7.6.09

Memoria de pez

Tras un mes de pausa hoy hemos retomado las clases de natación, y por lo visto a Ulises se le ha olvidado todo lo que aprendió hace algunas semanas. Pero el olvido no ha sucedido precisamente como lo harían los peces, más bien al contrario, pues nada más entrar en la piscina se puso a llorar y ya no paró hasta que salimos del agua mucho antes de que terminara la clase.

Ciertamente nunca le gustó el agua en grandes cantidades (en su bañera sí que se lo pasa bien, pero más allá de eso no le apetece mucho), pero al menos antes se movía un poco y participaba. Hoy, por aquello de que es más mayor y ya tiene más maduras sus apetencias o sus miedos, no ha habido forma de calmarle.

Y todo eso en el día en que íbamos equipados con la cámara para inmortalizar el momento...

1 comentario:

m.p.moreno dijo...

Ulises parece preocupado porque ve a su padre completamente dormido.