28.10.08

El ombligo azul

En la vida de unos padres primerizos supongo que son inevitables las preocupaciones absurdas o las visitas a urgencias innecesarias, pues ante la más mínima sospecha de que algo se sale del guión saltan todas las alarmas.

Tanto como ir a urgencias no, pero cierta preocupación si que tengo desde que ayer vi que Ulises tiene parte del ombligo azul. Dado que no huele, está seco y no parece molestarle, pues no debe tener mayor importancia, pero a uno no se le quita la sensación de tonto que se preocupa por cualquier cosa, sobre todo teniendo un retoño tan sano como este.

Retoño que, por cierto, vuelve a pasar varias horas despierto por el día... ¡y por la noche! lo que implica que la madre está un poco más cansada de lo habitual. Yo estoy exento entre semana, aunque ya van dos días que llego al trabajo media hora antes porque a las seis toca cambio de pañal o, simplemente, cambio de guardia.

No hay comentarios: