25.9.08

Prohibido mearse en el agua

Poco a poco le vamos pillando el truquillo al momento del baño (como tantas otras cosas) y tras una correcta climatización de la habitación y una buena temperatura del agua (definitivamente pasando del termómetro) el bebé entra en situación de buen humor... eso y que antes le damos un poco de comer (un aperitivo).

Poco a poco sumergimos a Ulises en su cubo, que resulta más cómodo para todos que la bañera, y a juzgar por su expresión muy a disgusto no parece estar.



De hecho hoy me daba hasta la impresión que reclinaba la cabeza hacia atrás como si del jacuzzi de un spa se tratara (las burbujitas las hacíamos con la esponja).

Un ratito de relax, un repaso por todas las zonas susceptibles de ensuciarse y para fuera. Sin embargo el procedimiento de secado aún no está muy depurado, quizás sea la toalla, quizás la sensación de frío. Ante tanto llanto, y una vez seco le cojo en brazos para calmarlo, momento en el que noto un calorcito húmedo a la altura de la cintura... desde luego ha aprendido de forma espontánea que no debe hacer sus necesidades cuando está en el agua (bien), ahora falta que capte la sutileza que el padre no es igual de absorbente que un pañal.

Eso sí, se queda la mar de a gusto a partir de entonces.

No hay comentarios: