7.10.05

La línea más ancha

Siempre he pensado que las fronteras entre países son algo absurdo, no tanto las fronteras políticas (que también) como las geográficas.

Algunas veces los países están delimitados por un río o una cadena de montañas, lo que puestos a crear una diferenciación política puede hasta ser natural.

Por ejemplo la frontera entre Francia y España supongo que tradicionalmente surjió como algo natural. Habría gente a los dos lados pero con dificultades para comunicarse, con lo que surje una frontera natural a partir de la cual se pueden desarrollar sociedades distintas.

Sin embargo hay otras fronteras que son marcadas por el lápiz de lagún político, fronteras que en la mayoría de los casos son absurdas (por no hablar de ofensivas contra la humanidad).

De pequeño vi una película con Glend Ford en la que hacía de sherif tejano muy respetuoso con la ley al que se le escapan los bandidos porque cruzaban la frontera con México. Yo no lograba entender eso de pararse en un punto en medio del desierto porque habían cruzado la frontera. Al final de la película Glend Fornd pasa tres kilos de la frontera y pilla a los malos "al otro lado de la frontera", total nadie se iba a enterar.


Ahora este tipo de fronteras son protagonistas de un nuevo absurdo, el inmigrante que cae a un lado de la verja puede morir en el más absoluto desamparo (eso si no les toca en suerte un balazo que nadie ha disparado), si caen al otro lado se les cura las heridas, se les da de comer, se les da cobijo... ¿cómo puede haber alguien que se pregunte porqué se juegan la vida por cruzar la línea de meta?

Porque eso es lo que es: una línea de meta que sólo los más fuertes pueden cruzar. La frontera es únicamente una línea, pero su anchura es enorme, demasiado grande como para que desde un lado se pueda ver el otro.

1 comentario:

Zuviëh S.F. dijo...

La frontera es únicamente una línea, pero su anchura es enorme, demasiado grande como para que desde un lado se pueda ver el otro.


Precioso, y muy cierto.

Saludos.