29.11.08

Gustos musicales

Desde el primer día que vino a casa (e incluso desde antes que llegara) he intentado que escuche mucha música. No importa el estilo, pero que la música llene su cabeza.

Sin embargo poco a poco va desarrollando sus propios gustos musicales. Al principio le poníamos mucha música clásica, pero había ocasiones en las que no le gustaba (lo explicitaba llorando, así que no hay muchas dudas al respecto) así que fui variando. Descubrí que le dejaba (y le sigue dejando) muy calmado el rock duro, con grupos como ACDC (clásico, a fin de cuentas) o "Rage against the machines" (la canción "Wake up"). Pero eso también pasó (hay momentos en los que le sigue interesando, pero ya son ratos concretos).

Ahora le gusta más el pop-rock, le ponemos mucho "La Oreja de Van Gogh", por ejemplo. También le llaman la atención los "Hombres G" y música ligerita.

Sin embargo su selección favorita (quizás por las veces que la hemos escuchado) es una lista de canciones infantiles... de mi época (no conozco las de ahora). Hits de actualidad como "Vickie el Vikingo", "Marco" o "Érase una vez el hombre". Y dentro de éstas tiene especial predilección por "Somos cien", una canción de la banda sonora de Vickie que le calma en casi cualquier circunstancia.

Pero esta semana ha sucedido algo especial, Ulises ha empezado a cantar. Al principio podía pasar por una casualidad (un balbuceo mientras se le canta algo), pero el 100% de las veces que le canto "I save the world today" mirándole a los ojos el reproduce los mismo balbuceos, distintos a los habituales sonidos cortantes que emite, pues arrastra los sonidos igual que arrastro las notas que le canto. Hoy he comprobado que no es específicamente esa canción, sino las notas largas las que le llaman la atención.

Ahora sólo faltaría que, para poder educarle musicalmente, alguien le cantara sin desafinar, pero por ahora no creo que le importe mucho.

28.11.08

Chupete mágico

Son ya varias las veces en las que me he venido a referir al chupete, pero es que este artilugio no deja de sorprenderme.

¿Qué mecanismo actúa en la cabeza del bebé como para que chupar un trozo de plástico (o silicona) le relaje tanto?

Salvo que tenga mucha hambre, si se pone a llorar le enchufamos el chupete y se calma al instante. Incluso nos sirve como mecanismo para dormirle (chupa que te chupa se le van cerrando los ojos).

Es más, cuando está dormido mantiene el chupete en la boca, y si se le cae es muy probable que se despierte, poniéndose intranquilo hasta que se lo volvemos a enchufar.

Supongo que le recuerda la sensación de mamar, pero no me imagino yo relajándome por chupar un tenedor (por poner un ejemplo).

Para evitar una excesiva dependencia intentamos no dárselo a todas horas, pero a la hora de dormir es casi imprescindible, pues últimamente en lugar de dormirse sin más Ulises se pone nervioso, hasta que le proporcionamos su dosis, momento en que cierra los ojos como si le hubiéramos metido un chute de alguna sustancia psicotrópica.

Sea como sea he de reconocer que el artilugio tiene poderes casi mágicos y su inventor nunca será lo suficientemente bien considerado por su contribución para evitar un ataque de nervios a nivel mundial.

27.11.08

Huggies talla 4

Antes de que Ulises naciera compramos un paquete de pañales pequeño (en número) de talla 1 (al menos los pañales tienen unas tallas fácilmente identificables, pues empiezan por la uno, siguen con la dos, tres...). La marca que elegimos fue la única que conocíamos: Dodot.

Sin embargo al llegar a casa nos encontramos con que esos pañales no le servían, así que compramos la talla 2 de la misma marca (de la talla 1 apenas usamos uno o dos pañales). Pronto comprobamos que eran pañales ligeros, pero que no parecían absorber mucho, así que el siguiente paquete fue Bosque Verde (Mercadona). Estos pañales son contundentes y pesados, pero Ulises parecía estar mejor con ellos que con los Dodot (bueno, me lo parecía a mí, él no sé). Fuimos acabando esos paquetes y al cambiar de talla compramos casualmente otra marca que nunca habíamos escuchado, los Huggies, y aplicando el dicho de que la virtud está en el término medio (no son ni tan finos ni tan gruesos como los otros) son los que más nos gustaron.

