajamos en brazos. Ulises descubrió una nueva perspectiva del camino que hace todos los días, descubrió los indicadores luminosos del ascensor, los botones, el espejo, lo observaba todo casi sin percatarse que el día anterior y al día siguiente volverá a pasar por el mismo sitio, sólo que con las vista un metro por debajo.

6.10.09

Retomando el chapoteo

A pesar de que Ulises ya chapotea los domingos en la piscina, misteriosamente dejó de hacerlo en casa durante su baño nocturno.

Pensé que quizás se debió que encontró nuevas formas de interactuar con el agua, como pedir que dejara caer un chorro de agua apretando la esponja, o haciendo pompas soplando en la superficie. También le gusta de vez en cuando sentir como el agua cae en su cara (siempre con moderación), pero había dejado de chapotear.

Sin embargo, con la marcha de los abuelos volvimos a colocar la bañera en su cuarto, justo delante del espejo. Fue entrar en el agua, verse en el espejo y empezar el festival acuático. La fregona tuvo que volver al lugar que, durante un tiempo, fue el habitual, pues acabado es espectáculo casi era más el agua que había por el suelo que la que quedaba en la bañera.

De todo esto interpreto que el chapoteo es más un juego social que solitario, aunque sea realizándolo conjuntamente con la propia imagen del espejo.

5.10.09

Premolar superior izquierdo

Hace ya algunos días Ulises ha pasado días incómodos por culpa de las encías, llegando a babear exageradamente en alguna ocasión (se le caían los goterones). Sin embargo últimamente no parecía especialmente molesto con el tema.

Hoy quizás a asomado la causa que hace alguna semana le molestaba: el primer premolar superior izquierdo.

En la encía asoman dos picos blancos justo tras el hueco destinado para el canino. Esperemos que salga pronto pues Ulises ha aprendido a usar sus incisivos con bastante eficacia, pero aún le faltan herramientas para masticar los alimentos.

Sea como sea Ulises ya se va a apañando con el pan, las galletas, la fruta o algún dedo ajeno que se le ponga a tiro.

Despedida de los abuelos

El sábado los abuelos se marcharon después de un mes de estar en casa.

Al principio de su estancia Ulises no mostraba un especial interés por ellos (la habitual simpatía que manifiesta con todo el mundo), pero las últimas semanas lo primero que hacía Ulises nada más levantarse era ir (de motu propio) a la habitación de los abuelos para darles los buenos días.

Todas las tardes Ulises salía con ellos de paseo, lo que además de darnos un respiro a los padres permitía que siempre hubiera con él alguien con energía suficiente como para jugar y estar pendiente.

No sé si será casualidad, pero el caso es que desde que llegaron los abuelos Ulises ha dado un salto enorme en cuanto a expresión oral. Tiene su propio lenguaje, plagado de fonemas impronunciables y de palabras ininteligibles, pero que fluye con naturalidad, sobre todo tras despertarse por las mañanas o tras una siesta.

Seguramente habrá que esperar un año para volver a repetir la experiencia, pero habrá merecido la pena la espera para todos.

3.10.09

La osa Posa

Algunas veces en la guardería nos dan una hoja con consejos e indicaciones de lo que podemos ir intentando con Ulises. Ayer nos dieron más material del habitual, pues acompañando a la hoja había un cuaderno con una prpgramacion didáctica.

Nos cuentan que hasta ahora ha habido un período de adaptacion, pero que se va a empezar la primera Unidad del curso, que se centrará en la adquisición de hábitos de alimentación, higiene, descanso y los utensilios necesarios para ello. Además se iniciará el conocimiento del propio cuerpo empezando por pies y manos.

Para todo ello se presentará al personaje de la "Osa Posa", que acompañará a Ulises todo el curso (incluso vendrá a pasar un fin de semana a casa).

Entre las recomendaciones que nos hacen está la de nombrarle los objetos que usemos, que aprenda a beber del vaso, que vaya dejando el chupete... hasta aquí bien, pero la cosa se complica cuando también tiene que aprender a usar la cuchara (se entiende que para comer, porque para lanzar comida a las paredes Ulises la maneja a la perfección). Y dejaremos para un futuro eso de que recoja sus juguetes, pues debe tener alguna neurona en común con Terminator y su afán destructor le impide que el orden se mantenga allá por donde pasa.

