Estrenando gorrito

Ayer mamá le compró a Ulises un gorro para su segundo día de piscina, así que hoy ha tocado estrenarlo.

Tras un par de clases me doy cuenta que la natación para bebés está llena de un montón de tópicos. Cuando nos hablaban de esta actividad uno se imagina a los bebés disfrutando del agua como cosacos, sin embargo la cruda realidad nos ha dicho que si acaban los 45 minutos y no lloran es un éxito.

Desde luego disfrutar, lo que se dice disfrutar, no parece que Ulises disfrute mucho. Tampoco lo pasa mal, pero donde estén unos brazos en seco que se quite la piscina climatizada.

En cualqueir caso parece que es normal, pues los bebés necesitan un tiempo para adaptarse e ir aprendiendo a desenvolverse en el agua.

El efecto positivo que sí se ha notado es que se le ha abierto el apetito, y hoy, por primera vez en la historia, se ha terminado su ración de alimento sólido, consistente en un vaso lleno hasta arriba de puré de verduras con pollo (parece que ya hemos dado con la receta).

También se peude haber dado el caso que Ulises se haya querido lucir ante su público, pues ahí estaban los abuelos y la bisabuela jaleándole para que comiera, y es que esta hinchada es mucho más animosa que la que habitualmente asiste a todos los partidos.