29.5.06

¡Al rico cargo de piña, para el niño y la niña!

Hacía tiempo que no vivía situaciones tan pecualiares como la que hoy me ha acontecido en esta empresa en la que desarrollo mi trabajo.

Lo cierto es que hace tiempo que he llegado al convencimiento que todas las empresas tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, así como un sinfín de particularidades que hacen que a mucha gente les compensen unas u otras. Por tanto esto no es ni bueno ni malo, sino la salsa del estofado en el que se acaban convirtiendo todas las empresas con más de dos empleados.

Dado que la empresa crece se intenta organizar la forma de trabajar, y no sólo con procedimientos que nos permiten ahorrar papel, sino buscando mecanismos que hagan más eficiente la colaboración entre las personas (o la gestión del conocimiento, como a algunos les gusta llamar).

Así a la estructura habitual de directores, cargos intermedios, jefes de proyectos, etc. se añaden otros cargos con funciones específicas. De hecho actualmente hay un comité que está identificando nuevos "cargos", con lo que tenemos donde elegir: responsables técnicos, responsables de cuenta, consultor... o los de incipiente creación "especialista" o "facilitador" (familiarmente conocido como mamporrero).

Sin embargo supongo que la cosa será muy muy complicada, pues estoy implicado en un proyecto en el que intervienen varios grupos de trabajo, y había alguna dificultad de competencias (según la dirección, que el resto más o menos lo teníamos claro), y al empezar a hablar el gerente (ajeno a los intríngulis del proyecto) se refiere a mí como "jefe de proyecto", ante mi sorpresa. Dado que, ni de lejos, estoy en esas funciones en ese proyecto le pregunto cuál es la responsabilidad del que todos (casi) creíamos jefe de proyecto, otrogándole en ese momento el cargo de "delegado de la dirección".

Yo ya creo que existen más cargos que personas, pues a partir de ahora ejerceré como "jefe de proyecto" delegando las tareas que lo definen (según el plan de puestos) en el "delegado de la dirección", cargo de recientísima creación (en este momento un par de horas de existencia).

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