23.2.06

Pataleta

Parece evidente que uno escribe un weblog para contar cosas que se entiendan, a no ser que le venga la inspiración artística y cuente cosas que no se entiendan. Hoy usaré el weblog para no contar cosas, aunque intentando que se entiendan, pues reividinco mi derecho a la pataleta ante mi situación de indefensión laboral, o más bien de disciplina con la autoridad competente (cual soldado raso recibiendo órdenes incoherentes del sargento chusquero).

Hace unos días pedí a un compañero que me explicara a mí y a otro compañero (principalmente a este segundo, vamos que la cosa casi no iba conmigo) como funcionaba un sistema que hace tiempo hicimos a un cliente. El tema no iba a llevar mucho más de una hora, pero este compañero está muy ocupado y no me pudo dar audiencia, con lo que se me ocurrió la osadía de pedir a mi jefe directo que solicitara formalmente que nos explicaran este sistema.

Como respuesta mi jefe cuestionó, por escrito y con copia a la dirección, la utilidad de mi petición, negándomela. Ante la evidente carencia de información que se mostraba en su argumentación le contesté explicándole que esa hora de uso interno nos evitaría varias horas de reuniones con el cliente usuario del sistema (que perplejo nos explicaría como funciona un sistema que le hicimos en el pasado).

La respuesta, de nuevo, fue negativa diciendo que le preguntara al cliente.

Pos nada, chinpón, se ve que estoy muy equivocado, así que admitiré mis pocas luces que ya bordean la inutilidad absoluta.

En esas estaba yo cuando un jefe de grupo (de nivel inferior a mi jefe) que recibió copia de los mails apoyó mi propuesta usando como poderoso argumento que el sistema del cliente tenía ciertas particularidades que sería útil conocer.

La respuesta de mi jefe fue: "De acuerdo, póngase fecha y hora para la reunión".

Estooo... Me parece que acabo de descubrir que en mi jefe tengo otro amigo que me quiere bien...

No soy de los que creen en fantasmas, pero después de las cosas que me han pasado (esta es sólo la penúltima) mi excepticismo hace sentirme como Lina Morgan contestando "¿Es eso una indirecta?" ante la afirmación "usted es tonta".

2 comentarios:

Zuviëh S.F. dijo...

Dios, de qué me sonará eso. Mi jefa sufre lo mismo xDDD (yo no porque no cojo el teléfono a nadie xDDD).

Bachiller dijo...

Sólo espero que no trabajes de teleoperadora ;-)