30.5.06

Rompiendo la rutina

En varias ocasiones he hablado de las tareas cotidianas que hacemos por rutina, así como de la repetición casi exacta de esa rutina. Por ejemplo limpiarse los dientes, ponerse los calcetines, lavarse las manos por la mañana... todo ello lo repetimos milimétricamente de forma automática.

Sin embargo hay veces que esa rutina se rompe sin esperarlo, ¿cuál es la causa?

Llevo unos años que, de forma irregular, voy al mismo gimnasio, usando la misma taquilla, y cambiándome de ropa con el mismo hábito. En esa rutina siempre me quito y cuelgo el pantalón con el cinturón puesto. Sin embargo ayer me saqué el cinturón, lo enrollé y lo guardé en un compartimento de la bolsa de deporte, todo ello sin quitarme el pantalón, cosa a la que procedí a continuación siguiendo el procedimiento rutinario.

Del cambio no me di cuenta hasta que, finalizado el ejercicio y la posterior ducha, me fui a poner el pantalón y me encontré (al ir a abrochármelo) que no tenía el cinturón puesto.

¿Habré sido poseído por el espíritu de Dan Brown?

29.5.06

¡Al rico cargo de piña, para el niño y la niña!

Hacía tiempo que no vivía situaciones tan pecualiares como la que hoy me ha acontecido en esta empresa en la que desarrollo mi trabajo.

Lo cierto es que hace tiempo que he llegado al convencimiento que todas las empresas tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, así como un sinfín de particularidades que hacen que a mucha gente les compensen unas u otras. Por tanto esto no es ni bueno ni malo, sino la salsa del estofado en el que se acaban convirtiendo todas las empresas con más de dos empleados.

Dado que la empresa crece se intenta organizar la forma de trabajar, y no sólo con procedimientos que nos permiten ahorrar papel, sino buscando mecanismos que hagan más eficiente la colaboración entre las personas (o la gestión del conocimiento, como a algunos les gusta llamar).

Así a la estructura habitual de directores, cargos intermedios, jefes de proyectos, etc. se añaden otros cargos con funciones específicas. De hecho actualmente hay un comité que está identificando nuevos "cargos", con lo que tenemos donde elegir: responsables técnicos, responsables de cuenta, consultor... o los de incipiente creación "especialista" o "facilitador" (familiarmente conocido como mamporrero).

Sin embargo supongo que la cosa será muy muy complicada, pues estoy implicado en un proyecto en el que intervienen varios grupos de trabajo, y había alguna dificultad de competencias (según la dirección, que el resto más o menos lo teníamos claro), y al empezar a hablar el gerente (ajeno a los intríngulis del proyecto) se refiere a mí como "jefe de proyecto", ante mi sorpresa. Dado que, ni de lejos, estoy en esas funciones en ese proyecto le pregunto cuál es la responsabilidad del que todos (casi) creíamos jefe de proyecto, otrogándole en ese momento el cargo de "delegado de la dirección".

Yo ya creo que existen más cargos que personas, pues a partir de ahora ejerceré como "jefe de proyecto" delegando las tareas que lo definen (según el plan de puestos) en el "delegado de la dirección", cargo de recientísima creación (en este momento un par de horas de existencia).

23.5.06

Carlos Alsina

Hoy en día, con permiso de Internet, el medio de comunicación de masas por excelencia es la televisión. Tal es así que a veces parece que lo que no sale en televisión no existe.

Sin embargo, a nivel periodístico, es raro encontrarse con genialidades dentro del medio televisivo, pues o nos encontramos a meros altavoces o a maestros casqueros disfrazados de periodistas.

Las genialidades se encuentran en la prensa escrita o, principalmente, en la radio. Personalmente los locutores de radio me han acompañado a lo largo de la vida mucho más que la televisión, y el último de ellos, a quién dedico este post, es un maestro de la ironía ejerciendo cierta independencia: Carlos Alsina.

Ayer su comentario narrando la actualidad del fin de semana fue absolutamente magnífico. Intento reproducirlo de memoria para dejar constancia de ello:

A nivel internacional la noticia más destacada es el referéndum de independencia de Montenegro, a donde ya están mirando catalanes y vascos, que a falta de otro referente ahora se pretenden fijar en ese Frankestein que fue Yugosalavia.

