1.12.08

Saco de dormir y pesaje

Aunque con nuestra nueva instalación de aire acondicionado el frío ya no es un problema en casa, preferimos no encenderlo en la habitación donde dormimos, pues el aire se reseca y se respira con mayor dificultad.

Para un adulto eso no supone más problema que lavarse un poco y sonarse la nariz, pero una de las cosas que uno aprende con un bebé es que no sabe sonarse la nariz, y ahí entra en juego el "sacamocos".

El "sacamocos" es un artilugio que cuando se ve usar por primera vez causa cierta repugnancia: "¿Qué yo voy a absorber los mocos del bebé?", pues sí, a absorber tocan. Unas gotas de suero fisiológico para reblandecer los gérmenes y a succionar.

El caso, que si dejamos que el aire se reseque tendríamos que aumentar la frecuencia de uso del sacamocos, y aunque Ulises ya no se queja mucho (las primeras veces era un trauma) es inevitable que se ahogue un poco al entrarle el suero. Por todo ello no encendemos el aire acondicionado en la habitación donde dormimos.

La consecuencia que tiene esta decisión es que, tras un rato de estar en la cuna, Ulises se enfríe y se despierte. Para evitar riesgos no se le puede poner un edredón, y tampoco vamos a cargarle con un montón de mantas, así que ayer probamos, con éxito, el saco de dormir.

Este saco se le coloca como uno de sus pijamas, pero las piernas quedan sueltas. El material del que está hecho es grueso y tiene pinta que bastante calentito, y a la primera noche ha funcionado bastante bien.

Por cierto, que el sábado hubo pesaje y ya hemos superado los 8 kg: 8.010 gramos... así tengo la espalda.

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