28.2.09

El gran paseo

Ante la perspectiva de pasar una mañana completa con Ulises me decidí a hacer lo que más le gusta: salir a la calle.

Nos fuimos al peso marítimo de Torremolinos y empezamos a caminar. Como era de esperar al poco se durmió, y así estuvo unas dos horas. Al despertarse iba de buen humor, y sobre todo se divertía en las paradas que hacíamos y cuando le sacaba del carrito.

Tras un rato, y ya de camino de vuelta (habíamos girado al final de Benalmádena, a unos 7 kilómetros del punto de salida) hicimos una parada para tomar el biberón (la bolsa térmica del biberón aguanta el calor una barbaridad), pero a partir de ahí ya Ulises dijo que estaba un poco harto de carrito. Así que descubrí que su límite son algo más de tres horas, tras la cuales ya considera que el paseo se debe terminar.

El tramo final lo hicimos con paradas cada pocos minutos, y al llegar al coche se volvió a dormir, así que el trayecto de vuelta fue de lo más tranquilo.

No hay comentarios: