7.11.08

Premio verde o amarillo

Siempre que me preguntan qué tal pasamos las noches respondo que bien (sobre todo yo, pues es la madre quién se encarga de Ulises de lunes a viernes), pues realmente el bicho se despierta para comer y poco más. Sin embargo estas últimas noches ha dado un poco más la lata, y me resulta complicado explicar por qué, no porque no lo sepa, sino porque la cuestión no es sencilla.

Si menciono que pasa algún rato peor enseguida mencionan los gases, o los cólicos, pero no, el problema es que Ulises se obsesiona con mantener vacío su intestino, y si durante la toma no suelta la carga de profundidad luego pasa un mal rato intentando soltarla.

Sin embargo los genes no juegan a su favor, y aunque se ponga rojo como un tomate no produce ningún resultado. Al final nunca pasan demasiadas horas hasta que tiene éxito, pero hay noches que se las pasa haciendo fuerza y los ruiditos que hace con la garganta nos despiertan.

Al final el premio puede ser amarillo y abundante (una vez le salpicó hasta los sobacos) o verde y escasito, sin que tengamos certeza de cuál es el motivo de un premio u otro (por lo visto está relacionado con acabar bien las tomas o con un exceso de lactosa frente a la proporción de grasas, pero nos falta corroborarlo).

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