Tras varios años de minuciosa observación he concluido una teoría de vital importancia para la humanidad cuando alguien va a lavarse las manos: el jabón debe cojerse con la mano seca.
Y digo mano, en singular, porque la otra mano suele estar ocupada en abrir el grifo e iniciar el remojo.
El objetivo de esta teoría es, principalmente, no mojar el contenedor de jabón en los baños públicos, pues resulta altamente desagradable tocar una jabonera que chorrea agua. De esta forma la mano seca debe obtener el jabón y luego, ya dentro del lababo, mojarse al entrar en contacto con la otra mano.
En el lavado doméstico, con pastilla de jabón, es inevitable humedecer el recipiente pues la pastilla debe humedecerse para que sea efectiva, operación harto complicada de realizar con una mano. Sin embargo la cantidad de agua que se deposita al cojer la pastilla con la mano seca es la mitad de hacerlo con la mano mojada, con lo cual el beneficio también salta a la vista.
He dicho.
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1 comentario:
jajajaj me ha encantado!. Que razón tienes!!. YO a menudo hago eso, precisamente por el engorro de dejarlo todo chorreando, que describes en este post.
Esto deberías publicarlo en un manual de técnicas para vivir y dejar vivir mejor!jajaja.
Son las típicas cosas en las que uno piensa mil veces pero nunca habla de ellas!jajaja
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