25.11.05

Rebajando el listón

Por obra y gracia de las ferias comerciales mi mujer ha estado de viaje diez días, así que he estado de Rodríguez montando fiestas impúdicas hasta altas horas de la madrugada (que no, que no, que es broma).

En estos días he observado una curiosa evolución de mis gustos por el género femenino en lo que físico se refiere.

Tras varios años de maduración mis gustos tiran más por las mujeres delgadas, pero sin exagerar, con una altura un poco menor que la mía (sólo un poco), de piel clara y con una proporcionalidad adecuada de sitios donde agarrar.

Al principio de la semana uno no se fija demasiado en lo que le rodea (me gusta mi mujer, no puedo evitarlo pues cumple todos los requisitos) pero a medida que los días avanzaban (en concreto el segundo día por la mañana temprano) uno se empieza a fijar en las féminas que cumplen los requisitos. No hay muchas, pero las hay.

A medida que avanzan los días me van gustando también las de piel más oscura, luego las más bajas...

El décimo día me descubrí mirando una mujer entradita en carnes, bajita y con encantos considerablemente desproporcionados... esto... ¿qué me está pasando?

Menos mal que mi mujer ha vuelto, otros diez días y entro en el armario con tal de rebajar el nivel de exigencia para ampliar el espectro de posibles candidatos a dar rienda suelta a los bajos instintos.

1 comentario:

Zuviëh S.F. dijo...

¿Y no te da vergüenza? xD