18.9.06

Kenia y Seychelles - Hoteles (I)

Salvo en la capital en Kenia los hoteles, tal y como los entendemos por aquí, no parecen muy recomendables, pues eran pensiones hiper-cutres que se anunciaban a los lados de la carretera.

Sin embargo dentro de los parques nacionales existen lo que se da en llamar "lodges", que no son ni más ni menos que hoteles con bungalows de lo que vendrían a ser cuatro estrellas. La verdad es que están muy bien montados, y el servicio es bastante bueno y abundante (hay recoge maletas para aburrir).

El primer "lodge" estaba perdido en medio del parque de Samburu. El alojamiento se hacía en unas casas de madera con cuatro habitaciones muy grandes desde las que se accedía por fuera (tipo apartamento).

El hotel estaba junto a un río y tenía una bonita piscina alrededor de la cual jugaban los monos (había un masai que los manteía a ralla para que no dieran mucho la lata). También tenían como atracción una zona del río en la que alimentaban a un cocodrilo que lucía una buena barriga.

La recepción al hotel nos pareció muy adecuada, y lueog comprobamos que era lo habitual: nada más bajar del 4x4 te ofrecía un vaso de zumo y una toallita húmeda (de tela) para que te limpiaras un poco el polvo del camino. Además los trámites de check-in nunca fueron demasiado largos, lo que era de agradecer tras los kilómetros por esas carreteras.

Las habitaciones tenían una pinta muy rústica, con su mosquitera y todo. La verdad es que no tenían nada que envidiar a las de cualquier hotel de por aquí.

Eso sí, imprescindible un adaptador para los enchufes (allí son de tres tomas planas).

La particularidad principal, que quizás les convertía en lodges y no en hoteles, era que había ciertas horas del día (y la noche) en las que cortaban el agua caliente y la luz. Esas horas las hacían coincidir con las salidas a los safaris, así que no presentaba mayor problema (salvo una noche que tuve que mear de oido).



La siguiente noche la pasamos en Aberdares, en una especie de hotel en medio de la selva. El entorno no ofrecía mucho más que el paisaje selvático, pero el alojamiento tenía mucho encanto pues tuvimos que dejar en consigna (en lo que llamaban "hotel base") las maletas para llevar lo imprescindible para pasar la noche. Esto era debido a que el hotel estaba prácticamente construido sobre los árboles y las habitaciones era muy pequeñas (aunque todas con baño). Salvo grifos y ventanas todo estaba hecho de madera, y uno se sentía como en un barco.

La gracia del sitio estaba en que tenía una enorme terraza que daba a un lago donde los animales iban a comer y beber. Debajo de esta terraza había un salón acristalado donde se podía tomar un té calentito (hacía un frío de narices) mientras veías a los animales.

La lástimas es que no había mucha variedad de bichos, lo que hacía que aquello perdiera encanto.



La siguiente parada y fonda la hicimos dentro del parque del lago Nakuru. Este lodge era el que tenía más pinta de hotel, pues la construcción era de ladrillo y piedra en lugar de ser de madera. Los bungalows eran bastante nuevos y la vista del lago (a lo lejos) muy maja.

Antes de la cena (a las siete) nos brindaron un espectáculo de "coros y danzas populares": mucho meneíllo de caderas y mucha percusión. Dentro de lo que es un espectáculo para turístas estuvo bien, sobre todo porque duró media hora escasa.

La cena fue de una calidad aceptable, lo que se espera en un hotel de cuatro estrellas (en Samburu fue por el estilo). Un buffet variado, con cocina internacional y algo de cocina hindú (el riesgo con el picante nos persiguió durante todo el viaje), además de un cocinero que preparaba cosas a la parrilla.

A destacar el zumo de mango, del que dábamos buena cuenta en los desayunos.

La única pega del hotel de Nakuru fueron las ranas. Había una fuente cerca del restaurante en la que croaban las ranas a todo meter. Si a eso sumamos que un cantautor local amenizaba la velada con su guitarra el dolor de tarro estaba asegurado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! con que agencia hiciste el viaje a kenia y las seychelles? estamos pensando hacer algo así... gracias!

Bachiller dijo...

La agencia da un poco lo mismo (en nuestro caso fue viajes Barceló). Lo realmente importante es el mayorista, y el nuestro fue Kuoni, muy muy recomendable.

Algo a tener muy en cuenta es que, aunque se pague un poco más, se coja el viaje en todoterreno 4x4, pues de lo contrario vas todo el rato dando botes en una furgoneta.