Nuevos horarios

Aprovechando la nueva situación familiar hemos establecido nuevos horarios, y por ahora la cosa ha salido bastante bien.

Hasta que Ulises empiece la guardería en junio se despertará con mamá todas las mañanas, luego seguirá su rutina con Esperanza, comida con mamá y tarde de juegos para papá. De esta forma ninguno acaba extenuado... salvo Ulises que a pesar de no quererse dormir estaba sumido en un estado de letargo, con los ojos abiertos pero sin capacidad ni de quejarse, y es que con dos puede, pero con tres acaba rendido.

Los próximos meses serán de cambios continuos, pues como ya dije en junio empieza la guardería, en jului posiblemente vengan los abuelos y en agosto nos iremos de vacaciones, así que hasta septiembre no vamos a tener tiempo para aburrirnos.

Lo más curioso de todo esto es que ya me va pareciendo algo natural hacer planes con tres y cuatro meses de antelación.