Las consecuencias pueden ser muy importantes, pues si Europa tiene un país más, habrá un nuevo participante en Eurovisión, con lo que España se va a perder completamente en ese festival. Con lo buenos que somos en deporte y lo mal que vamos en Eurovisión, que nuestras representantes casi recibieron un tomatazo al no poder ganar a unos imitadores del "Señor de los anillos".
Tradicionalmente se dice que es que las votaciones se hacen por intereses políticos, por lo que Inglaterra nunca nos votará por lo de Gibraltar. Ahora nuestros aliados son Andorra y Albania, ¿dónde está ese eje europeo que pretendía Zapatero? ¿dirá el Partido Popular que esto es otra consecuencia de la nefasta política internacional del gobierno?
Claro, que escuchando la retransmisión de Televisión Española se saca otra conclusión: el voto lo determinan los inmigrantes. Así en portugal hay muchos Ucranianos, en Francia muchos turcos y en España muchos rumanos. Eso sí, sorprende es que haya tanta inmigración española en Albania.
Lo que hemos descubierto, además, es que hay mucha inmigración finlandesa por todas partes, que es muy discreta y no se deja ver, salvo cuando cantan en Eurovisión."

22.5.06

El código da Lordi

Este fin de semana ha dado que hablar de un par de cosas: Eurovisión y el "Código Da Vinci".

El revuelo que ha causado el estreno de la película sólo se explica, desde mi punto de vista, porque algunos le otorgan más credibilidad que a otros clásicos del cine de investigación, como Star Wars, Blancanieves o Garganta profunda (bueno, esta sí que era de investigación, pues usaba el método empírico).

Siguiendo esta corriente de simbología que desvela los grandes misterios de la humanidad hay quién ya ha sacado conclusiones: el anticristo se está difundiendo para acabar con el mundo. ¿Que no? Pues esa es la explicación que le dan algunos al hecho que el grupo Lordi haya ganado Eurovisión.

En esta ocasión, dado el margen final, está claro que no valían los votos de los vecinos, así que la influencia del anticristo es evidente. No tiene nada que ver en que fueran los que mejor tocaran de lejos, que fueran realmente originales y que no desafinaran (tal y como está el festival eso ya tiene que sumar mucho).

Y es que nadie me podrá discutir que es el anticristo quién está detrás de todo esto cuando la gente se escandaliza por "El Código Da Vinci" y no por películas como "Syriana".

19.5.06

Quiero que me guste el fútbol

Hacía bastante que no veía un partido de fútbol completo por la tele, pero ante las ganas de sofá que tenía, y con la excusa de que era un final, desconecté hasta la neurona de la PlayStation para pasar dos horas viendo a 22 tipos que cobran una pasta gansa por correr en calzoncillos boxer detrás de un pellejo de cuero hinchado.

La práctica de cualquier deporte me gusta (no he probado el curling, pero seguro que también lo disfrutaría), pero en la tele sólo me resultan entretenidos los resultados (por aquello de la pasión por las estadísticas que tenemos los españoles).

Sin embargo tras acabar el partido la gente se lanzó a la calle desbordada de alegría. Si esto, en sí mismo, es algo complicado de entender (alegrarse con algo con lo que te identificas es razonable, pero salir a la calle a exhibir tu euforia cuando al día siguiente vas a seguir siendo el mismo currante de siempre sin que nada en tu vida cambie...) aún no salgo de mi asombro cuando escuché la celebración en las calles de la ciudad en que vivo, a más de 1000 Kilómetros de Barcelona (no me creo que en Málaga haya tanta inmigración procedente de la Ciudad Condal).

Sin embargo, y dado que los momentos de alegría desbordada que nos da la vida son escasos, no puedo dejar de envidiar a aquellos que son capaces de desbordar su euforia por algo, que en el extremo negativo, tampoco afecta a sus vidas. Es una inversión de poco riesgo: si ganas eres el más feliz del mundo, si pierdes te conveces de aquello de "sólo es un deporte".

Definitivamente querría que me gustara el fútbol, que además esa fuera mi principal preocupación en la vida... y que el día después de las celebraciones siempre fuera festivo (sino no vale).

16.5.06

Tú te paras que tengo preferencia

Uno de las características de las especies más evolucionadas es que no siempre se aplica la ley del más fuerte, o que no siempre se aplica si hablamos de fuerza física (que la fuerza mental siempre se impone).

Este hecho se puede ilustrar con un simple paso de cebra, donde una ancianita puede detener a un trailer sólo con su andar pausado.

Sin embargo en ocasiones la fuerza mental parece querer superar las limitaciones físicas, pues se me dio el caso de asistir a una escena en la que una ancianita iba a pasar por un paso de cebra, pero se esperó a que pasara un coche que venía un poco pasado de velocidad. En eso otra señora se lanzó a cruzar y le dijo a la anciana "cruce usted, que tenemos preferencia".