Kleenex, la foto

Lo que decía.

1.10.09

Papel papel

Hay veces en las que una afición por algo puede chocar con el carácter opuesto de un padre, y eso es lo que le pasa a Ulises con su afición por el papel.

Cualquier cosa de papel al alcance de Ulises cae en sus garras que se prestan a despedazarlo como paso previo a ser deglutido.

Una simple hoja, un periódico, una revista, un libro... Ulises no discrimina por tamaño, color o material, papel que está a su alcance papel que muere.

Especial predilección tiene por las cajas de kleenex, que va extrayendo uno a uno (o en grupos si no se separan al salir) para desparramarlos por el suelo mientras mastica el primer pañuelo del lote.

Y de forma irracional me pone de los nervios, aunque intento no reprenderle sino sustituirle aquellas hojas que deban ser conservadas por folletos o papeles viejos.

Eso sí, con el desparrame de Kleenex me supera.

30.9.09

Cenas alternativas

Tras cumplir un año Ulises ya puede comer casi de todo, siendo prácticamente su única limitación todo aquello que haya que masticar.

Como en la guardería ya se le da una alimentación bastante completa, por las noches empezamos a experimentar con nuevas cosas, como puede ser tortilla, sopa, o jamón yor o pavo. El pan también se muy socorrido, pues le entretiene un buen rato.

Alternamos estas cenas con la habitual de cereales, siempre acabando con un biberón.

Lo que no esperábamos es que aún siguiera reclamando el segundo biberón de madrugada, pues hay noches que hasta se toma de postre papilla de frutas o yogurt, pero Ulises no perdona el tener que levantarse a por su dosis.

En esos experimentos en la cena a veces la cosa resulta entretenida, aunque otras le da por enrabietarse, pero como en todo aquí avanzamos poco a poco.

29.9.09

Menú de guardería

Una de las ventajas de la guardería es la comida, pues no sólo se ahorra uno el tiempo de dar de comer a Ulises, sino el tiempo de cocinar y, sobre todo, el tener que organizarse para tener la comida preparada.

En la guardería le dan un menú semanal bastante completito:
* Lunes: Verduras con pollo
* Martes: Verduras con pescado y huevo
* Miércoles: Verduras con ternera
* Jueves: Verduras con lentejas
* Viernes: Verduras con pollo y arroz

De postre siempre un yogurt, y si desayuna muy temprano también le dan a media mañana un poco de pan con aceite.

Desde luego lo que está claro es que carencia de verduras no va a tener, no.

28.9.09

Bajarse de la cama

Cuando uno es adulto bajarse de la cama, o levantarse del sofá, son acciones que se pueden hacer incluso dormido, pero cuando un bebé circula a tu alrededor uno se da cuenta que eso también debe ser aprendido.

Hace unos meses Ulises veía claro su objetivo cuando se quería bajar del sofá, pero la lección del camino directo no era del todo recomendable, pues siempre enfilaba el suelo con la cabeza por delante.

Poco a poco le fuimos modificando esa costumbre, no dejándole que se tirara de cabeza y girándole el cuerpo para que bajara primero los pies.

Aparentemente Ulises no aprendía la lección, pero un buen día empezó a recular sobre la cama para ir enfilando la bajada de forma adecuada. A día de hoy aún tiene que tomar un poco la distancia, pues afronta la maniobra con muchísima antelación, pero lo importante es que ya puede subir y bajar de la cama y del sofá de forma autónoma.

26.9.09

La vena artística

Ulises ha empezado a demostrar sus cualidades artísticas. A la música ahora se une la pintura, donde ha empezado a hacer sus primeros pinitos.

La primera obra (la roja) la hizo con ayuda de mamá, y la segunda (la amarilla) en la guardería, pero poco a poco irá adquiriendo técnica.



¿Quién dijo fiebre?

