Hay tradiciones y costumbres que se realizan sólo por inercia, habiéndose perdido en la noche de los tiempos su razón de ser.
Pongámonos en situación: cuando aprieta el calor se reseca el ambiente, con lo que encontrar una fuente por la calle que lo humedezca a la vez que refresca el aire se agradece mucho.
Hoy en día hay abundantes fuentes que embellecen y refrescan las ciudades, pero parece que ya nadie recuerda su utilidad. Y si no que alguien me explique qué narices pintan todas las fuentes esparciendo agua en un día en que caían chuzos de punta a la vez que el viento soplaba en todas direcciones (yo no sabía si poner el paraguas vertical u horizontal).
Y si es por hacer bonito sugiero que en los días de lluvia se cuelguen en las fuentes fotos a tamaño natural de varias playmates... bueno mejor que no, pues también humedecerían el ambiente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No hombre, pero las fuentes en este tiempo están por si a alguien le apetece darse un bañito espontáneo jajajja Hay suicidas por todas las esquinas...
un saludetee
Publicar un comentario