Ahora estamos acabando el segundo paquete grande de la talla 3 (identificada como para bebés de hasta 9 kg), pero ya le van dejando marcas en los muslos (con esos muslos no me extraña) así que llega la hora de pasarse a la talla 4, que es hasta 14 kg... esperemos que le duren más de un mes.

25.11.08

Un nuevo color

O para ser más concreto habría que decir "un nuevo tono", pues lo que está cambiando es la tonalidad.

La primera vez fue de color negro, luego pasó a verde, luego amarillo y ahora a marrón.

La textura y cantidad también está cambiando, en ocasiones con desbordamientos.

¿Y esto es un tema como para poner en un blog? Pues seguramente no, pero cuando vuelvo a casa tras el trabajo es de lo primero de lo que hablamos, y es que este nuevo estátus, y transcurridos más de dos meses, hacen que los posibles escrúpulos se hayan desvanecido y uno se sienta orgulloso hasta de esos cambios de color.

En cualquier caso, y a tenor del volumen que está cogiendo nuestro protagonista, está claro que lo que entra debe ser mucho más de lo que sale.

24.11.08

Fonética ulisiana

En las últimas semanas las habilidades oratorias de Ulises se han desarrollado significativamente, habiendo ratos en los que parece intentar balbucear frases completas.

Ayer, sin ir más lejos, mantuvo un diálogo con su tío mientras estaba en el cambiador (Ulises, no su tío). El diálogo resulta difícilmente reproducible por un medio escrito, pero en cualquier caso los sonidos que emite Ulises aún no se pueden circunscribir a la fonética de un idioma concreto (salvo el "ulisiano").

Sí que he podido constatar que es falso el tópico del "ajo", pues la jota es excesivamente compleja como para un bebé de su edad, que prefiere la ge, emitiendo claramente un "ago", aunque su primera palabra oficial hace referencia a un personaje de los Simpsons, Apu, pronunciado como "apú". También domina lenguas internacionales, pues "ngó" suena como a swahili.

En cualquier caso el repertorio de sonidos vocálicos es mucho más amplio que las cinco vocales del castellano, con lo que me resulta muy complicado reproducir, ni tan siquiera recordar, la mayor parte de las cosas que dice.

Aunque de momento la pregunta que hizo su tía sobre "¿qué estará diciendo?" tiene una fácil respuesta pensando en sus intereses y el momento en que suele entablar conversación: "¡qué rica estaba la teta!"

23.11.08

Cuarto de juegos

Cuando nos dispusimos a volve a organizar la habitación de Ulises, que había sido ocupada temporalmente por los abuelos, pensamos que como están ahora las cosas nos resulta más cómodo, pues todo está más accesible (el cuarto de Ulises está en una zona un poco más apartada del piso).

De esta forma ahora tenemos una habitación con más espacio como para convertirla en un cuarto de juegos, así que compramos (regalo de los abuelos) un juego de piezas de colores de gomaespuma para cubrir el suelo, y ayer Ulises y yo nos pasamos la tarde jugando en el suelo. Estas piezas tienen troqueladas las letras y los números, por lo que también nos sirven de elementos para jugar, y aunque Ulises aún no sabe manejar sus manos y su atención es limitada sí que demostró bastante curiosidad (sobre todo por la letra "X", ¿alguna teoría?).



Por cierto, por la mañana tocó pesaje: 7.800 gramos.

21.11.08

La duración de un Pocoyó

No sé exactamente cuántos minutos son, pero desde luego el que produjo los capítulos tenía muy claro el tiempo que es capaz de mantener la atención un bebé.

La tele aún no ha llamado especialmente la atención a Ulises, sin embargo al ponerle Pocoyó se queda fijamente mirando a esa pantalla de fondo blanco desde los títulos de presentación ("¡Eliiiii! ¡Pajarotoooo!").

Al principio pensé que podía deberse a algo casual, pero si le pongo un Baby Einstein, por ejemplo, a veces lo mira unos segundos y a veces pasa totalmente. Es más, incluso si está llorando un Pocoyó puede tranquilizarle. Por tanto, puedo afirmar que es Pocoyó y su prole lo que le llama especialmente la atención (parece que le gusta el fondo blanco... hmmmmm... probaré a ponerle "A dos metros" a ver si le hace el mismo efecto).

