27.3.10

Dibujando con Lucía

Ulises no es capaz de dedicar mucho tiempo a desarrollar una tarea, independientemente de si se le da mejor o peor hacerla, pero hace unos días comprobamos que quizás se deba a que no tiene compañía, pues dando un paseo con Lucía y sus papás encontramos una zona de ocio para niños, y allí que se sentaron Lucía y Ulises delante de un papel para hacer trazos con los lápices.



No se puede decir que estuvieran mucho rato, pero Ulises mostraba interés en la tarea, aunque no tanto como el que ambos mostraron por pasear con el carrito de juguete de Lucía, motivo de rabietas por ambos bandos cuando el otro era quién lo conducía.

Por cierto, las rabietas ya no son unos meros llantos esporádicos, son lloros y gritos a lágrima viva acompañados de vueltas por el suelo.

1 comentario:

María Pilar dijo...

Tal como describes esas rabietas, me ha venido a la mente Leire a esa edad, también las tenía y le daba igual donde estuviera, se tiraba al suelo.Con el tiempo las olvidó.