Ni rastro de anginas, ni de fiebre. Ulises durmió lo habitual tras venir del médico y a la mañana siguiente ya estaba dando botes, sin fiebre y sin rastro de que el día anterior había estado un tanto apocado.

Sí que se le nota al respirar, o al toser esporádicamente, que algo raro sigue habiendo ahí dentro, pero como no tiene ningún otro síntoma pues seguimos la rutina habitual, aunque sin que ayer fuera a la guardería.

Por cierto, que vaya un chollo la guardería, este mes no ha ido ni la mitad de los días, cumpliendo el tópico de que en cuando los niños van a la guardería empiezan a ponerse enfermos.

Lo único extraño que se le nota a Ulises es que a ratos se queda un tnato parado como si le pudiera el cansancio, pero enseguida se recupera. Se ve que de vez en cuando tiene que dar una somanta palos a esos virus que aún deben viajar con él.

25.9.09

Anginas

Apenas tres días ha pasado Ulises en la guardería desde que se le pasó el catarro cuando han llamado para decir que tenía fiebre.

En principioseguí a legre y como si nada, aunque algunas décimas tenía.

Ya por la tarde, cuando le trajeron los abuelos de su paseo un poco antes de lo acostumbrado, Ulises estaba en su carro excesivamente tranquilo, como cuando por la noche se queda agotado y quiere que le cojan para dormir. Le pusimos el termómetro, 38.4, así que para urgencias.

Por un lado era muy cómodo estar con Ulises en brazos, pues simplemente estaba somnoliento, pero conociendo su habitual actividad daba un poco de penita verle aplatanado.

Nada aparentaba dolerle, e incluso en la sala de espera de urgencias le sacamos alguna sonrisa, pero el pobre sólo quería estar descansando.

Tras un exhaustivo examen por parte de la doctora, examen en el que Ulises apenas se quejó de lo echo polvo que estaba (y eso que incluyó examen de oído), la doctora ha diagnosticado que tiene las anginas inflamadas por un virus que está circulando estos días.

La oscultación no ha detectado nada anormal, así que sólo hay que esperar a que pase, y si la fiebre sube (cosa probable, según la doctora) darle Apiretal y esperar que en dos o tres días remita.

Sin que Ulises dijera ni pío, y ya medio dormido, llegamos a casa, le pusimos el pijama, le dimos el biberón y le soltamos en la cuna. En circunstancias normales hubiera dado un montón de vueltas y se habría quejado, pero hay simplemente ha querido descansar.

24.9.09

Percentil 97

Tras un par de meses esta semana tocaba revisión en la pediatra del seguro privado para contrastar la evolución en peso y talla.

Actualmente estamos en 12'85 Kg y 82 cm, lo que ya empieza a entrar dentro de los límites estadísticos de un bebé de un año.

En concreto el peso está en el percentil 97, esto es, estadísticamente hay niños que con un año tiene ese peso o más, en concreto un 3%, pero ya los hay.

La talla se sigue saliendo de las tablas, aunque por poco (el percentil 97 marca 80 centímetros).

Con estos datos se refleja que el ritmo frenético de crecimiento que tenía Ulises en sus primeros meses se ha ralentizado, pasando a una cosa más normal. De hecho desde junio apenas a evolucionado en peso, aunque sí ha subido de talla.

23.9.09

El rayo láser

A las once y media de la noche todos dormíamos, Ulises desde hacía un buen rato, pero el sueño se vio interrumpido por una llamada al portero automático.

Como sonó un tono corte lo dejé pasar sin apenas moverme de la cama, pero al poco volvió a sonar con insistencia.

- ¿Quién es? - dije con voz lúgubre y algo ronca.
- ¿Tiene usted un niño? - interroga una voz de mediana edad con marcado acento merdellón.
- Sí.
- Pues dígale a su niño que deje el rayo láser.

Hmmmmm, a ver, ¿Ulises ha estado manipulando en secreto alta tecnología militar? ¿y todo eso mientras duerme en la cuna? Pues va a ser que no.

- Mire, aquí todos estamos durmiendo y el niño también.
- Se puede usted asomar al balcón para ver si es su balcón el del rayo láser.
- Sí, sin problema.