El caso es que cuando le pongo un capítulo desde el principio suele aguantar la atención justo hasta antes de los títulos de crédito finales. Uno podría pensar que es que sigue las tramas y cuando llega el desenlace ya pierde el interés, aunque se me antoja poco probable (evidentemente no por lo sofisticado de las tramas).

He comprobado que la atención la mantiene justo lo que dura un capítulo, pues si se le pone un capítulo a partir de la mitad aguanta hasta la mitad de otro capítulo.

Así que tendré que entretenerme en medir ese tiempo, pues eso me dirá los minutos que le puedo dedicar a cada actividad sin que se me ponga rebelde.

19.11.08

El bebé más grande

Que no lo digo yo, que lo dice la pediatra, que nunca ha visto un bebé tan grande. Su peso ha dado más de 7.500gr y mide 62cm.

Por lo demás todo bien, sano y fuerte, aunque la visita le ha pillado medio dormido y se ha dado una llorera antes de entrar.

Como particularidad del día hoy he venido a hacerle una visita a la hora de la comida. Luego, por la tarde, estaba quejicoso, pero he empezado a hacer ejercicio con él y se le han pasado todos los males. Después bañito, que estamos adelantando para así poder irnos a dormir todos antes, pues si le acostamos a las nueve se despierta sobre las doce, así que adelantamos el baño y se despierta entre las nueve y las diez y así podemos dormir un rato.

Pero claro, esto de los horarios es pura especulación, luego manda el que manda.

18.11.08

Si duerme por el día...

...pues no duerme por la noche, obviedad.

Anoche tuvo el ritmo cambiado, y es que al dormir tanto por el día es natural que por la noche tenga ganas de juerga.

Uno puede pensar que la alternativa es fácil: no dormir por el día. Sin embargo hay un factor que no habíamos previsto, y es que cuando tiene sueño o duerme o llora de cansancio, con lo que hacerle la puñeta para que no se duerma tampoco es viable.

En este momento, como era de prever, está durmiendo, y con su rutina de comida seguramente se despertará en un par de horas... y luego de marcha nocturna.

17.11.08

Cojín de lactancia

Por seguir con los cachivaches, y ante un día que no ha presentado mayor novedad que el hecho de que sigue durmiendo (hoy apenas he podido estar una hora con él antes de que se pusiera intranquilo por cansancio) pues sigo con los cachivaches.

Uno que ha resultado de lo más útil es el cojín de lactancia, algo que aparenta ser muy armatoste (un poco sí que lo es) pero que ha evitado más de un dolor de espalda, brazos y hombros (cuando uno está sentado con un bebé en brazos más de diez minutos valora un montón cualquier apoyo de los codos).

El cojín este está lleno de bolitas, lo que lo hace muy maleable, pudiendo adaptarse a la postura que haya pillado el bebé. Además el nuestro fue un regalo de esos útiles, de los que te hacen tras haberte preguntado qué te hace falta, pero preguntándolo en el momento justo (tres o cuatro días después de volver de la maternidad).

16.11.08

Pues sigue durmiendo

Parece que le ha pillado el gusto a lo de dormir, pues hoy apenas ha estado despierto, y sigue durmiendo (si no fuera porque tiene que comer dormiría todo el día).

Así que hoy no hay mucho que contar, salvo que han venido sus tíos a comer y les hemos encasquetado a Ulises un rato, aunque la cosa ha sido fácil al estar el bicho durmiendo todo el tiempo.

En estas circunstancias es muy útil uno de los cacharros que nos regalaron: la cámara de vigilancia.

La cámara se cuelga en la cuna y tiene muy buena visión nocturna, aunque lo mejor es su detector de ruidos, pues suena una alarma cuando el bebé se pone a llorar. Además de imagen también tiene sonido, pero como hay interferencias siempre lo tenemos quitado. Aún así el cacharrito está magnífico (regalo de los campañeros de la empresa de la madre).



Y aquí seguimos, atentos a la pantallita.

15.11.08

Despedida de los abuelos

A las cinc y media de la mañana los abuelos se despidieron de Ulises, tras lo cual la madre lo dejó en la cama conmigo.

Dormimos un ratito, pero a las seis y media el gordo decidió que ya era hora de levantarse, así que nos pusimos a jugar un rato y luego lo dejé en la gandulita mientras yo desayunaba. Y ahí empezó el día de siesta continua, pues por primera vez se durmió en la gandulita (además un buen rato).

