Juguetes, todos chinos, salvo unos bloques de madera hechos en Alemania que encontramos en una tienda de juguetes educativos. Ropa, toda china, a excepción de unos calcetines que lucían orgullosos la siguiente etiqueta:

Sólo le falta poner eso de "¡Gibraltar español!". La verdad es que eran buenos, el elástico no dejaba marca, pero lástima que al poco tiempo los calcetines hacían muchas bolitas y ya están descartados. Al menos Ulises ha usado un producto con el "Made in Spain" tan habitual cuando éramos nosotros quienes ocupabamos su lugar (bueno, para la madre no era tan habitual).
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