La anciana empezó a cruzar, y el coche tuvo que dar un frenazo que, por fortuna, le permitió detenerse a tiempo.

Y me pregunto yo: ¿tener preferencia o derecho a algo es suficiente como para correr un riesgo por el simple hecho de tener la razón de tu lado?

O si no que se lo pregunten al peatón de Farruquito, por ejemplo.

12.5.06

La oficina sin papeles

En un entorno tecnológico tan avanzado como el que vivimos, con Internet, televisión digital y demás avances imprescindibles para la sociedad de la información/conocimiento (la PlayStation), es lógico proponerse organizar la informaciónde tal forma que no haga falta el papel para mantener el archivo de la actividad diaria.

La oficina sin papeles no es más que una cuestiónde orden, y un poco de cambio de hábitos. Pero para hacer frente a los buenos hábitos están los directivos con impresoras en su despacho, que parece que el único botón que tienen en el Windows es el de imprimir.

Por otro lado, a medida que aumenta la complejidad de los procesos en las empresas se implantan estrategias de calidad, que tienden a hacer subir exponencialmente el número de documentos que hay que escribir para documentar todos los procedimientos que se detectan. Dado que la supervisión de estos procedimientos correría a cargo de los directivos con impresora el aumento del consumo de papel se dispara.

Por fortuna los procedimientos de calidad suelen estar para poco más que para estar descritos en el manual de calidad, pues velar por su puesta en marcha es un trabajo de los responsables de organización, que suelen ser bastante caóticos en su trabajo (quizás porque tienen impresora). El resultado es que sólo se acuerdan de los procedimientos cuando llegan las auditorías de calidad.

En ocasiones las auditorías detectan carencias, que la directiva suple con el establecimiento de nuevos procedimientos, con lo que aparecen nuevos documentos a generar.

Dado que no se documentan los primeros procedimientos, mucho menos se hace con los segundos, con lo que estamos logrando el objetivo: reducir el número de papeles que tenemos que hacer (cuantos más procedimientos dejemos de documentar, mejor es la tasa de ahorro de papel).

Si al final va a resultar que los directivos con impresora son listos y todo.

10.5.06

¿Alguien ve Localia?

Ayer jubilé el cascadillo televisor Firstline (o marca "La Gaviota"), pues ya estaba dando problemas a pesar de no haber llegado a la mayoría de edad, y recibí al monstruo de 40 pulgadas que, harto de comparar características, hemos recibido en casa (he optado por una tele que lo tenga todo, incluyendo un precio que parece la suma de todos los demás).

El amable técnico de Sony que vino a instalar la tele me sintonizó todos los canales, y cuando me puse a verlos comprobé que había cerca de treinta sintonizados (nada de satélite, los que se pillan así al vuelo).

Aparte de los canales nacionales había una multitud de canales locales, que creo que nunca he visto más que los breves segundos que dura el zapping. Por ello me pregunto si alguien (aparte de los familiares de la gente que sale en alguna tertulia) ha visto durante más de cinco minutos cualquier programa de estos canales. Bueno, sí, recuerdo que hubo un programa de cierto éxito "El gran polvo", versión erotico-festiva del Gran Hermano. Pero claramente eso es una excepción, así que la duda es ¿quién paga estos canales? ¿pueden ser rentables de alguna forma?

Al menos los tarotistas y megaconcursos que regalan jamones Mercadona puede tener algún ingreso por las llamadas de teléfono, pero los que ofrecen interminables tertulias sobre las arquetas de un barrio de un pueblo...


Como vi que el número no era lo importante me puse a mirar los canales digitales, que parece que prometen algo más. Net TV, La Sexta... muy bonitos los colores, pero ante la apabullandte calidad de contenidos al final acabé poniendo Radio Nacional Clásica, que se escucha de miedo.

Conclusión: La próxima vez me compro una radio (con pantalla plana, eso sí, aunque sea en el reloj).

8.5.06

Hola, hola... hola, hola...

Llego por la mañana a la oficina y al entrar saludo amablemente a la persona que está en recepción: "buenos días", con su réplica "buenos días".

Al rato voy a por una botella de agua y me cruzo con un compañero de otro departamento: "hola", con su réplica "hola".

Al volver con mi botellita de agua la chica de recepción se ha levantado para ir al baño y me cruzo con ella: "hola", con su réplica "hola".

Salgo a comer y, como es habitual, voy con aquel compañero del otro departamento, entre otras personas: "hola", con su réplica "¿qué tal la mañana?" (por variar un poco).

Al salir de la empresa pasamos por delante la recepción: "hasta luego", con su réplica "hasta luego".

