14.12.09

Fiebre fugaz

En las últimas semanas los resfriados son constantes, tanto en Ulises como en papá y mamá. Sin embargo ninguno tiene mayores consecuencias que una nariz taponada o unos mocos más o menos fluidos.

Ya nos habíamos acostumbrado a esta tónica, con continuos altibajos y apariencia de distintos virus según el día, cuando hoy han llamado de la guardería porque Ulises tenía treinta y ocho y medio de fiebre y muchos mocos. Por fortuna ya había comido y ha pasado la tarde flojito, con problemas para respirar.

Pero el sistema inmunológico de este bicho funciona a toda máquina, y a las seis de la tarde, tras una siestecilla corta y una dosis de Apiretal, ya estaba otra vez en danza, sin fiebre y con ganas de marcha.

El único síntoma es que apenas ha cenado la papilla de cereales (el biberón se lo ha zampado como habitualmente), pero por ahora todo transcurre con normalidad.

* Actualización matutina: La noche no ha sido del todo mala, pero la fiebre va y viene y la nariz está bastante cargada. No hemos conseguido cita para el médico hoy, así que si todo sigue igual haremos una excursión a urgencias esta tarde.

No hay comentarios: