20.4.10

Cosas que no se entienden

Tras más de año y medio con Ulises danzando por nuestra vida ya casi tenemos olvidados los momentos en que nos parecía raro ver como había gente que hablaba de que dormir poco y perder parte de tu libertad era compensado por el hecho de tener unos mocosos en su vida.

Tal es así que comprobé como era yo el incomprendido cuando con naturalidad contaba que nos teníamos que levantar a dar el biberón de las tres de la mañana, asumiéndolo como algo natural.

O que escuchas encantado cuando un pequeñajo, tras haber vomitado a las tantas de la madrugada, tras haberte obligado a cambiarle de ropa y a cambiar las sábanas, se quita el chupete y te dice "agua". El pobre estaba seco, y fui a por agua, y durmió el resto de la noche.

Y yo contaba estas cosas encantado, y mi interlocutor decía: "por eso no tengo hijos, y por eso nunca entenderé estas cosas".

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