Hace unos días tuve otra amistosa conversación con el responsable de RRHH que me hizo replantearme el concepto de diálogo. Según la RAE diálogo es una "Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos". Bien, éramos dos o más (de hecho también estaba el innombrable de mi director), alternativamente manifestábamos ideas (afectos pocos, la verdad) pero yo hablaba de cursos de formación y ellos de la cría en cautividad de las mofetas del Canadá... algo falla.
Sin embargo hay varios ejemplos de uso del término "diálogo" en el diccionario de la RAE en Internet que sí que encajarían a la perfección:
"Conversación sin coherencia lógica." - (diálogo de besugos)
"Conversación en la que los interlocutores no se prestan atención." - (diálogo de sordos).
Parece que los académicos pensaron en los responsables de RRHH.
Sin embargo, y para ser justos, he de reconocer que el pobre hombre de RRHH no cumple ni más ni menos que con su puesto, cuya función debe rezar algo así como "Punching ball de los empleados", le das y rebota, le das y rebota, sin criterio, sin más sentido que evitar que tus golpes lleguen más lejos.
Lo que me asombra no es ya su capacidad de encaje, sino que la asume al creerse algo más que un muelle con cabeza de pera sujeto por algún director que en cualquier momento lo puede soltar.
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2 comentarios:
Si, algunos RRHH aún se creen su misión y destino en lo Universal.
Otros son idiotas, así, directamente.
Un saludo.
la mayoria son inveciles del culo que se creen con derechos a no se que historias , pero en el fondo no son mas que unos simples mandados ,que no mandones que no saben que hacer si haces lo que deberian hacer ellos
besicos
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