16.9.05

Cuéntame cuándo pasó

Uno es un fan declarado de la serie "Cuéntame como pasó", y casi desde que terminó la temporada pasada estoy buscando infructuosamente la fecha en la que se inicia la nueva temporada.

La página web de la serie es tan voluminosa como inútil, pues no ofrece noticias actualizadas (quizás sea para mantener el espíritu de la serie que todo el material que hay se mantenga "antiguo") así que me dedico a ver los avances de programación en distintas webs, llegando a constatar que todavía no empezaba.

Sin embargo anoche haciendo zapping me encuentro con el capítulo resumen de la temporada pasada sin previo aviso, y es que seguir una serie se me antoja misión imposible.

Claro que ser fan de "Cuéntame" es un chollo en comparación con ser fan de "Urgencias", a la que hay que perseguir por varias madrugadas de la semana (inevitable perderse capítulos, es materialmente imposible no sólo verla sino grabarla).

También fue muy interesante cómo tras diez temporadas de "Ally McBeal" Telecinco decidió no emitir más capítulos cuando faltaban dos para acabar la serie.

O la moda de poner tres capítulos seguidos en días cambiantes de la semana, así si no logras dar con el día una semana te pierdes media serie del tirón (buena idea eso de "programar" dos capítulos en el estreno de "Lost" para un domingo por la tarde).

Obviando los errores de los que programan la parrilla (todos somos humanos y eso de que te pongan los capítulos en orden distinto del que debería tampoco pasa siempre) me pregunto yo cuál es el objetivo de las cadenas al hacer esto. O mejor aún: ¿tienen algún objetivo? Quizás marear al tontolaba (o cabezabuque, que también se menciona en "Cuéntame") que se plante delante de la caja tonta en lugar de leer un libro o simplemente cumplir con los deberes conyugales legalmente asumidos.

Aunque mi teoría es que esta gente de las cadenas se han vuelto tontos de ver tanta tele, será eso.

1 comentario:

Zuviëh S.F. dijo...

Yo pienso directamente que es una áuténtica falta de coordinación, una demostración de cómo está la sociedad hoy en día, haciendo el gilipollas y encima de manera desordenada.

En mi caso, hace años que dejé de engancharme a series, más que nada, para evitar quebraderos de cabeza.

Saludos.