A media mañana tocaba pesaje: 7.650 gramos, continuando con la progresión. Un paseito (lo pasó dormido en el huevo) y ya en casa siguió durmiendo.

Apenas se despertó para su ración de teta y le pusimos de nuevo en el huvo para salir a comer con unos amigos. Prácticamente todo el rato que estuvimos en el chiringuito siguió sopa, y durante el paseo de después.

En caso se ha activado un poco, pero al ver que se volvía a dormir hemos adelantado la hora del baño (hoy en la bañerita, pues en el cubo no se le pueden lavar bien algunos de los múltiples pliegues que ya luce), tras lo cual se ha vuelto a quedar sopa (apenas hemos podido cantar hoy).

Total, que entre que ha dormido todo el día y que ya no están los abuelos para repartirnos los paseos por el pasillo aventuro una noche un tanto larga.

14.11.08

Vacunas

Ayer tocó la segunda sesión de vacunación (la primera fue en la maternidad) y me encontré por la tarde a mi bebé con tres esparadrapos en sendos muslos y un estado algo quejicoso.

No tuvo fiebre ni aparentemente otro síntoma provocado por las vacunas, pero la barriga le molestaba y daba la sensación de tener sueño, pero sin llegar a dormirse. A lo largo de la tarde fue dormitando a ratos, y con música se le olvidaban las molestias (ayer descubrió la tocata y fuga de Bach y parece que le moló).

A la hora del baño tocó quitarle los esparadrapos, y yo temí hacerle daño (se me caen los lagrimones sólo de pensar cuando me tengo que quitar un esparadrapo), pero la madre me recordó que no tiene pelos en las piernas, ¡qué gran ventaja! así que no hubo trauma y apenas se enteró.

Tras el baño la barriga seguía regular, pero se durmió en mis brazos viendo Cuéntame... o intentándolo, pues nos quedamos sopa los dos y nos fuimos a la cama.

Esta mañana ya estaba sonriente, disfrutando en la cuna del espectáculo de luces y sonido del nuevo juguete... y yo teniendo que venirme al trabajo... menos mal que es viernes.

13.11.08

Toysrus

Los abuelos querían comprarle algunos juguetes a su nieto, así que nos embarcamos todos en el coche rumbo al Toysrus.

Ulises estuvo muy atento a todos los colores que inundaban la tienda, metido en su marsupio, pero sin centrar su atención en nada en particular. Mientras tanto los mayores barajábamos las múltiples opciones que se nos presentaban.

Al final la cesta de la compra llevó a casa un par de sonajeros (uno clásico, aunque de diseño divertido, y otro con forma de llave y muchos relieves), una magnífica (porque preferí una grande) alfombra-puzzle con el alfabeto y los números, y un proyector para la cuna que, esta vez, funciona muy bien (un modelo parecido es este este, aunque la marca no es la misma).

Luego en casa Ulises permaneció muy despierto (se va viendo cierta evolución en sus ritmos de sueño) hasta que en el baño tuvimos un pequeño incidente, pues el agua quizás estaba más caliente de lo habitual (hemos desistido de termómetros, probando la temperatura con el brazo) y al salir Ulises rompió a sudar (el baño lo pasó tan bien como suele ser habitual), lo que le debió resultar desagradable y le provocó una llantina de las de aupa.

Por fortuna la comida estaba cerca y ahí todo volvió a la normalidad. Luego un poco de música, chupete mágico (ya hablaré de ello) y a dormir.

12.11.08

Pediatra y record entre tomas

Ayer hubo visita al pediatra para la revisión mensual. La visita fue a una hora muy temprana (9:15h) y le pilló dormido la salida de casa, con lo que luego estuvo incómodo en la consulta y de llantina permanente.

El diagnóstico de la pediatra fue decir "¡qué bebe tan lindo!", y es que sigue sano y sin problemas. El peso oficial es de 7 kg y la medida de 60 cm.

Mirando por internet ambas medidas están en los percentiles altos, si bien el peso está más subido que la talla, aunque teniendo mis genes es normal tener tendencia a estar un poco pasado de grasas. Pero vamos, que mejor así estos meses.

El día transcurrió bien con la particularidad que marcó una nueva marca de tiempo sin comer: más de cinco horas. Hizo una toma a las 17:30h, luego estuvo jugando un rato y se durmió al par de horas, y prácticamente hasta la once de la noche no se despertó. Se ve que su estómago va teniendo más capacidad y puede almacenar más leche, eso o que sus muslos ya funcionan a pleno rendimiento cual joroba de camello.

11.11.08

Cama para tres

Llegué por la tarde y me encontré a Ulises dormitando, pero a los poco minutos de estar en la cuna se despertó y le reclamé para irnos de paseo. Sin embargo los abuelos ya le habían sacado dos veces a la calle, a pesar de lo cual hubo paseo (la madre no había salido en todo el día).

Como consecuencia descubrimos una nueva reacción de Ulises: el llanto por agotamiento (o al menos eso deduzco que era). Mientras le preparábamos el baño lloraba desconsolado, y yo rebuscaba si había algo que le hiciera daño o molestara, pero todo parecía en orden. Su desconsuelo le llevó a esbozar sus primeras lágrimas (aún sin romper), y mutar el tono de su piel cual tomate de folleto de Hipercor.

Por fortuna el baño lo puede todo, y al contacto con el agua se relajó, luego aguantó hasta la comida, y a dormir.

Lo cierto es que ya duerme bastante, por las noches apenas hay que pasearle, sólo despertándose para comer, sin embargo la madre inevitablemente hecha de menos la cama, pues le da de mamar en el sofá y allí se queda, sabiendo que si lo suelta en la cuna probablemente se active.

Así que anoche (y de ahí el título del post) me pidió que lo metiéramos en la cama, y me lo llevé conmigo ubicándole en el centro de la cama.

Es agradable, sumamente agradable tenerlo tan cerca y estar dormitando junto a él, aunque cueste conciliar el sueño por miedo a hacer algún movimiento brusco.

Pasadas algunas horas se despertó como suele hacerlo, moviendo los brazos y las piernas, y ello tuvo como consecuencia un par de puñetazos en mi nariz, pero la madre lo interpretó como un "ya toca" y se lo llevó para darle de comer. El resto de la noche estuvo en el lado de la madre, con lo que apenas me enteré de su presencia.

Así que ya hemos comprobado que, a riesgo de malcriarlo como algunos dicen, la cuna no es tan imprescindible como parecía. Además, es costumbre en japón que los bebés duerman con los padres (todos en el suelo, eso sí) así que tan malcriado tampoco va a salir.

9.11.08

Los hilillos

A medida que va llegando a casa ropa para Ulises (también va saliendo, pero no viene al caso) me surge una gran duda: ¿por qué la ropa para bebés tiene tants hilos colgando?

En la ropa de mayores de vez en cuando te encuentras con algún hilo que cortar, pero estoy comprobando que en la ropa de bebés hay hilos por doquier en casi todas las prendas.

¿Será que hay que hacer muchas prendas (muchos niños que crecen muy rápido) y que no da tiempo a cortar todos los hilos?

Pero tampoco nos vamos a quejar, que para lo que cobran los chinos bastante hacen.

8.11.08

El primer viaje

Hoy Ulises ha hecho su primer viaje, pues hemos ido a comer con los abuelos, lo que supone más de 80 Km en coche.

Pero el día empezó como todos los sábados no festivos, con el pesaje: 7'2 Kg (peso medio para un bebé de unos cinco meses, ¡y aún no ha cumplido dos!).

Luego nos montamos en el coche y enseguida se quedó dormido, al igual que la vuelta, así que los viajes fueron muy tranquilos.

Llegados al destino, y como no podía ser de otra forma, Ulises ha sido el protagonista absoluto, y cada una de las personas que iba llegando a casa lo quería tener en brazos, darle besos e intentar captar su atención.

El momento estelar del día se produjo cuando llegó el abuelo del trabajo y se fue a ver a Ulises, que le recibió con una sonrisa de oreja a oreja, de esas que apenas nos ofrece. El abuelo se emocionó ante el gesto, y es que ciertamente ver su sonrisa es un auténtico acontecimiento y toda una experiencia.

Al final del día, tras las muestras de cariño, ha acabado con Ulises agotado, así que tras dormir el viaje siguió durmiendo en casa, se despertó para el baño, comer un poco y a seguir durmiendo (esto apunta a noche de paseos).