Me asomo al balcón y al poco veo un hombre mirando para arriba, le hago una señal y me meto para adentro.

Un tanto atónito intento conciliar el sueño... y suena el portero automático de nuevo.

- ¿Sí?
- ¡Qué le diga a su niño que deje en paz el rayo láser!
- Que le digo que aquí todos estamos dormidos y nadie tiene un rayo láser.
- Pues están molestando a mi madre con un rayo láser de los del fútbol.

¿Rayo láser de los de fútbol? ¿Pero dónde va este tío al fútbol? O peor aún, ¿qué hace este tío cuando va al fútbol?

- Pues aquí no es.
- Pues dígale a sus vecinos que dejen en paz el rayo láser.
- Vale, vale.

Claro, evidentemente voy a ir a las doce de la noche puerta por puerta a decirle a los vecinos que no molesten con un rayo láser "de los del fútbol".

Me metí en la cama y ya no volvió a sonar el portero automático.

Ulises seguía durmiendo.

22.9.09

Vestuario de temporada

Se termina el verano y con la llegada del otoño hay que empezar a abrigarse poco a poco y a renovar el fondo de armario.

La ropa de entretiempo del año pasado a Ulises le queda pequeña (hay reservas de ropa de invierno, pero de otoño menos), así que los abuelos le han comprado algunos modelitos de un corte "sofisticado" (por decirlo de alguna forma).



Hay que reconocer que, independientemente de los trapitos, el modelo luce muy bien.

21.9.09

Awa

El vocabulario de Ulises ya es más o menos amplio (una decena de palabras y sonidos), pero cada palabra sigue empleándola en diversos contextos.

Incluso la palabra "mamá" la sigue utilizando para expresar más un sentimiento que para llamar a mamá.

Pero hace algunas semanas aprendió su primera palabra utilizada para referirse a algo concreto en inequívoco: agua.

Cuando tiene sed dice "agua", cuando ve la bañera llena dice "agua", cuando se abre un grifo dice "agua"... Realmente dice "awa" y algunos derivados, pero el concepto al que se refiere está claro.

Supongo que, ahora sí, podemos declarar que ha aprendido oficialmente su primera palabra, sobre todo porque la usa para pedir algo concreto (al revés no funciona, pues si le pide que traiga agua simplemente no hace caso, aunque esto sucede con cualquier cosa que se le pida).

Una vez aprendida la palabra sus tíos grabaron estas vacaciones un vídeo en el que Ulises se dedicaba a explorar el concepto:

20.9.09

De paseo con los abuelos

Como los abuelos han venido a pasar unas semanas con Ulises, las tardes se hacen ahora mucho más llevaderas, tanto para los padres como para Ulises.

La semana pasada Ulises no fue a la guardería al estar con el catarro, así que tuvo doble sesión de abuelos, pues le sacaron a pasear tanto por la mañana como por la tarde. Al estar tanto tiempo en la calle Ulises está de muy buen humor, pues aunque siempre ha sido un niño alegre ahora regala sonrisas cada dos por tres (salvo cuando se le encapricha algo, que se pone algo tonto, aunque le dura poco).

Entre los paseos y los ratos en los columpios, Ulises ya tiene mucha confianza con ellos, con lo que pasar el día con él mucho más llevadero.

Sin embargo tengo una extraña sensación en el cuerpo, pues aunque estar con Ulises puede cansar un poco, y aunque paso con él al menos un par de horas todos los días (una hora de juego, baño y cena) y todas las noches, no puedo evitar echarle de menos en los ratos libres que tenemos.

18.9.09

Tocando el piano

Aunque Ulises va manifestando su propio criterio a la hora de mostrar interés por una cosa o por otra, es indudable que creando un hábito también se puede generar interés en algo.

Una de las cosas que nos planteamos a largo plazo para Ulises es que adquiera formación musical, luego se podrá dedicar o no al tema, pero tener sensibildiad musical (aunque sea para escuchar Rammstein) y saber tocar un instrumento como para expresarla son cosas tanto o más importantes que aprender a leer o a sumar.

