23.10.07

26:40 ¿6Km?

En mi plan de llegar a la media maratón en marzo he incluido la participación en diversas carreras populares, que abundan en esta época. Aunque no sean distancias demasiado largas sí que ayudan a mantener la motivación para entrenar, pues aún sigo pensando que dos horas de carrera continua son una lata.

El pasado fin de semana le tocó a la carrera popular de Marbella, que se celebraba en un circuito alrededor del centrol comercial La Cañada.

Como suele suceder en estos eventos el ambientillo era muy agradable y sano, si bien en esta ocasión había poquísima gente y muchísimas categorías (los más pequeños empezaron a las 10 de la mañana y los más mayores a las 12).

Fue interesante participar en una carrera de no más de cincuenta personas (eso tirando por lo largo), pues a las primeras de cambio ya ocupaba yo una meritoria última posición. Sin embargo la cosa no duró mucho y el grupo se estiró y pronto pude meter distancia con el furgón de cola.

Lo interesante fue tener las referencias de los que van delante y las de los que van detrás (en la carrera de 10.000 personas no se sabe si adelantas o te adelantan), pues uno se va midiendo no solo con el pulsómetro, sino con el ritmo de los que le rodean.

Por cierto que tras algunos test había decidido correr entre 155 y 160 pulsaciones por minuto, pero pasados 500 metros el pulsómetro no bajaba de 700, así que mediada la carrera decidí quitármelo y tirar de sensaciones, que parece que funcionan mucho mejor.

Y así fue, pues el tiempo final se me antoja demasiado bueno (26:40 para 6Km). Los comentarios del resto de los corredores también iban en ese sentido, así que no podíamos más que dudar que el GPS con el que midieron el circuito no estaba del todo fino.

Como punto positivo digno de mencionar estuvieron las piezas de fruta cortada (narajas y manzanas) que nos ofrecieron a los corredores al terminar el evento (además de agua y CocaCola).

También tuvo gracia el speaker, que justo unos segundos antes de dar la salida soltó el micrófono para participar en la carrera (también tenía derecho el hombre).

Como punto negativo que la cabeza de la carrera la supervisara ¡un ciclomotor! El pobre ganador no hacía más que tragarse el humo que soltaba (yo me lo tragué durante los escasos instantes en que me dobló a mitad de carrera aproximadamente).

Tampoco estuvo muy afortunado el que escribió unos cartelitos para la mesa de la organización en los que decía venía a decir: "no me preguntes nada que no lo sé, ni me interesa saberlo".

Así que esperé unos minutos a que pusieran en la pared los resultados: ¡entre los diez primeros de mi categoría (en concreto el décimo)! No está nada mal, incluso cuando el número de participantes en esa categoría fue de 15 corredores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estrené pulsómetro este fin de semana.
En bicicleta y pedaleando suave, de repente me puse a 358 pulsaciones.
Me costó cuatro ajustes de sensor conseguir que marcara bien.
De nuevo la tecnología es más lista que yo.
Me alegro de tus tiempos y de tu progresión.
Y, sobre todo, me das mucha envidia por ser capaz de tener continuidad.