23.1.07

El verdadero sentido de las palabras

Más que las palabras lo que complicado de escudriñar es el verdadero sentido de aquellas frases que tienen un sentido distinto al que aparentan. Y no me refiero a frases dichas con ironía o en un contexto particular, sino frases que invariablemente llevan a engaño.

Una que meha llevado bastante tiempo desvelar, o más bien una a la que me negaba a aceptar su sentido real, es "a ver si un día quedamos para tomar algo".

Cada vez que me la endosaban tenía la esperanza de seguir en contacto con mi interlocutor y poder volver a reunirme con él, pero los intentos de acercamiento siempre reciben inexorablemente una excusa por respuesta para concluir de nuevo en la sentencia "a ver si un día...".

Y es que el sentido real de la frase es: "Tu compañía no me resulta desagradable, pero mejor no nos volvemos a cruzar dos palabras".

Si por insistencia finalmente se consigue concertar una cita entra en juego la segunda parte de la frase: "...a tomar algo", pues resulta casi imposible concretar ese "algo". ¿Comida? ¿copa? ¿tapa?... y lo peor ¿en qué lugar?

El resultado es acabar la cita en breve espacio de tiempo con "un día de estos...".


La segunda frase con un significado distinto al aparente es muy socorrida para los SMS que se envían a los canales calenturientos de altas horas de la noche, así como en los foros de contactos en general: "...y lo que surja". Su uso habitual viene a ser "busco amistad y lo que surja" o "conocernos y lo que surja".

El sentido real es evidente: "si a los cinco minutos de conocernos no estamos follando busco a otra".

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