Por tanto, y hasta que llegue el momento de enseñarle las letras, todos los días intentamos que se familiarice con el piano y con la guitarra. Al piano hacemos una escala cada día, la guitarra bien podría ser un tambor, pero es música y ritmo a fin de cuentas.

17.9.09

Diagnóstico favorable

La pediatra dijo que el catarro estaba remitiendo, que no hay que hacer nada más que esperar.

Ciertamente el catarro remite, Ulises tose menos y está de buen humor, pero últimamente está excesivamente inquieto por las noches, se despierta muchas veces (algunas por la tos), da muchas vueltas en la cuna o se pone a llorar sin causa aparente.

A ver si de verdad el catarro remite.

15.9.09

Morse con tos

Esta noche Ulises estaba más cansado de lo habitual, su siesta empezó antes de lo que acostumbra y, a partir de ahí, todo se adelanta.

Sin embargo hacer ademán de dormirse a las nueve dista mucho de que realmente se duerma a esa hora, así que apagamos las luces, nos acurrucamos los tres en el sofá, pusimos "Across the Universe" y nos relajamos un poco.

Ulises alternaba entre cerrar los ojos y querer levantarse, nosotros preferíamos quedarnos en el sofá un tanto vencidos por el cansancio.

Esporádicamente alguno tosía, a veces Ulises, a veces mamá, a veces papá (estamos los tres tocados). Sin embargo en un momento dado apareció una sintonía con la tos, una secuencia que empezó Ulises, continuó papá y acabó mamá.

A partir de ese momento Ulises se incorporó, se quitó el chupete y forzó la tos, yo le correspondí con la mía, y durante un rato estuvimos estableciendo un nuevo canal de comunicación gracias a los virus con los que estamos cargando.

Duró un rato esa extraña forma de conversación, hasta que la garganta ya rascaba un poquito, así que otro par de vueltas en el sofá y finalmente se dio con la postura definitiva.

Mañana Ulises irá de nuevo a la pediatra, toser un ratito de cachondeo está bien, pero hacerlo a las tantas de la madrugada durante varios días ya requiere que alguien nos lo mire.

14.9.09

Una nueva inquilina

En casa hoy ha entrado una nueva inquilina, una salamanquesa que, dicen, es símbolo de buena suerte.

Pues agazapada tras el armario de la cocina quizás nos traiga alguna buena nueva. Para empezar a Ulises se le está pasando el catarro, y aunque nos lo esté pasando a los papis siempre es una buena noticia que todos podamos dormir bien.

13.9.09

Cumpleaños feliz. Episodio uno.

A lo tonto a lo tonto ha pasado un año desde que la genicóloga nos dijo que el parto no progresaba y que había que hacer cesárea, ha pasado un año desde que me quedé congelado delante del nido, ha pasado un año desde que vimos por primera vez la cara de Ulises.

Apenas puedo volver la vista atrás de lo rápido que han pasado estos doce meses, recorro fugazmente la época cuando estaba colgado del pecho de mamá a todas horas, cuando yo iba midiendo las horas para compatibilizar el trabajo con Ulises, la presentación en familia en navidad... y al final los papás también vemos cómo nos hemos dejado un cachito de nosotros por el camino que está muy bien aprovechado por un descomunal Ulises (no sólo en tamaño).

Hoy Ulises cumple un año, con tarta y todo gracias a los abuelos (los papás no son muy dados a festejos). No es más que otro día más en su vida, pero inevitablemente cuando pregunten su edad ya dejaremos de enunciarla en meses para decir: un año.


12.9.09

Eligiendo sus juguetes

Continuamente lso padres intentamos averiguar lso gustos de los hijos para saber qué juguetes les pueden interesar más, o si demuestran alguna inquietud por algo en especial.

Hoy fuimos con los abuelos al "Toys'r us" con la idea comprarle una muñeca (le gustan los bebés) y un volante (parece que le gusta imitar a papá cuando va en el coche). Sin embargo ni una cosa ni la otra han despertado una especial curiosidad en Ulises.

