Mi mujer me comentó que había leído un artículo de un japonés (creo) con mucho tiempo libre que había hecho un estudio que buscaba una explicación a porqué cerramos los ojos cuando nos besamos (unos con otros).
Hecha la consideración de que los besos referidos son voluntarios y apasionados la teoría postula que la visión de un rostro humano a muy corta distancia nos resulta algo desagradable, es por ello que se tiende a cerrar los ojos.
Para comprender la trascendencia de esta teoría sería necesario conocer a la mujer del autor del estudio (decirle a su mujer que es fea sería muy comprometido, pero decir que todas son feas, aunque sea a cierta distancia, es más disimulado).
Sin embargo me atrevo a realizar una extensión de esta teoría basándome en que por regla general besamos a quién nos gusta, tanto de lejos como de cerca.
Cuanto más nos guste la persona a la que besamos aumentan las probabilidades de que acabemos en la cama.
La utilidad principal de la cama es dormir, acto que se realiza cerrando los ojos.
Con ello la conclusión es evidente: cerramos los ojos porque queremos llevarnos a la cama a la persona a la que estamos besando.
Y diría más aún refiriéndome al género masculino: aunque abramos los ojos también queremos llevarnos a la cama a la personas a la que estamos besando.
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3 comentarios:
Tu version es segun Froid? jaja .. Yo creo que es por que desde siempre se nos enseño asi, por lo mismo comemos con la boca cerrada, nos lavamos los dientes, etc.
Froid= Freud!!!!!! un la lapsus
JAJAJAJAJA !!!!!!
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