Tras la comida vuelta a cruzarse con la chica de recepción: "hola", con su réplica "hola", y mi compañero que se va a su sitio y yo al mío: "hasta luego", con su réplica "hasta luego".

Salgo para hacer una gestión, paso por la recepción: "hasta luego", con su réplica "hasta luego".

Vuelvo: "hola", con su réplica "hola".

Mi compañero va para el baño así que me cruzo con él: "hola", con su réplica "hola".

Por fin me voy a mi casa, así que paso por la recepción: "hasta mañana", con su réplica "hasta mañana".

Y en la puerta coincido, además con mi compañero: "hasta mañana", con su réplica "hasta mañana".

Pregunta: ¿Por qué narices soy un maleducado (en andaluz un "saborío") si no saludo a la gente? ¿Qué pasa, que no tienen bastante?

5.5.06

La maldición de "La Bolsa"

"La Bolsa" es un juego de tablero que "Educa" sacó allá a principios de los ochenta, intentando emular un poco a lo que sería un broker de la época (agente de bolsa en esos años).

El caso es que, como todo juego de tablero, requiere de unas cuantas personas para ser jugado, así que aprovechamos las reuniones de amigos para intentar jugarlo, una vez superado el trámite del Monopoly, que por conocido es siempre el primero de la lista.

Sin embargo lo más que estoy consiguiendo es hacer kilómetros a la caja que contiene el juego, pues bien sea por una cosa o por otra ya son cuantro o cinco las veces en las que la partida no fue posible.

En una ocasión la reunión iba a ser destinada a usar el juego, pero uno de los participantes enfermó antes de poder quedar. En otra ocasión, las conversaciones sobre los negocios que nos podrían sacar de nuestra vida de currantes, se extendieron hasta la madrugada. En otra sería el alcohol (un dedo de ron es suficiente para tenerme toda una noche mereado), en otra...

Por supuesto que ya no saco el juego del maletero del coche (por aquello de tenerlo listo ante cualquier contingencia), pero a uno le da que pensar qué podría suceder si la partida se celebrase, ¿quizás algún cataclismo en el continuo espacio temporal?

Aunque lo cierto es que cuando se está con gente agradable, con la que las horas pasan veloces sin necesidad de hacer nada más que hablar, los dados y las cartas son mucho menos necesarios.

Sirva esto de declaración y dedicatoria personal, a ver si tenemos muchos fines de semana así sin que nada lo cambie.

2.5.06

Vivir peligrosamente

Un minipuente tranquilo, de los que se disfrutan pero que pasan excesivamente rápidos. Cuando no se hace nada por gusto el tiempo pasa volando, cuando no se hace nada por obligación el reloj parece tomarse un descanso en cada segundo.

Entre los sorbitos de no hacer mucho fuimos a ver el espectáculo de Anthony Blake, tuvimos otra agradable velada con unos amigos y fuimos a tostarnos un poquito a la playa.

Compré entradas para el espectáculo de Anthony Blake recordando sus inicios como mago con misterio, olvidándome del periplo por los suburbios televisivos a los que se ha habituado. Y aunque el espectáculo es flojillo no me defraudó su saber hacer, sus trucos de magia de cerca y su tremendo oficio en efectos clásicos de mago mentalista. Me gusta su sincera frase con la que concluye sus actuaciones: "todo es fruto de su imaginación", dejando a las claras que no hay misterio en lo que hace, sólo sorpresa. Personalmente me parece mucho más misterioso y paranormal cualquiera de los efectos de Tamariz, pero es que hay niveles y niveles.

La velada con los amigos merece un post aparte, pues además de hablar de lo agradable que resulta el hábito de pasar veladas con ellos (sólo fallan las horas del reloj, que pasan sin medida) está empezando a presentarse lo que podría llamar la maldición de "La Bolsa (esto lo cuento otro día).

Pero lo más intenso del minipuente sucedió en un hecho cotidiano, pero que ante la situación que se nos presentó osamos correr un riesgo alocado digno de un reportaje de AXN. Tras la compra en el hipermercado pedimos a la cajera que nos validara el ticket de aparcamiento, cosa que hizo con normalidad. Uno, que es muy precavido, antes de retirar el coche comprueba el ticket en la máquina validadora del parking, pero en esta ocasión había mucha cola y echándole coraje decidimos salir del parking sin pasarlo por la máquina validadora. Los minutos en el coche transcurrieron de forma intensa, y el ritmo cardíaco se aceleraba a medida que nos aproximábamos a la salida. Frente a frente al lector de tickets, trago saliva, lo introduzco... y se levanta la barrera.

Esto es a lo que se le llama vivir peligrosamente.