El primer diálogo

Ayer logré mantener mi primer diálogo con Ulises, a diferencia de los múltiples monólogos en los que se desarrollaba nuestra comunicación.

Mirándonos cara a cara (esto de dejar de ser transparente es toda una ventaja) Ulises ha emitido un suave sonido no articulado, y se me ha quedado mirando cuando yo le he respondido con un sonido similar. Al insistirle el me ha contestado, yasí han transcurrido unos minutos en los que hemos intercambiado sonidos similares a gruñidos perrunos, aunque mis intervenciones eran mucho más largas que las de Ulises, que se conformaba con sonidos cortos y esporádicos.

De lo que me han quedado ligeras dudas es del tema de la conversación (no domino el perruno), no vaya a ser que ya desde pequeño le esté metiendo ideas subversivas en la cabeza sin darme cuenta.

7.11.08

Premio verde o amarillo

Siempre que me preguntan qué tal pasamos las noches respondo que bien (sobre todo yo, pues es la madre quién se encarga de Ulises de lunes a viernes), pues realmente el bicho se despierta para comer y poco más. Sin embargo estas últimas noches ha dado un poco más la lata, y me resulta complicado explicar por qué, no porque no lo sepa, sino porque la cuestión no es sencilla.

Si menciono que pasa algún rato peor enseguida mencionan los gases, o los cólicos, pero no, el problema es que Ulises se obsesiona con mantener vacío su intestino, y si durante la toma no suelta la carga de profundidad luego pasa un mal rato intentando soltarla.

Sin embargo los genes no juegan a su favor, y aunque se ponga rojo como un tomate no produce ningún resultado. Al final nunca pasan demasiadas horas hasta que tiene éxito, pero hay noches que se las pasa haciendo fuerza y los ruiditos que hace con la garganta nos despiertan.

Al final el premio puede ser amarillo y abundante (una vez le salpicó hasta los sobacos) o verde y escasito, sin que tengamos certeza de cuál es el motivo de un premio u otro (por lo visto está relacionado con acabar bien las tomas o con un exceso de lactosa frente a la proporción de grasas, pero nos falta corroborarlo).

6.11.08

Ya no soy transparente

Entre los pequeños avances del día a día uno de los que más me agrada es el hecho de haber dejado de ser transparente. Hasta hace unos días Ulises no me miraba a la cara, como mucho a la calva (además de forma insistente).

Aunque me pusiera cerca siempre mantenía perdida su mirada por encima de mi cabeza o de mi hombro, quizás le gusta mirar las paredes. Sin embargo ya se ha dado cuenta que estoy por ahí y de vez en cuando me mira un poco, lo cual es un avance importante (¿de dónde se pensaría que venía la voz que le repite "soy papaaaaa"?).

Es más, creo que la barba (o la sombra de la barba) le llama la atención, quizás por el contraste con la calva (por aquello de los claroscuros).

5.11.08

Su primer presidente

Los de nuestra generación nos asombrábamos de pequeños cuando nos dábamos cuenta que nuestros padres crecieron en un mundo sin televisión, de igual forma que imagino que los que nacen ahora se sorprenderán al comprobar que se podía vivir en un mundo sin Internet (y sin consolas de vídeojuegos).

De pequeño recuerdo ver un mundo muy limitado temporalmente, donde las cosas eran inmutables y estaban ahí para que las fueras descubriendo poco a poco.

Recuerdo que el escenario que me tocó vivir estaba muy mediatizado por un tal Franco (el del culo blanco), la guerra de Vietnam y un guiri de aspecto simpático que se llamaba Jimmy Carter.

El escenario que Ulises conocerá será sútilmente distinto, y hoy se ha hecho una de las fotos que conocerá en su infancia, la foto de Obama.

Realmente es indiferente quién haya ganado, seguirá habiendo guerras en oriente medio, seguirá habiendo internet y seguirá habiendo muchos chinos, pero es curioso conocer uno de los nombres y una de las imágenes que le acompañarán en su infancia, quizás hasta que cumpla ocho años.

Y cuando esos años pasen no sé a quién verá de presidente en España, ni si el mundo estará dividido de nuevo en dos bloques con los chinos en uno de ellos, pero sí que verá que ese señor delgadito al que todo el mundo miraba como el poderoso pasará a la historia, y comprobará que nada es inmutable.

