Días tranquilos

Tranquilidad y tranquilidad, eso es de lo que hemos disfrutado esta semana de asueto.

Aunque el viaje es largo el destino merece la pena, y Ulises lo ha disfrutado estando en familia todo el día, aunque saliendo menos a la calle de lo que seguro le gustaría.

El viaje en coche, tanto a la ida como a la vuelta, no fue demasiado mal. Bastantes siestas y algunos ratos de quejas. Al final con tres paradas por trayecto se solventó en tema, y aunque hubo algunos momentos de crisis no fueron demasiado largos.

Por lo demás no hay grandes avances, pero todo evoluciona rápido. Ulises es mucho más interactivo, habla más, se mueve más, se complica cambiarle los pañales porque siempre está agarrando cosas y girándose, pero también se ríe mucho más. En la casa del pueblo tenemos un parque que ha favorecido que haga ejercicio de piernas, llegando a ponerse de pie el solo, y aunque su equilibrio aún tiene mucho que mejorar los avances son notables.



Seguro que en la próxima visita al pueblo ya se vendrá a echar carreras conmigo y a disfrutar del campo en toda su amplitud.