Pero encontró algo, fue un flechazo a primera vista pues empezó a usarlo y ya no se apartó de ello. Al meternos en el coche lo tuvimos que mantener a su lado, y luego en casa de nuevo lo ha estado usando: un carrito de la compra.



Él lo ha elegido, así que nada que objetar.

11.9.09

Estilsona

Ayer hubo visita a la pediatra, y Ulises tiene la garganta algo irritada. Eso le dificulta dormir por la noche, sobre todo si se seca el ambiente, con lo que la primera medida es dormir con la ventana abierta (ya no hace tanto calor, así que se ha podido sobrellevar).

En cualquier caso anoche Ulises ya estuvo mejor, aunque duró en la cuna un suspiro y se vino con nosotros al sofá y luego, sin soltarle, a la cama. La cabeza debía estar en alto para facilitarle respirar, sin embargo la postura que más le apetecía era apoyar su nariz en mi pecho (así es como se durmió).

El único medicamento recetado ha sido Estilsona en gotas, un derivado cortisónico indicado para el asma bronquial, y que da positivo en los controles antidoping (esto es poco relevante por ahora). Se ve que la pediatra ha optado por facilitarle la respiración a Ulises mientras el catarro (o lo que sea) pase.

Hoy ya se ha despertado de buen humor, así que el lunes a lo mejor ya puede volver a la guardería.

10.9.09

Virus de guardería

No está confirmado, pero es sospechosamente coincidente que a los pocos días de empezar la guardería Ulises se haya puesto enfermo.

Empezó hace un par de días con algo de moquillos, ayer con algo de tos, y finalmente por la tarde con fiebre.

El pobre estaba agotado por la noche, sólo quería estar tirado en el sofá. Apenas pudo cenar la papilla y poco a poco se acabó el biberón. Aún tardó un buen rato en dormirse, pero permanecía atontado por la fiebre (unas pocas décimas, pero con los genes que tiene lo raro sería que la fiebre subiera más).

Luego ha pasado la noche tosiendo de vez en cuando, una tos algo fea que ha hecho que hoy tenga que visitar a la pediatra (como siempre a la de la seguridad social, que dan cita de un día para otro, no como la pediatra privada que da de un mes para otro). Seguramente dirá que descanse y que ya se le pasará, pero entretanto faltaremos a la guardería y tiraremos de Apiretal para que Ulises descanse un poco más.

9.9.09

Comer solo

El manual de padres novatos recomienda ir acostumbrando al bebé a que coma solo, a que juegue con la comida. Siempre se advierte de que la limpieza posterior tanto del sujeto como del mobiliario deberá ser amplia, pero nunca se advierte que se corre el riesgo de que, directamente, no se coma.

Si damos de comer a Ulises antes de dejarle intentarlo solo, se va a aburrir porque ya no tiene hambre. Si le dejamos que intente comer solo antes de darle de comer, se va a desesperar y acabará llorando.

Hace algunas semanas hicimos algún intento con el siguiente resultado:


En vista del éxito (no comió nada, pero tampoco se aburrió) ayer lo volvimos a intentar. Pusimos la trona en la cocina (había que proteger el mobiliario en la medida de lo posible), mamá preparó una papilla espesa para que la pudiera manipular con facilidad, y con anterioridad le dimos su primera sopa de "lluvia" para que no tuviera el estómago vacío. El resultado fue una llantina constante, puré hasta en las orejas y mucha hambre a la hora de la cena.

8.9.09

Algunos besos

Más que "algunos besos" podríamos estar hablando a algo parecido a un beso, pues eso es lo que ha aprendido Ulises.

Desde luego no le gusta que le den besos, en general suele rehuir el contacto físico si no es para tenerle en brazos, pero le hace gracia ver como los papas, los tíos, los abuelos... se dan besos cariñosos. Ulises mira y luego sonríe.

Estos días atrás (las vacaciones en el pueblo son un filón) ha aprendido a imitarlo, y aunque aún no junta los labios hacia afuera sí que imita el ruido y el gesto de los besos, aunque aún no los lance con intención.

