3.2.05

La culpa fue del whisky

Ayer no escribí, y me apetecía hacerlo, pero los whiskys (o güisquis como diría el académico) estaban aumentando mi productividad según los argumentos del director general.

Evidentemente no eran mis whiskys (apenas bebí un sorbo de vino) sino el de los grandes jefazos que estaban apurando la sobremesa hasta las ocho de la tarde.


La agenda de ayer empezó con una presentación de una hora escasa, que me tocaba hacer a mí, y multitud de horas en las que eran otros los que tenían que intervenir mientras yo cumplía con varias funciones de vital importancia para la humanidad:

* Primera: Vigilar que las manecillas del reloj avanzaran a razón de un segundo la primera, 60 la segunda y 3600 la tercera.
* Segunda: Desarrollar la técnica del bostezo contenido silencioso.
* Tercera: A partir de la cuarta hora de realizar las anteriores actividades convencerme de las ventajas del ayuno para el desarrollo espiritual.

Estos fueron los resultados:
* Primero: El convenio colectivo de los relojes no recoje pausa para desayuno, pues la manecilla dio aproximadamente 15000 vueltas sin descanso (a partir de ahí dejé de vigilar).
* Segundo: Si el labio superior se monta sobre el inferior al arrancar el bostezo se puede escapar aire que genera ruido. La primera apertura de boca se puede controlar, pero de forma refleja se toma una segunda bocanada de más difícil silenciamiento.
* Tercero: ¡Y una mierda!


Cuando llegó la comida casi me como el mantel (pagaba la empresa), al menos algo útil. Pero tras el segundo whisky el jefazo empezó a proclamar que tenemos que ser más productivos, que las cifras, que los márgenes, bla bla bla.

Confirmé entonces que el concepto "empresa" no incluye a los curritos a los que da de comer y que en sus limitadas entendederas no pueden comprender cómo se aumenta la productividad calentando sillas.

3 comentarios:

Elisabeta dijo...

ufs pues una sobremesa hasta las 8 de la tarde...que horror! Más que nada por la compañia..me ha parecido divertido lo de las funciones vitales para la humanidad,jajajaja.Besitos y ¡ánimo!

Kaloni dijo...

Lo del discursito después de comer si que es vomitivo, si. Que de eso conozco un poco.
Muy bueno, Bachiller, este post, nuevamente.

Carme Padró dijo...

Tu página es MUY BUENA! Me he reído mucho leyendo tus posts, así que seguro que irás viendo más comentarios míos en el futuro, porque ya te he agregado a favoritos! ;)