4.11.08

Pequeños progresos

Aunque simplemente el hecho de estar con Ulises ya supone un mundo a uno le hace ilusión que el bicho sea un poco más interactivo, o al menos comprender sus reacciones.

De momento no se ha manifestado como "user-friendly", pero sí que se ve que va adquiriendo nuevas habilidades.

La sonrisa es una de ellas, aunque se manifiesta de tarde en tarde y de manera aleatoria.

La más nueva es la habilidad de ponerse de pie con ayuda. Supongo que será un reflejo, pero cuando se le coloca en vertical se impulsa hacia arriba con las piernas, pudiendo sostener su peso brevemente (apenas una décimas de segundo).

¡Ya hace ruiditos articulados! Desconocemos bajo qué estímulos, aunque tiene predilección por su cambiador. Son sonidos vocálicos y alguna consonante de invención propia, aunque de momento ni una cosa ni la otra las identifico con el español. Pero sea como sea cada vez que articula algo me pongo a repetirle como un tonto el mismo sonido.

También se ve evolución en sus apetencias, pues ya no son tan simples como hace algunas semanas. Antes le gustaba una postura para estar en brazos hasta que se dormía, ahora a veces se aburre y necesita mayor variedad de posiciones, con lo que a veces es más complicado atinar con su apetencia.

Pasa más tiempo despierto por el día, o más bien pasa más tiempo tranquilo por la noche, aunque sus tomas no hay quién se las quite.

En definitiva, que sin que hayan acontecido hitos claramente identificados sí que se van viendo cositas.

3.11.08

Paseos y remedios caseros

Los abuelos ya llevan un par de días en casa y ya se vislumbran los pros y contras, aunque se me antoja que es mucho mejor contar con algo de ayuda que no tenerla.

Sobre todo pensé que la ayuda venía de perlas cuando estando a las cinco de la mañana paseando al gordo, y con un sueño monumental, se levantó la abuela y se ofreció a pasearlo ella. ¡Genial! no medió palabra en la transacción, se lo dejé y me fui a dormir.

También la ayuda nos permite organizarnos un poco el tiempo, así ayer pude ver la fórmula 1 asignándole a la abuela la tarea de entretener a Ulises ¡Dos horas ininterrumpidas de televisión!

Los contras son mínimos, sobre todo cuando ya tenemos algo de experiencia y los procedimientos están bastante rodados. Básicamente son los consejos que nos da, como que le pongamos a Ulises aceite en el culito para evitar el enrojecimiento (no conoce la crema de barrera, esa que no se va ni tras el baño) o que busquemos una farmacia de guardia para los cólicos (quizás piensa que porque el bebé llore un poco es que tiene cólicos, o que los cólicos del lactante se quitan con algún medicamento). Total, que nada que no pase de lo anecdótico.

Lo que sí resulta un poquito más molesto es que cuando vamos en el coche y Ulises empieza a dar el do de pecho (retiene el aire para luego soltarlo con todas sus fuerzas en forma de berrido) se ponga a recitar una letanía que más parece querer calmar su estrés que calmar al bebé (desde luego esto segundo no lo consigue)... y desquiciar un poco al conductor.

Pero lo dicho, como aquel anuncio de Master Card, que te ofrezcan pasear al bebé de madrugada mientras tú sigues durmiendo "no tiene precio".

1.11.08

Recibimiento en el aeropuerto

Esta tarde han llegado los abuelos desde tierras lejanas, así que hemos ido al aeropuerto a recogerlos.

Como está lloviendo a mares hemos tenido que hacer la carga para ir al aeropuerto a toda prisa, y Ulises ha llorado un poco, pero enseguida se ha dormido. Y dormido llegó a la terminal del aeropuerto, pero dado que los aviones se retrasan tuvimos que estar allí más de media hora y el aire seco de la calefacción era demasiado para Ulises, que ya manifiesta su preferencia por los ambientes fresquitos.

Total, que nos recorrimos la terminal en numerosas ocasiones, saliendo a la calle de vez en cuando para que nos diera el aire fresco.

Finalmente llegaron los abuelos y al meter a Ulises en el coche empezó a llorar hasta que llegamos a casa. Creo que es el rato más largo que ha llorado hasta el momento (hoy cumple mes y medio), pero finalmente llegamos a casa y tras comer ya volvió a ser el de siempre.

Y ahora puedo escribir el post de hoy mientras la abuela lo pasea por la casa.