Al menos los besos los lanza, si le apetece, como respuesta a los que se le tiran al aire en ese momento. Digo "al menos" porque aún habiendo aprendido a mover la mano para despedirse lo hace con un terrible desfase temporal, lo que le resta efectividad a su gesto.

7.9.09

Se acabaron los tomates

Quizás Ulises no lo sufra, pero sus padres sí, y es que se nos ha agotado la reserva de tomates que trajimos del pueblo.

Aparentemente esto es un hecho banal, sin embargo no dejaban de ser una conexión con nuestro viaje, aunque no estuviéramos en el pueblo aún podíamos paladearlo un poco y disfrutarlos cada noche que los poníamso en la ensalada (todas).

Y es que pocos tomates habrá que tuvieran el cuidado y buen hacer de estos, pues el bisabuelo se sentaba cada mañana frente a su huerto para simplemente verles crecer y recogerlos cuando estaban en su punto justo de maduración.

Hoy en la lista d ela compra hemos apuntado "tomates", pero ya nada será lo mismo.

6.9.09

Llegaron los abuelos

Después de ni se sabe cuántas horas de viaje ayer por la tarde llegaron los abuelos para quedarse algunas semanas.

Habían conocido a Ulises cuando aún apenas sostenía la cabeza, allá por octubre, así que el cambio que han visto ha sido más que notable.

El recibimiento fue un tanto frío, pues a pesar de que el avión no llegó con demasiado retraso los trámites con el equipaje se alargaron en exceso, por lo que decidimos dar de merendar a Ulises en la terminal de llegadas. Y de esa guisa, equipado con el babero y con la cara prigada de papilla de frutas, Ulises recibió a unos emocionados abuelos.

Como con casi todo el mundo Ulises se muestra muy receptivo con ellos, y aunque aún se tienen que acostumbrar a sus ritmos y hábitos lo cierto es que se aventura un mes bastante tranquilo para todos, pues nos repartiremos el tiempo de Ulises y así podremos disfrutar de un poquito de tiempo libre.

Por lo pronto hoy puedo escribir con tranquilidad y dentro de un rato posiblemente me vaya al cine con mamá, cosa que no sucedía desde... desde... desde...

5.9.09

Youtube recomienda

Hace un año Youtube me recomendaba vídeos divertidos, con música, fragmentos de vídeojuegos, alguna niña mona... hoy lo he abierto y parece que Youtube detecta que algo ha cambiado en mi vida.

4.9.09

Huggies talla 5

Tras la velocidad con la que iba creciendo Ulises en sus primeros meses, parecía que los cambios de talla de pañales iban a ser mucho más frecuentes, pero tras tres subidas de talla en tres meses la cosa se estabilizó, y hasta estas vacaciones no nos plateamos que ya era hora de cambiar.

Hoy hemos renovado su cambiador, retirando todos los pañales de talla 4 para instaurar definitivamente el uso de los Huggies talla 5, con los que Ulises parece estar más cómodo, pero sobre todo porque son más cómodos de poner (según pillara la postura a los anteriores a veces había que hacer varios intentos para cuadrar el cierre).

Así que aunque sea más despacio que al principio Ulises sigue creciendo, y ya de una forma más proporcionada pues sus muslos y su cara han adelgazado para tener un cuerpo menos rollizo, pero igual de sanote que siempre.

3.9.09

Informe de la guardería

Al recoger a Ulises de la guardería la cuidadora entrega un informe con su actividad diaria, pero no su actividad en cuanto a juegos y actividad, sino su actividad fisiológica. El resultado de hoy, reflejado en la plantilla preimpresa que entregan, es que los "pises" han ganado a las "cacas" por 3 a 1 (textualmente dice "pis 3, cacas 1").

También se informa que ha dormido de 11:30h a 12:30h y que ha comido medio plato de vegetal con ternera y medio yogur.

La hoja deja lugar para más información (medicaciones que hubiera que dar, snack de media mañana o merienda si procediera, así como observaciones varias), pero de momento con el resultado de los pañales, la siesta y la comida es suficiente.

La verdad es que la cosa parece que funciona, Ulises se queda sin problemas y según nos dicen no es nada llorón, aunque se contagia de los llantos del resto cuando la cosa se descontrola.

Y aunque con Esperanza no había que hacer el paseo (en total es una hora al día entre idas y venidas) lo cierto es que sale más barato, puede estar más horas (de forma flexible lo podemos recoger cuando nos venga bien sin tener que estar pendiente del reloj, nos ahorramos hacer de comer y reducimos el gasto en pañales (van incluidos en el precio de la guardería).

A ver si nos dan la clave para ver a Ulises por internet y así además vemos como juega y va progresando (cosa evidente, por otra parte).

2.9.09

Guardería

Hoy ha sido el primer día de guardería de Ulises. Iba equipado con su mochila en la que había una botellita de agua con pitorro, su vaso y una muda completa.

Finalmente le han puesto en el grupo de los bebés, pues aún es un poco pronto para integrarse con las actividades de los niños de dos años, pero sospecho que no durará mucho con los pequeños.

A las nueve de la mañana mamá ha dejado a Ulises en la guardería sin que haya habido llanto ni pena, pues un espacio amplio para jugar no es algo que merezca derramar lágrimas. Allí ha estado hasta la una y media, momento en que sí estaba sumido en lágrimas porque no quería comer. Lo cierto es que Ulises es un tanto especial para las comidas, lo mismo se lo come todo que se salta una comida alegremente (en cualquier caso luego en casa ha comido algo de jamón york y queso fresco).

Al ser el primer día las profesoras se tienen que familiarizar con los niños, así que les han identificado usando el clásico (pero efectivo) método del bolígrafo, escribiendo el nombre de cada niño en la mano.



Lo único negativo es que el camino a la guardería es un tanto tortuoso (nada adaptado para carritos) y que al llegar a casa no funcionaba el ascensor, pero por lo demás todo ha transcurrido sin problemas y la vida la podemos seguir organizando de la misma forma que cuando contábamos con Esperanza, aunque ahora con un proyecto pedagógico de por medio.

1.9.09

Primeros pasos

Tras la vuelta de las vacaciones y la adaptación a la nueva rutina llega el momento de reabrir definitivamente el diario de Ulises. En las próximos días se irán alternando las entradas que recuerdan lo acontecido en verano con las que presentan los cambios que se avecinan, pues sin ir más lejos hoy será el primer día de guardería de Ulises, lo que a buen seguro aporta muchas novedades.

Sin embargo el listón está alto, no niego las bondades de los avances pedagógicos y la socialización reglada, pero es que es innegable que unas semanas en familia, respirando el aire del campo y disfrutando de espacios abiertos es algo difícil de igualar.

Pero vamos por partes. El 13 de agosto, justo al cumplir once meses, Ulises arrancó a caminar rompiendo la barrera de los tres pasos:



Al par de días ya se manejaba con toda soltura y ya no hay quién le pare:

28.8.09

Cuatro paredes

Fin de las vacaciones, fin de la libertad de movimientos, el aire respirable y la buena compañía. En ese ambiente era fácil adivinar que se avecinaban cambios importantes, tanto física como intelectualmente.

A medida que vaya recopilando material iré desgranando los avances, que ya no son paso a paso sino en literales carreras. Sin embargo todo ellos se pueden identificar con el sonido de la primera palabra de Ulises más allá de los balbuceos para llamar a sus padres o para ilustrarnos con sus discursos socráticos y su "tai, tai, tai...". Esta vez la palabra tiene todo el sentido: "awa".

Esperemos que el hecho de meterle entre cuatro paredes de nuevo no le corte su capacidad de evolución, que en cualquier caso se verá reforzada con su inminente ingreso en la guardería.

12.8.09

Vacaciones

Cuando se publique este mensaje ya llevaremos unos días de vacaciones, y nos faltarán otros tantos.

Seguro que en esos días Ulises ha aprendido a andar con soltura, comerá muchas cosas nuevas y disfrutará de la familia.

Pero todo ello habrá que contarlo a la vuelta, hasta entonces echo colgaré el cartelito de "cerrado por vacaciones".